sábado, 23 de noviembre de 2013

Aportes Miserables

"Si se aportó una miseria ¿porque se pide al sistema que de más que una miseria?", declaró recientemente uno de los apologistas de las AFP. La verdad es que las cotizaciones y subsidios fiscales aportados al sistema de AFP, en conjunto triplican el monto de las pensiones pagadas por éste. 
Así lo demuestra un estudio de CENDA, que analiza este sistema, establecido el año 1981 por Pinochet. 
Tres décadas más tarde y a dos del término la dictadura, todos los trabajadores y trabajadoras chilenas continúan forzados a afiliarse a las AFP, como sistema único de pensiones contributivas.  
Éste se apropia, mes a mes, de un gran excedente en dinero efectivo, el que ha venido canalizando, en su mayor parte, hacia los propios administradores del sistema y los mercados financieros. Al mismo tiempo, paga pensiones muy bajas. ¿Hasta cuando?
El año 2012, el Estado pagó directamente el doble de pensiones que el sistema privado, incluyendo las que perciben tres de cada cuatro adultos mayores; aparte de las pensiones militares. Financió el 80 por ciento del monto de las pensiones civiles: el total de las que paga directamente y más de dos tercios de las que paga el sistema privado. Es decir, en Chile, el Estado carga con casi todas las pensiones, pero todas las cotizaciones se desvían a las AFP.
El estudio comprueba que ese año, las cotizaciones más que duplicaron el monto de las pensiones pagadas por las AFP y compañías de seguros, y el Estado aportó adicionalmente, subsidios equivalentes a dos tercios de éstas. El flujo mensual aportado al sistema, menos los beneficios pagados por éste, dejan así un enorme excedente en dinero efectivo. En su mayor parte, éste se transfiere de inmediato a los mayores grupos económicos que operan en Chile, incluidos los propietarios de las AFP, o se exporta a los mercados financieros internacionales.
A la pasada, las AFP y compañías de seguros, se embolsan comisiones y primas netas, cuyo monto acumulado se aproxima al total de las pensiones pagadas; dichos cargos equivalen a más de uno de cada tres pesos cotizados desde su creación.
Los montos de las pensiones son inciertos, dependiendo de las veleidades de los mercados financieros internacionales, que en los últimos seis años han generado más pérdidas que ganancias al fondo de pensiones. Se reducen periódicamente, al aumentar la esperanza de vida de los afiliados y no representan sino una parte menor de los últimos ingresos en actividad.
Ello fue reconocido por la reforma de la Presidenta Bachelet, que estableció un esquema paralelo de pensiones solidarias, de cargo fiscal, para cubrir a quienes no recibían pensión alguna y suplementar las pensiones más bajas.
Los aportes previsionales solidarios (APS), conjuntamente con las anteriores garantías estatales de pensión mínima (GEMP), suplementan actualmente a la mitad de las pensiones pagadas por el sistema privado. Estos subsidios incrementan el monto del conjunto de las pensiones privadas, en más de una sexta parte. Adicionalmente, dicho monto se ha incrementado en más de una quinta parte, al contabilizar los “bonos de reconocimiento”, entregados por el Estado a quiénes se cambiaron desde el antiguo sistema.
De este modo, los montos de las pensiones privadas se incrementan, en promedio, en más de un tercio, al contabilizar estos aportes fiscales
En el caso de aquella mitad de las pensiones que reciben APS o GEMP, la contabilización de los aportes referidos las incrementan en un 73 por ciento.
El aporte fiscal en dinero efectivo, representa una proporción todavía mayor del monto de las pensiones pagadas por el sistema de AFP: dos tercios el año 2012 y tres cuartos desde 1982
Sin embargo, su incidencia sobre el monto de las pensiones pagadas se reduce, debido a que el Estado traspasa cada año el monto íntegro de los bonos de reconocimiento de las personas que cumplen su edad legal de jubilación, pero las AFP imputan solo una pequeña parte de dicho monto a las pensiones pagadas cada año.
Aquellos que quedaron al margen del sistema solidario, es decir, quienes reciben pensiones superiores a los 266.000 pesos mensuales, reciben asimismo pensiones muy reducidas. De este modo, en los hechos, los trabajadores de ingresos medios se han quedado sin pensiones.
Ello afecta de modo aún más severo a los funcionarios del Estado, a quiénes se cotizó durante años por menos de sus ingresos totales. Todas las mujeres son discriminadas, puesto que son el único grupo al que se aplica una tabla diferenciada en función de su mayor expectativa de vida, la que resulta en pensiones significativamente inferiores a los hombres que han acumulado el mismo fondo al jubilar.
Ello es reconocido hoy día de manera unánime. Por este motivo, las pensiones han vuelto al centro del debate público. Todos los candidatos presidenciales y parlamentarios se refieren al problema de las bajas pensiones y proponen alternativas de solución.
Sin embargo, hasta el momento, las propuestas con mayor presencia en los medios proponen más de lo mismo: aumentar las cotizaciones o mejorar la competitividad del sistema creando una AFP estatal, aumentar los subsidios públicos o, derechamente, reducir aún más los derechos previsionales de los chilenos y especialmente las chilenas, elevando su edad de jubilación.
Por otro lado, las principales organizaciones sociales, encabezadas por la CUT han levantado la exigencia de terminar con las AFP y reconstruir un sistema público basado en el mecanismo de reparto. 
Este trabajo argumenta que ese camino no sólo es factible, sino que constituye la única manera de mejorar sustancialmente las pensiones de hoy.
Al terminar con el sistema de AFP, el Estado recuperará las cotizaciones y subsidios que hoy se apropian las AFP, que el año 2012 sumaron 5,8 billones de pesos. 
Ello que le permitiría pagar todas las pensiones del sistema incluidos todos los subsidios a las mismas, a un costo de 1,1 billones de pesos anuales. Exceptuando, desde luego, las pensiones vitalicias que hoy pagan y deberán continuar pagando las compañías de seguros, puesto que se han apropiado del fondo completo de sus afiliados. 
Quedaría así un excedente de 4,7 billones de pesos por año, equivalente a unos nueve mil cuatrocientos millones de dólares anuales.
Ello permitirá duplicar las pensiones que paga el sistema privatizado, incluidos los subsidios, a un costo de 2,3 billones de pesos anuales. De este modo,  se equipararán con las del antiguo sistema público para trayectorias laborales similares. 
Quedará todavía un excedente de más de un 2,4 billones de pesos anuales, que permitiría mejorar otras pensiones y ahorrar para el futuro. Todo ello sin aumentar las cotizaciones ni tocar el fondo de pensiones.
Precisamente por estos motivos, Polonia, Hungría, Bolivia y Argentina han terminado con los símiles parciales del sistema de AFP que habían implementado en décadas pasadas. 
Al igual que ocurrió en todos esos países, seguramente habrán muchas críticas al hecho que el Estado asuma nuevamente las pensiones de sus ciudadanos, pero nadie, ni una sola voz, se levantará en defensa de las AFP.
  
