domingo, 2 de junio de 2013

Subir un punto la cotización previsional cuesta $5.500 al mes en promedio por trabajador

Si la cuenta será de cargo de los empleados o de los trabajadores es un tema que comienza a discutirse. 
Alejandro Sáez 

El Presidente sorprendió a todo el mundo cuando anunció el domingo pasado en "El Mercurio", a solo días del discurso del 21 de mayo, que estaba en sus planes hacer una reforma previsional para asegurarles a las personas pensiones que permitan vivir la tercera edad con "mayor dignidad".
Pese a lo inesperado del planteamiento, el debate por el monto de las pensiones ya ocupaba los diarios y las redes sociales, con fuertes quejas por lo reducido de las jubilaciones y por el efecto que en ellas tienen las mayores expectativas de vida.
La pensión promedio -a la edad de retiro- en el sistema de AFP alcanza hoy los $162 mil, cifra que puede estar subestimada por la incorporación de mujeres que sólo cotizaron para obtener el beneficio del bono por hijo nacido vivo, puntualiza la economista de Libertad y Desarrollo, Cecilia Cifuentes.
Aun así, quienes han promovido cambios aseguran que las jubilaciones chilenas están bajo la tasa de reemplazo, que apunta a la relación entre la pensión que se logra comparada con el sueldo de los últimos años de vida laboral. La OCDE aconseja llegar al 70% del sueldo de los últimos años de trabajo.
De acuerdo con Klaus Schmidt-Hebbel, en Chile la tasa de reemplazo en los hombres alcanza al 63%, y la de las mujeres llega al 50%.
La discusión se ha centrado de forma importante en subir el porcentaje del sueldo que los trabajadores destinan al ahorro obligatorio. En la actualidad es de 10% y Schmidt-Hebbel propone elevarlo hasta 13%, de forma gradual en un período de tres años. Eduardo Fajnzylber, experto previsional y director de la Escuela de Gobierno de la Universidad Adolfo Ibáñez, dice que debe elevarse al 13% "por lo menos".
La discusión está recién comenzando y el segundo semestre se conocerá la propuesta del Ejecutivo. En su último año de administración y con elecciones a la vista, que se convierta en proyecto de ley es aún incierto.
Para el sueldo promedio que hoy está vigente en Chile, $544.225 al mes, cada punto porcentual de cotización extra supone un gasto adicional de cerca de $5.500 mensuales por trabajador, o alrededor de $66 mil anuales.
En tres años, la cifra crece no sólo por el aumento de la cotización, sino también por el alza de los salarios. Al cabo de tres años, y considerando que las remuneraciones se expanden al 5% nominal, el aporte mensual podría llegar a $20 mil extra.
Cifuentes y Fajnzylber coinciden en que cada punto del sueldo que se vaya a ahorro obligatorio implica un aumento de 10% en las cotizaciones y un crecimiento también del 10% en la pensión final de los chilenos. Tres puntos porcentuales de mayor cotización suponen entonces un alza de las pensiones de 30%, según Cifuentes.
Para el caso de una pensión de $162 mil, el aumento sería de alrededor de $50 mil al mes más de pensión.
¿Quién paga la cuenta?
El tema giró rápidamente hacia quién debía llevarse la carga por este nuevo cobro de la seguridad social. Porque si bien el ahorro es para los trabajadores, en general la gente no tiene demasiado internalizado su sueldo bruto y al final del día el que paga es el empleador al momento de contratar.
Si efectivamente el cargo fuera al trabajador, eso implica un descenso de su sueldo líquido, medida que políticamente es bastante complicada.
"Estamos dispuestos a que la mayor cotización sea con cargo a los empleadores", dijo el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Andrés Santa Cruz, después de una reunión de una hora y media de las ramas de la CPC con la ministra del Trabajo Evelyn Matthei.
El tema, sin embargo, tiene sus bemoles. El mismo Santa Cruz puntualizó que como gremios analizarían la materia porque no todas las empresas tienen la misma capacidad para hacerse cargo de las cotizaciones adicionales de sus empleados.
De hecho, el presidente del Comercio Detallista y del Turismo, director además de Conapyme, Rafael Cumsille, aclara que esta alza de la cotización puede transformarse en un "impuesto" , que afectaría en especial a la pequeña y mediana empresa (pymes). "Para quienes pagan el sueldo mínimo, la recarga por mayor cotización es puro impuesto a las empresas", dice Cifuentes.
¿Por qué?
Porque como el salario mínimo está fijado por ley, no se puede descontar el sueldo líquido a los trabajadores, por lo que la mayor cotización debe salir del bolsillo de los dueños del negocio. Y hay dueños de bolsillos grandes y otros más pequeños. Según un estudio del Banco Central, son cerca de 330 mil trabajadores los que ganan el sueldo mínimo.