por Manuel Riesco

Las ofensivas utilidades de las AFP: US$530 millones al tercer trimestre de este año


Por María Cristina Prudant
Mientras, la rentabilidad de los multifondos que tienen los usuarios del sistema alcanzan sólo al 4%. 
Esto demuestra la desigual proporción que existe en el sistema previsional que, no en vano, es cuestionado por todos los sectores, ya que los chilenos y chilenas recibirán pensiones miserables.
Las AFP suman y siguen. Las rentabilidades obtenidas por las seis que conforman el mercado local alcanzaron a US$530 millones al tercer trimestre de este año y son una clara demostración de más razones de la insatisfacción que existe con el sistema, pues los afiliados nada obtienen de esas ganancias y, más bien, se deben resignar a recibir pensiones paupérrimas.
El sistema ha sido declarado a gritos como "un fracaso", pero eso en nada importa a las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), que se preparan para cerrar un excelente 2013.

El ex parlamentario y creador de Acusa AFP, Ricardo Hormazabal, explica que son estas entidades las causantes del "título mundial en desigualdad económica y social que nos hemos ganado, ya que con nuestra plata se financió la privatización de empresas del Estado, se controlan las empresas más grandes, se llevan nuestro dinero al exterior en vez de financiar el desarrollo chileno y se han repartido utilidades que se calculan en más de $1,2 millones de millones, contando sólo desde 2009 a la fecha".

"No es malo que las AFP tengan utilidades, lo importante es la relación ganar-ganar", puntualiza Gino Lorenzini, integrante de Forrados y Felices. Pero, "no puede ser que, por una parte, los usuarios hemos ganado este año un promedio de 4% con los multifondos, y las Administradoras tengan un crecimiento de 30%; el tema es cuál es la relación, si nosotros los afiliados ponemos ese dinero".

  Según los estados financieros de las AFP enviados a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), el sector registró un incremento de 29,73% en sus utilidades, acumulando US$538,92 millones.

Empresarios no paran de ganar

Analistas explican que las exorbitantes utilidades de esta industria obedecen a hechos como una tasa de desocupación de 6.4% y alzas en salarios de 6.3%. También se deben a mayores ingresos de comisiones derivados del aumento en el número de cotizantes, el alza en la renta promedio cotizada, así como de los saldos de ahorro voluntario administrados y pensiones pagadas.

A febrero el número total de afiliados y contribuyentes activos aumentó 2.9% y 5.6%, respectivamente, comparados con el mismo periodo del año pasado.

Esta situación no es ni cercana a las rentabilidades del sistema. En sus mejores años, las AFP han llegado a obtener niveles superiores al 20% como sistema; incluso en buenos períodos han sido superiores a 40% en los fondos más riesgosos.
Sin embargo, las cifras, aunque positivas, no se comparan con lo que las propias AFP ganan como empresas.

Además, según información de la Superintendencia de Pensiones, las administradoras promedian 22% anual de ganancia desde 2004, mientras que los fondos de los trabajadores afiliados al sistema de pensiones privado sólo ganan 4,6% en promedio en el mismo lapso.

"Un año espectacular"

En las AFP aseguran que, en términos absolutos, ganan mucho menos que otros sectores de la economía. Las cifras, sin embargo, los contradicen. Por ejemplo, en 2011, cuando los fondos de pensiones anotaron una rentabilidad negativa cercana al 10%, las AFP ganaron más de US$ 400 millones y anotaron una rentabilidad sobre patrimonio de más de 13%.

Un informe de Celfin enviado a sus clientes anticipa que este año el aumento total de contribuyentes activos será de 5.5%. Destaca el alza en los salarios, lo que se refleja en que el sueldo promedio de los contribuyentes al sistema aumentará un 8.2% en febrero.

Asimismo, la entidad asegura que las utilidades de las AFP también fueron ayudadas por un primer trimestre espectacular para las bolsas.
El informe dice que los fondos tienen dos tercios de sus activos en el mercado local, y el IPSA subió 11.8% en el primer trimestre, comparado con una caída de 6.2% en el primer trimestre del año pasado.
El tercio restante de los fondos está invertido en activos extranjeros, y el índice S&P 500 ganó 12% en los primeros tres meses de este año, comparado con el 5.4% de 2011.

El aporte de los afiliados y el Estado

El economista Manuel Riesco, del Centro de Estudios Nacionales de Desarrollo Alternativo, Cenda, señala en un análisis que entre 1982 y diciembre de 2012 los afiliados y el Fisco han aportado al sistema un total de 75,2 billones de pesos (5,8 billones en 2012), en dinero contante y sonante.

En ese período, los usuarios han contribuido a las AFP con un total de 55,5 billones de pesos (4,4 billones en 2012) en cotizaciones obligatorias y 2,5 billones (0,1 billones en 2012) en otros aportes netos, que incluyen cotizaciones voluntarias, los depósitos menos retiros de ahorro, indemnización, ahorro previsional voluntario, convenido, de afiliados voluntarios y previsional voluntario convenido.

El Fisco ha aportado 15,5 billones (1 billón en 2012) en bonos de reconocimiento y 1,3 billones (0,35 billones en 2012) en garantías estatales de pensiones mínimas (GEPM), bonos por hijo y otros subsidios monetarios directos, todos los cuales incrementan el valor de las pensiones pagadas por las AFP y compañías de seguros.

Adicionalmente, a partir de la reforma de 2008, el Estado viene suplementando éstas con 0,4 billones (0,17 billones en 2012) en aportes previsionales solidarios (APS), los que se pagan conjuntamente con las pensiones AFP. Todo ello configura un aporte fiscal de 17,2 billones de pesos (1,4 billones en 2012) en dinero efectivo.

El fondo final estimado por la SP al 31 de diciembre de 2012 era de 76,6 billones de pesos y el fondo inicial al 31 de diciembre de 1981 era de 0,2 billones de pesos.

Eficiencia y rentabilidad

El economista Rafael Garay sostiene que la gran solución para mejorar las pensiones "pasa por aumentar las rentabilidades de los fondos, sin necesidad de que eso implique una disminución en el sueldo de los trabajadores".

Garay cree que ideas como aumentar la pensión, jubilación más tardía y pedir que las personas ahorren no se comparan con el hecho de centrar el tema en el cambio de viabilización de las comisiones y en el aumento de los niveles de rentabilidad y eficiencia.

Para Ricardo Hormazábal, el sistema derechamente no funciona y fue declarado "fracasado" por Michelle Bachelet y Sebastián Piñera. Es decir, "si dos personas de posiciones tan distintas le señalan que esto es un fracaso, lo que corresponde entonces es entrar al fondo a estudiar el cambio definitivo del punto".

Según dijo a Cambio21 el abogado, las administradoras tienen que terminarse. "Para eso tendría que haber mayoría en el parlamento, que aprobara una ley que las termina. Para eso se requiere sólo mayoría de los diputados y senadores en ejercicio. Pero lo que pasaría es que la ley aprobada iría al Tribunal Constitucional, porque las AFP reclamarían sus derechos, y nos entramparíamos por años en un debate".

Por tal motivo insiste en la creación de una empresa estatal. Tiene claro que no es la solución total, pero apunta que "si se logra que la abrumadora mayoría de la gente se cambie a esta AFP, ocurre que las otras se caen solas y no hay una discusión constitucional ni nada. Pero esos son los temas que a veces la gente no entiende".

Llamado a Licitación de la SP

La Superintendencia de Pensiones (SP) llamó a la tercera licitación de cartera de nuevos afiliados al sistema de AFP.
Este proceso fue establecido en la Reforma Previsional de 2008 con el fin de incentivar la competencia en precios e incrementar el nivel de eficiencia en la industria.

Esta licitación corresponde a la afiliación en la Administradora adjudicataria de todas las personas que se incorporen al Sistema de Pensiones de Capitalización Individual como trabajadores dependientes, independientes y afiliados voluntarios durante 24 meses contados a partir del 1° de agosto de 2014.

viernes, 18 de octubre de 2013

AFP: Caso Soquimich, Enersis y La Polar



Por Gino Lorenzini. 
Fundador de Felices y Forrados


Estimada Sra. Solange Berstein

Superintendenta de Pensiones

Ya es tercera vez en 2 años que nos vemos afectados, como afiliados a las AFP, por pérdidas en empresas listadas en la bolsa local.

El 2011 fue el caso La Polar, donde la acción a la fecha ha perdido un 97%. El precio estaba en torno a los $3.300 cuando el mercado no tenía conciencia del fraude.

Luego, el 2012, fue el caso Enersis, donde por un aumento de capital unilateral, sin detalles de inversión, estuvimos cerca de pagar US$2.000.000.000 de sobrevalor.

Hoy es el caso Cascadas de Soquimich (SQM-B), en que la empresa, en vez de crear valor, tiene una disputa de control que finalmente ha generado pérdidas de 50% respecto del precio de noviembre de 2012, momento en que el precio de mercado estaba bajo la media móvil de 200 días.

Dados estos antecedentes, solicitamos que se establezca una nueva normativa que permita disminuir el riesgo de pérdidas de todos los trabajadores que cotizan en AFP.

Por esto solicitamos, como ciudadanos, las siguientes medidas:

1) Si el precio de una acción está por debajo de su media móvil de 200 días, que la AFP tenga el plazo de 1 día para entregar 2 informes de acceso público:

a. Valorización de la acción con flujos futuros descontados, con simulación de Montecarlo, e indicación del precio objetivo que justifique la inversión.

b. Un informe de Value at Risk (valorización ante el riesgo), que analice todas las partidas de balance y Estado de resultados. Con esto se detectaría el problema de los incobrables de La Polar, o el problema del riesgo de ruptura del cartel del potasio, que ocurrió 9 meses después del cruce de la media móvil de 200 días.

2) En caso de que las AFP no presenten dichos informes que JUSTIFIQUEN la inversión, es decir, el informe de valorización y el estudio de valor ante el riesgo, entonces deberán vender automáticamente todas las acciones en dicha compañía, como a su vez vender los bonos en las mismas.

3) Que las AFP que no cumplan con ninguno de los dos puntos anteriores deban pagar una multa, con cargo a sus propias utilidades, equivalente a un 100% de la pérdida registrada por causa de su administración deficiente.

4) Si la AFP no dispone de recursos suficientes para financiar la multa, que se disuelva, y que el fondo que administra sea licitado entre las demás AFP que sí cumplen la normativa.

Esperamos que estas sugerencias de normativas sean bien acogidas por vuestra Superintendencia y así se defienda el bien común, que son los fondos de pensiones de casi 10 millones de trabajadores Chilenos.

Lo más importante es apreciar que, una vez al año, una empresa listada en el IPSA, por la gestión de sus socios controladores, afecta el patrimonio de 10 millones de chilenos accionistas minoritarios a través de las AFP.

jueves, 26 de septiembre de 2013

Aportes miserables

Economista.