En 2012, las cotizaciones que pagaron los trabajadores chilenos alcanzaron los US$ 8.900 millones al año, por lo que un aumento de 1 punto porcentual en las cotizaciones implica un esfuerzo de ahorro extra a la economía de US$ 890 millones por años.
 Si la cifra la paga el empleador, implica un alza en la carga de las empresas de esa magnitud (el triple al cabo de tres años).
Para Fajnzylber, existe el riesgo de que aumenten los costos laborales, pero por ahora los beneficios parecen ser más altos y ello le lleva a afirmar que la tasa de cotización: "Hay que subirla igual".
Para aquellos trabajadores que no ganen el mínimo, quien se lleve el costo dependerá del poder negociador de los trabajadores en el momento del ciclo económico, dice el experto. "Es preferible hacer este cambio cuando la economía esté más dinámica", acota Cecilia Cifuentes.
En un ambiente de mejores retornos, tanto las personas como las empresas pueden resistir mejor cobros adicionales.
La reducción de comisiones de las AFP es otro aspecto que ayudaría a solventar la carga de nuevas cotizaciones. Una menor comisión podría ir a compensar el sueldo líquido, o bien ir directamente a mayor ahorro.
El tema de las comisiones genera controversia. Schmidt-Hebbel explica que en promedio el sistema cobra una comisión de 1,5% del sueldo imponible.
Si este porcentaje se expresa como porcentaje del saldo acumulado en el fondo de pensiones, en el ciclo promedio de la vida laboral de una persona se le cobra 0,6% del saldo, que suena razonable en comparaciones internacionales, escribió Schmidt-Hebbel, citando a su vez a Solange Berstein, superintendenta de Pensiones.
Las otras alternativas para subir las pensiones
Elevar la tasa de cotizaciones no ha sido el único camino que han planteado los expertos.
 La ministra Matthei puso en la mesa de discusión el tema de la evasión previsional, que realizan aquellos empleadores y trabajadores que prefieren mantenerse en la informalidad o que cotizan por el mínimo, pese a tener un sueldo mayor, aportando menos a su fondo de pensiones.
"El que no paga, garrote. Lo que pasa cuando una persona tiene 70 años, y depende de la pensión, da mucha rabia cuando le cotizaron por el mínimo cuando ganaba $400 mil, ya que la pensión va a estar ligada al mínimo y no a lo que ganaba", opinó esta semana la ministra. Requerida declinó referirse nuevamente a este tema.
El dirigente de los empresarios pequeños, Rafael Cumsille, pone especial énfasis en el punto que ha hecho la ministra y reconoce que han conversado el tema con ella y que, a su juicio, hay muchas personas que cotizan por el mínimo cuando en realidad ganan más: "Hay una falta de visión de futuro. Hay que tomar las medidas necesarias para que se impongan por lo real", dice Cumsille.
Matthei hizo un diagnóstico duro sobre el sistema previsional: "las pensiones que se están entregando en el sistema no nos tienen contentos".
Opinó que parte de este fenómeno obedece al alza en las expectativas de vida y que ello lleva necesariamente a que se cotice más o que se incentive a que la gente trabaje más tiempo. Aunque aclaró que no se trata de obligar.
La extensión de la edad de jubilar es otra medida que, sin embargo, causa una gran polémica. La Comisión dirigida por Mario Marcel en el Gobierno de Michelle Bachelet sugirió elevar la edad de jubilación de la mujer, hoy en 60 años, pero ello finalmente no se concretó.
 El actual Gobierno tendría que empujar una medida de esta naturaleza en año electoral. Hay quienes piensan que se requiere un diagnóstico más profundo de la situación de los trabajadores en la edad de jubilar.
El presidente de la Comisión de Usuarios del Sistema de Pensiones, Hugo Cifuentes, explica que están planeando realizar un estudio sobre cuál es la realidad de las personas a la edad de jubilar: si es que quieren hacerlo a la edad establecida, si se quieren quedar en sus trabajos, o bien si son las empresas las que las empujan a irse.
Todo ello como parte de los insumos para una discusión que acompañará lo que queda del año.

  • $162 mil es la pensión promedio por jubilar en la edad legal que paga el sistema de pensiones, según los datos de la superintendencia del ramo, a diciembre del año pasado.
  • 10% subiría la pensión de las personas por cada punto extra de cotización que realice en su vida laboral.
SI LOS SALARIOS NOMINALES crecen al 5% y la tasa de cotización sube tres puntos porcentuales el aporte extra bordeará los $20 mil.

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