“Si se aportó una miseria ¿porque se pide al sistema que de más que una miseria?”, declaró recientemente uno de los apologistas de las AFP. La verdad es que las cotizaciones y subsidios fiscales aportados al sistema de AFP, en conjunto triplican el monto de las pensiones pagadas por éste. Así lo demuestra un estudio de CENDA, que analiza este sistema, establecido el año 1981 por Pinochet. 
Tres décadas más tarde y a dos del término la dictadura, todos los trabajadores y trabajadoras chilenas continúan forzados a afiliarse a las AFP, como sistema único de pensiones contributivas. Éste se apropia, mes a mes, de un gran excedente en dinero efectivo, el que ha venido canalizando, en su mayor parte, hacia los propios administradores del sistema y los mercados financieros. Al mismo tiempo, paga pensiones muy bajas. ¿Hasta cuando?
El año 2012, el Estado pagó directamente el doble de pensiones que el sistema privado, incluyendo las que perciben tres de cada cuatro adultos mayores; aparte de las pensiones militares. Financió el 80 por ciento del monto de las pensiones civiles: el total de las que paga directamente y más de dos tercios de las que paga el sistema privado. Es decir, en Chile, el Estado carga con casi todas las pensiones, pero todas las cotizaciones se desvían a las AFP.
El estudio comprueba que ese año, las cotizaciones más que duplicaron el monto de las pensiones pagadas por las AFP y compañías de seguros, y el Estado aportó adicionalmente, subsidios equivalentes a dos tercios de éstas. El flujo mensual aportado al sistema, menos los beneficios pagados por éste, dejan así un enorme excedente en dinero efectivo. En su mayor parte, éste se transfiere de inmediato a los mayores grupos económicos que operan en Chile, incluidos los propietarios de las AFP, o se exporta a los mercados financieros internacionales.
A la pasada, las AFP y compañías de seguros, se embolsan comisiones y primas netas, cuyo monto acumulado se aproxima al total de las pensiones pagadas; dichos cargos equivalen a más de uno de cada tres pesos cotizados desde su creación.
Los montos de las pensiones son inciertos, dependiendo de las veleidades de los mercados financieros internacionales, que en los últimos seis años han generado más pérdidas que ganancias al fondo de pensiones. Se reducen periódicamente, al aumentar la esperanza de vida de los afiliados y no representan sino una parte menor de los últimos ingresos en actividad.
Ello fue reconocido por la reforma de la Presidenta Bachelet, que estableció un esquema paralelo de pensiones solidarias, de cargo fiscal, para cubrir a quienes no recibían pensión alguna y suplementar las pensiones más bajas.
Los aportes previsionales solidarios (APS), conjuntamente con las anteriores garantías estatales de pensión mínima (GEMP), suplementan actualmente a la mitad de las pensiones pagadas por el sistema privado. Estos subsidios incrementan el monto del conjunto de las pensiones privadas, en más de una sexta parte. Adicionalmente, dicho monto se ha incrementado en más de una quinta parte, al contabilizar los “bonos de reconocimiento”, entregados por el Estado a quiénes se cambiaron desde el antiguo sistema.
De este modo, los montos de las pensiones privadas se incrementan, en promedio, en más de un tercio, al contabilizar estos aportes fiscales. En el caso de aquella mitad de las pensiones que reciben APS o GEMP, la contabilización de los aportes referidos las incrementan en un 73 por ciento.
El aporte fiscal en dinero efectivo, representa una proporción todavía mayor del monto de las pensiones pagadas por el sistema de AFP: dos tercios el año 2012 y tres cuartos desde 1982. Sin embargo, su incidencia sobre el monto de las pensiones pagadas se reduce, debido a que el Estado traspasa cada año el monto íntegro de los bonos de reconocimiento de las personas que cumplen su edad legal de jubilación, pero las AFP imputan solo una pequeña parte de dicho monto a las pensiones pagadas cada año.
Aquellos que quedaron al margen del sistema solidario, es decir, quienes reciben pensiones superiores a los 266.000 pesos mensuales, reciben asimismo pensiones muy reducidas. De este modo, en los hechos, los trabajadores de ingresos medios se han quedado sin pensiones.
Ello afecta de modo aún más severo a los funcionarios del Estado, a quiénes se cotizó durante años por menos de sus ingresos totales. Todas las mujeres son discriminadas, puesto que son el único grupo al que se aplica una tabla diferenciada en función de su mayor expectativa de vida, la que resulta en pensiones significativamente inferiores a los hombres que han acumulado el mismo fondo al jubilar.
Ello es reconocido hoy día de manera unánime. Por este motivo, las pensiones han vuelto al centro del debate público. Todos los candidatos presidenciales y parlamentarios se refieren al problema de las bajas pensiones y proponen alternativas de solución.
Sin embargo, hasta el momento, las propuestas con mayor presencia en los medios proponen más de lo mismo: aumentar las cotizaciones o mejorar la competitividad del sistema creando una AFP estatal, aumentar los subsidios públicos o, derechamente, reducir aún más los derechos previsionales de los chilenos y especialmente las chilenas, elevando su edad de jubilación.
Por otro lado, las principales organizaciones sociales, encabezadas por la CUT han levantado la exigencia de terminar con las AFP y reconstruir un sistema público basado en el mecanismo de reparto. Este trabajo argumenta que ese camino no sólo es factible, sino que constituye la única manera de mejorar sustancialmente las pensiones de hoy.
Al terminar con el sistema de AFP, el Estado recuperará las cotizaciones y subsidios que hoy se apropian las AFP, que el año 2012 sumaron 5,8 billones de pesos. Ello que le permitiría pagar todas las pensiones del sistema incluidos todos los subsidios a las mismas, a un costo de 1,1 billones de pesos anuales. Exceptuando, desde luego, las pensiones vitalicias que hoy pagan y deberán continuar pagando las compañías de seguros, puesto que se han apropiado del fondo completo de sus afiliados. Quedaría así un excedente de 4,7 billones de pesos por año, equivalente a unos nueve mil cuatrocientos millones de dólares anuales.
Ello permitirá duplicar las pensiones que paga el sistema privatizado, incluidos los subsidios, a un costo de 2,3 billones de pesos anuales. De este modo,  se equipararán con las del antiguo sistema público para trayectorias laborales similares. Quedará todavía un excedente de más de un 2,4 billones de pesos anuales, que permitiría mejorar otras pensiones y ahorrar para el futuro. Todo ello sin aumentar las cotizaciones ni tocar el fondo de pensiones.
Precisamente por estos motivos, Polonia, Hungría, Bolivia y Argentina han terminado con los símiles parciales del sistema de AFP que habían implementado en décadas pasadas. Al igual que ocurrió en todos esos países, seguramente habrán muchas críticas al hecho que el Estado asuma nuevamente las pensiones de sus ciudadanos, pero nadie, ni una sola voz, se levantará en defensa de las AFP.
 

domingo, 22 de septiembre de 2013

Definitivamente las AFP"s ya no dan para más 2.0


Claudio Pereda Madrid: En treinta años el sistema no sólo ha incumplido su promesa. Las entidades privadas acumulan demasiado poder y su influencia está superando con creces el aspecto estrictamente previsional. El abogado Ricardo Hormazábal dice que este sistema ya no funcionó.

En un solo día, los fondos de pensiones perdieron a fines de julio el equivalente a cinco estadios de fútbol refaccionados como el Regional de Antofagasta "Calvo y Bascuñán", presentado en marzo pasado por el Programa Chilestadios que desarrolla el Instituto Nacional de Deportes. En total, más de US$100 millones. La sexta parte de lo acumulado por el sistema de AFP´s durante el año anterior.

Todo gracias a la decisión de la empresa rusa Uralkali, una de las principales productoras de potasio en el mundo, de no continuar exportando el elemento químico a través del consorcio BCP (Belarusian Potash Company), lo cual puso fin al cartel de productores de fertilizantes. ¿Qué tienen que ver los fondos de pensiones de millones de chilenos con esa decisión tomada a más de 15.000 kilómetros de distancia? Que la compañía chilena SQM es una de las que se ve seriamente afectada con la decisión de Uralkali y en esa empresa los fondos que manejan las AFP tienen altas participaciones bursátiles directas.

La situación no se condice para nada con la polémica publicidad que reputados actores identificados hacen del sistema de AFP´s, en donde se ríen de tener los ahorros previsionales en chanchitos de greda. Lo cierto es que la situación real de los fondos de pensiones no da para mirar con tanto desdén guardar el dinero producto del trabajo de toda la vida en otras alternativas.

Flojera bursátil

Cuando hizo su ingreso, en plenos años de dictadura, el sistema de AFP´s fue presentado como la gran solución al problema que enfrentaban los aparatos estatales de previsión: los bajos porcentajes de natalidad y el aumento de manera importante en la esperanza de vida de las personas. Las administraciones públicas alegaban que se trataría de un fuerte golpe a las arcas fiscales y que éstas iban a ser incapaces de enfrentar. Por eso se diseñó una fórmula en la que privados administrarían los fondos con la idea de incrementarlos a través de un sistema de ahorro individual.

Primero, el cambio fue voluntario. Luego, a partir de diciembre de 1982, fue el único existente. Con una salvedad: los funcionarios de las Fuerzas Armadas siguieron cotizando bajo el sistema antiguo. Transcurridas ya casi tres décadas, lo cierto es que -por una parte- el sistema no ha cumplido su promesa y, por otra, queda claro por qué los uniformados, en plena dictadura, optaron por no seguir sus premisas. A comienzos de año, el consejero del Banco Central, el economista Joaquín Vial, comentó en un seminario académico un dato para la depresión más absoluta: "El 60% de los cotizantes activos que entró al sistema de las AFP a comienzos de los 80 posee saldos inferiores a los $20 millones, lo que significa que su pensión no supera los $150.000 mensuales". La cifra es espantosamente paupérrima: poco más del 70% del sueldo mínimo vigente.

Además de todo lo mal que ha funcionado el sistema de AFP´s, lo ocurrido con la empresa rusa puso de manifiesto otra de sus cojeras: la incapacidad de rentabilizar bien sus inversiones bursátiles. En la fase de triunfo, en rigor, sólo ganan las empresas que reciben la inversión. En la etapa de derrota, pierden los bolsillos de los chilenos. El consejero del Banco Central sostuvo en el encuentro citado que "una forma de mejorar las pensiones es una mayor rentabilidad de las inversiones que hacen las AFP. Si sólo aumentaran su rentabilidad en 1%, el efecto en la pensión de los hombres aumentaría el 26% y en la de las mujeres el 22%".

Más eficiencia y rentabilidad

Para Rafael Garay, economista y director de estudios de "Felices y forrados", la gran solución para mejorar las pensiones "pasa por aumentar las rentabilidades de los fondos, sin necesidad de que eso implique una disminución en el sueldo de los trabajadores". El experto ha subrayado que el mal desempeño de las AFP en el mercado financiero significó, por ejemplo, "que en junio de este año se borrara más de la mitad de las ganancias que llevaban en el año las inversiones de las AFP".

Por ello, el experto sostiene que sin aumentar la edad de jubilación ni hacer grandes cambios al sistema o a las condiciones laborales actuales, y sólo centrando el punto en inversiones más eficientes, el sistema mejoraría su performance. "Si las personas cotizan a una rentabilidad constante, las pensiones van a subir", señala. Sin embargo, considera que es posible hacer cambios importantes, sobre todo hacia un sistema más solidario y potente. "Si por cada persona que nace se le abre una cuenta de pensiones en ese momento y se ingresa un millón de pesos, se puede arreglar el problema", comenta.

Si bien es de los que piensa que el sistema no está tambaleando, sí cree que sus defensores han tomado una posición facilista de crítica a los otros y muy poco de mirarse a sí mismos. Cree que ideas como aumentar la pensión, jubilación más tardía y pedir que ahorren las personas, no se comparan con el hecho de centrar el tema en el cambio de viabilización de las comisiones y en el aumento de los niveles de rentabilidad y eficiencia.

El cascabel que atraganta al gato

Para el abogado Ricardo Hormazábal, presidente de Acusa Chile AFP, el sistema derechamente no funciona. El ex parlamentario explica que los principios que inspiran el sistema no bailan al ritmo de la seguridad social como se entiende  en casi todo mundo y que exhibe una injustificada desigualdad entre quienes se mantuvieron en la fórmula de reparto y los diez millones de afiliados que no han tenido libertad para elegir.

"Las AFP son la causa del título mundial en desigualdad económica y social que nos hemos ganado,  ya que con nuestra plata se financió la privatización de empresas del Estado, se controlan las empresas más grandes, se llevan nuestro dinero al exterior en vez de financiar el desarrollo chileno y se han repartido utilidades que se calculan en  más de $1,2 millones de millones, contando sólo desde 2009 a la fecha", explica. Y anota consecuencias que superan lo previsional: "Han producido un evidente daño a la democracia, la libertad de prensa  y la educación, ya que controlan casi todos  los medios de comunicación, buena parte de las  universidades  e influyen indebidamente en  políticos de todos los sectores".

En lo medular, Hormazábal destaca que las AFP no han cumplido su promesa de dar pensiones superiores al  70% de las últimas remuneraciones, llegando sólo a menos de la mitad de ese porcentaje. El abogado replica a José Piñera, el ex ministro del Trabajo en dictadura y bajo cuya administración se instauró el sistema, siendo considerado por ello como "el padre de las AFP". El también hermano del actual primer mandatario ha polemizado con el propio presidente al negar que el sistema haya garantizado un porcentaje de pensiones.

Hormazábal dice que el ex secretario de Estado de Pinochet falta a la verdad. El abogado sostiene que en el libro "El cascabel al gato", en la página 18, José Piñera plantea claramente que "si todo iba razonablemente bien, nuestros cálculos indicaban que ahorrando mensualmente un 10% de la remuneración, las pensiones podrían alcanzar a montos equivalentes al 70% de ella al final de la vida de trabajo. Se estima que una pensión de este orden permite al trabajador un nivel de vida similar al de antes, ya que el pensionado tiene menos gastos que el trabajador activo, siempre que exista un buen sistema de seguro de salud".

En ese sentido, cabe destacar que en febrero del año 2010 la propia Asociación de AFP sostuvo en El Mercurio que si un trabajador cotiza el 100% de los años de trabajo, su pensión  sería un  166% de su última remuneración y que si sólo alcanzara a imponer el 60% de su vida laboral, su pensión sería del 100% de su última remuneración.

Por angas o por mangas, el sistema de AFP´s no da para más. Si bien se debe definir la manera en cómo mejorar un sistema que en treinta años no cumplió su promesa, para muchos una AFP del Estado se aprecia como un buen primer paso. Si bien su existencia no mejora las pensiones, sí sería un elemento efectivo para dosificar el actual poder de las actuales entidades privadas.

La critica voz de Ricardo Hormazábal

¿Es posible decir que el sistema le permite financiarse a las empresas privadas con capital de las AFP´s sin que éstas re-inviertan en los fondos? O sea, sólo sacan dinero, pero no re-ingresan. ¿Es tan así?...
- Ni un peso de las empresas ingresa al Fondo de Pensiones como aporte patronal o como reinversión. Sólo pueden ingresar recursos derivados de ellas, si hay utilidades en las acciones o bonos que emiten para que sean adquiridos por las AFP´s. Nuestras pérdidas por la crisis sub prime, La Polar y otras han sido superiores a un presupuesto anual de Chile. Desde el 2008 los empleadores pagan el Seguro de Invalidez y Sobrevivencia, de cargo de los trabajadores por 27 años, con tasas cercanas al 3% y hoy con un valor de 1,4% de las remuneraciones del trabajador.

¿Su opinión implica volver al antiguo sistema o generar uno nuevo?
- Primero digamos que otra mentira de José Piñera debe ser expuesta. El sistema de reparto corrigió todas sus deficiencias en virtud del DL 2448 de febrero de 1979, según lo afirma el propio ex ministro en su libro "El cascabel al gato". Segundo, las Fuerzas Armadas siguen estando en el sistema antiguo de reparto y allí deben permanecer, con las modernizaciones indispensables. Personalmente soy partidario de un Sistema de Seguridad Social que, por definición, es solidario, de reparto en la base y público, no estatal.

Para todos los que vivimos en Chile, un piso común, hoy cercano a los $ 80.000, valor de la Pensión Básica Solidaria, es un gran aporte del gobierno de Michelle Bachelet. De ahí para arriba, una proporción en relación a los años de imposiciones efectiva al cumplir 60 años las mujeres y 65 los Hombres. Su financiamiento se logra con un 5% de las remuneraciones de cada trabajador aportado por los patrones.  Ricardo French Davis y Schmitd  Hebel, de posiciones muy distintas, coinciden en un aporte patronal al menos del 3% de las remuneraciones.

En las instituciones que lo administren debe haber participación de trabajadores, empleadores y gobierno. Los recursos deben invertirse en proyectos que den trabajo y mejoren la calidad de vida  en Chile.

Jubilado, pero no tanto

Del antiguo sistema previsional:
 El IPS registra 727.987 pensionados. De ellos, 5.180 siguen cotizando (un 0,7%) porque aún se sienten productivos o debido a que la pensión no les alcanza.
¿Qué derechos y obligaciones laborales les asisten? 

Gloria Rubilar está próxima a cumplir los 60 años y jubilará del sistema público de pensiones, donde ha cotizado toda su vida. Su sueldo es de unos $800 mil, pero su pensión será del orden de $300 mil. "No me queda otra que seguir trabajando para incrementar mis ingresos", comentó.
En tanto, Luis Rodríguez, pese a que percibe un beneficio jubilatorio que le permite vivir con relativa tranquilidad, no quiere retirarse a los "cuarteles de invierno". A sus 67 años, se siente todavía productivo.
Según estadísticas del INE, en 2010, los mayores de 60 años sobrepasaron los dos millones de personas, lo que equivale a un 13% de la población. Y se espera que para el 2020 esa cantidad alcance los 2,2 millones. De hecho, en el censo de 2002, en nuestro país vivían más de mil cien personas que superaban los 100 años de edad.
Por otro lado, de acuerdo a las cifras de la Superintendencia de Pensiones (febrero de 2013), el antiguo sistema previsional -que administra el Instituto de Previsión Social (IPS)- entrega jubilaciones promedio de $179.282 y el sueldo promedio de sus cotizantes, en igual período, es de $565.762.
Hoy, un trabajador al jubilar percibe aproximadamente un 33% del sueldo que tenía mientras estaba laboralmente activo. Esto quiere decir, en palabras de expertos en temas previsionales, que para obtener una jubilación de $500 mil se requiere tener, al menos $93 millones acumulados. Es decir, por cada $20 millones que ahorre una persona para su previsión, se logra un beneficio de alrededor de $108 mil.
Sin duda son dos motivos poderosos para que quienes se jubilen por vejez -al cumplir la edad legal para ello- continúen trabajando. Pensionados, pero no tanto. Remitiéndonos exclusivamente a los afiliados del antiguo sistema, en esa calidad, ¿cuáles son sus derechos y obligaciones, en caso de no cambiarse a una AFP? ¿Deben seguir cotizando?
Según el IPS, es obligación de todo trabajador dependiente imponerse en una institución de seguridad social, aunque se encuentre pensionado. Así, tiene que cotizarse para salud (7%), para el fondo de pensiones y para el seguro de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales (tasa básica del 0,95% más cotización adicional diferenciada en caso que procediere).
Ahora bien, si se desempeña en dos o más empleos o si es pensionado y continúa trabajando, ¿debe cotizar para salud en todas las remuneraciones que percibe? Sí, tiene que hacerlo, ya sea que se encuentre afiliado a Fonasa (7%) o a una isapre (7% o el porcentaje pactado si fuere superior). En todo caso es importante saber que si las sumas de las cotizaciones de salud exceden el precio del plan convenido con una isapre, se generarán excedentes a favor del afiliado, cuyo destino será el que haya acordado con la institución.
La pregunta clásica, entonces, es ¿para qué le sirven las nuevas cotizaciones? Le servirán para rejubilar en la misma entidad o pueden originar una nueva pensión en otra de las ex cajas del régimen antiguo. En este último caso, a modo de ejemplo, es posible acceder a una pensión de vejez al cumplir 60 años (las mujeres) o 65 años (los hombres), si reúne, además, 10 años de imposiciones computables. Si es pensionado del ex SSS y sigue trabajando y cotizando para el mismo servicio, tiene derecho a un incremento de pensión por cada 150 semanas de nuevas cotizaciones.
Y si jubiló por la ex Empart y sigue trabajando para un empleador que le cotiza en la misma ex caja o en uno de sus organismos auxiliares, el jubilado debe renunciar a su pensión, después de cinco años de nuevos servicios.
Esta incompatibilidad no se produce, en cambio, si el jubilado, en el desempeño de su nueva actividad y dada la naturaleza de sus labores, tenga que imponer en una caja del sistema antiguo distinta a la nombrada o se afilia a una AFP.
Expectativas

Según estadísticas del Ministerio de Salud, la esperanza de vida de los chilenos en el período 2010-2015 es de 79,10 años. Las mujeres superan a los hombres con 82,81 años contra 76,12 años. 
¿Y si es por invalidez?
¿Puede seguir trabajando un imponente que ha jubilado por invalidez en un determinado régimen previsional?
Según el IPS, puede seguir laborando si su capacidad residual se lo permite. Además, deberá cotizar para el fondo de pensiones, fondo de salud, seguro de cesantía y seguro de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales.
Si jubiló por una invalidez específica, solo estará impedido de trabajar en una actividad que exija plena capacidad de la habilidad por cuya pérdida fue declarado inválido.

jueves, 15 de agosto de 2013

AFP no dan para más

Para Rafael Garay, economista y director de estudios de "Felices y forrados", la gran solución para mejorar las pensiones "pasa por aumentar las rentabilidades de los fondos, sin necesidad de que eso implique una disminución en el sueldo de los trabajadores".

En un solo día, los fondos de pensiones perdieron a fines de julio el equivalente al público de cinco estadios de fútbol refaccionados como el Regional de Antofagasta "Calvo y Bascuñán".
En total, más de US$100 millones. La sexta parte de lo acumulado por el sistema de AFP´s durante el año anterior.

Todo gracias a la decisión de la empresa rusa Uralkali, una de las principales productoras de potasio en el mundo, de no continuar exportando el elemento químico a través del consorcio BCP (Belarusian Potash Company), lo cual puso fin al cartel de productores de fertilizantes.

¿Qué tienen que ver los fondos de pensiones de millones de chilenos con esa decisión tomada a más de 15.000 kilómetros de distancia?
Que la compañía chilena SQM es una de las que se ve seriamente afectada con la decisión de Uralkali y en esa empresa los fondos que manejan las AFP tienen altas participaciones bursátiles directas.

La situación no se condice para nada con la polémica publicidad que reputados actores identificados hacen del sistema de AFP´s, en donde se ríen de tener los ahorros previsionales en chanchitos de greda. Lo cierto es que la situación real de los fondos de pensiones no da para mirar con tanto desdén guardar el dinero producto del trabajo de toda la vida en otras alternativas.

Flojera bursátil

Cuando hizo su ingreso, en plenos años de dictadura, el sistema de AFP´s fue presentado como la gran solución al problema que enfrentaban los aparatos estatales de previsión: los bajos porcentajes de natalidad y el aumento de manera importante en la esperanza de vida de las personas.

Las administraciones públicas alegaban que se trataría de un fuerte golpe a las arcas fiscales y que éstas iban a ser incapaces de enfrentar. Por eso se diseñó una fórmula en la que privados administrarían los fondos con la idea de incrementarlos a través de un sistema de ahorro individual.

Primero, el cambio fue voluntario. Luego, a partir de diciembre de 1982, fue el único existente. Con una salvedad: los funcionarios de las Fuerzas Armadas siguieron cotizando bajo el sistema antiguo. Transcurridas ya casi tres décadas, lo cierto es que -por una parte- el sistema no ha cumplido su promesa y, por otra, queda claro por qué los uniformados, en plena dictadura, optaron por no seguir sus premisas.

A comienzos de año, el consejero del Banco Central, el economista Joaquín Vial, comentó en un seminario académico un dato para la depresión más absoluta: "El 60% de los cotizantes activos que entró al sistema de las AFP a comienzos de los 80 posee saldos inferiores a los $20 millones, lo que significa que su pensión no supera los $150.000 mensuales". La cifra es espantosamente paupérrima: poco más del 70% del sueldo mínimo vigente.

Además de todo lo mal que ha funcionado el sistema de AFP´s, lo ocurrido con la empresa rusa puso de manifiesto otra de sus cojeras: la incapacidad de rentabilizar bien sus inversiones bursátiles. En la fase de triunfo, en rigor, sólo ganan las empresas que reciben la inversión. En la etapa de derrota, pierden los bolsillos de los chilenos.
El consejero del Banco Central sostuvo en el encuentro citado que "una forma de mejorar las pensiones es una mayor rentabilidad de las inversiones que hacen las AFP. Si sólo aumentaran su rentabilidad en 1%, el efecto en la pensión de los hombres aumentaría el 26% y en la de las mujeres el 22%".

Eficiencia y rentabilidad

Para Rafael Garay, la gran solución para mejorar las pensiones "pasa por aumentar las rentabilidades de los fondos, sin necesidad de que eso implique una disminución en el sueldo de los trabajadores". El experto ha subrayado que el mal desempeño de las AFP en el mercado financiero significó, por ejemplo, "que en junio de este año se borrara más de la mitad de las ganancias que llevaban en el año las inversiones de las AFP".

Por ello, el experto sostiene que sin aumentar la edad de jubilación ni hacer grandes cambios al sistema o a las condiciones laborales actuales, y sólo centrando el punto en inversiones más eficientes, el sistema mejoraría su performance. "Si las personas cotizan a una rentabilidad constante, las pensiones van a subir", señala. Sin embargo, considera que es posible hacer cambios importantes, sobre todo hacia un sistema más solidario y potente. "Si por cada persona que nace se le abre una cuenta de pensiones en ese momento y se ingresa un millón de pesos, se puede arreglar el problema", comenta.

Si bien es de los que piensa que el sistema no está tambaleando, sí cree que sus defensores han tomado una posición facilista de crítica a los otros y muy poco de mirarse a sí mismos. Cree que ideas como aumentar la pensión, jubilación más tardía y pedir que ahorren las personas, no se comparan con el hecho de centrar el tema en el cambio de viabilización de las comisiones y en el aumento de los niveles de rentabilidad y eficiencia.

El cascabel y el gato

Para el abogado Ricardo Hormazábal, presidente de Acusa Chile AFP, el sistema derechamente no funciona. El ex parlamentario explica que los principios que inspiran el sistema no bailan al ritmo de la seguridad social como se entiende en casi todo mundo y que exhibe una injustificada desigualdad entre quienes se mantuvieron en la fórmula de reparto y los diez millones de afiliados que no han tenido libertad para elegir.

"Las AFP son la causa del título mundial en desigualdad económica y social que nos hemos ganado, ya que con nuestra plata se financió la privatización de empresas del Estado, se controlan las empresas más grandes, se llevan nuestro dinero al exterior en vez de financiar el desarrollo chileno y se han repartido utilidades que se calculan en más de $1,2 millones de millones, contando sólo desde 2009 a la fecha", explica.
Y anota consecuencias que superan lo previsional: "Han producido un evidente daño a la democracia, la libertad de prensa y la educación, ya que controlan casi todos los medios de comunicación, buena parte de las universidades e influyen indebidamente en políticos de todos los sectores".

En lo medular, Hormazábal destaca que las AFP no han cumplido su promesa de dar pensiones superiores al 70% de las últimas remuneraciones, llegando sólo a menos de la mitad de ese porcentaje. El abogado replica a José Piñera, el ex ministro del Trabajo en dictadura y bajo cuya administración se instauró el sistema, siendo considerado por ello como "el padre de las AFP". El también hermano del actual primer mandatario ha polemizado con el propio presidente al negar que el sistema haya garantizado un porcentaje de pensiones.

Hormazábal dice que el ex secretario de Estado de Pinochet falta a la verdad. El abogado sostiene que en el libro "El cascabel al gato", en la página 18, José Piñera plantea claramente que "si todo iba razonablemente bien, nuestros cálculos indicaban que ahorrando mensualmente un 10% de la remuneración, las pensiones podrían alcanzar a montos equivalentes al 70% de ella al final de la vida de trabajo. Se estima que una pensión de este orden permite al trabajador un nivel de vida similar al de antes, ya que el pensionado tiene menos gastos que el trabajador activo, siempre que exista un buen sistema de seguro de salud".

En ese sentido, cabe destacar que en febrero del año 2010 la propia Asociación de AFP sostuvo en El Mercurio que si un trabajador cotiza el 100% de los años de trabajo, su pensión sería un 166% de su última remuneración y que si sólo alcanzara a imponer el 60% de su vida laboral, su pensión sería del 100% de su última remuneración.

Por angas o por mangas, el sistema de AFP´s no da para más.
Si bien se debe definir la manera en cómo mejorar un sistema que en treinta años no cumplió su promesa, para muchos una AFP del Estado se aprecia como un buen primer paso.
Si bien su existencia no mejora las pensiones, sí sería un elemento efectivo para dosificar el actual poder de las actuales entidades privadas.

La crítica voz de Ricardo Hormazábal

¿Cuál es la autocrítica que se hace como dirigente de la Concertación en no haber cambiado el sistema previsional durante sus administraciones?

- Soy muy crítico de mis debilidades personales, pero en esta materia y otras he mantenido una sola línea. Como dirigente sindical combatí desde el principio los principios y objetivos de las AFP´s.
Incluso cuando creamos una AFP de los sindicalistas bancarios la usamos para pelear contra el sistema y seguimos promoviendo su cambio. Como senador, participé en todos los debates sobre el tema, presentando indicaciones, votando en contra de propuestas de los gobiernos que las respaldaban.

Como presidente de la Democracia Cristiana impulsé el año 2000 un cambio del sistema, los diputados de mi partido presentaron un proyecto de acuerdo en la Cámara de Diputados, apoyado por la Concertación casi unánimemente.
Pero el Presidente Lagos y su trío liberal, Eyzaguirre, Solari y De Gregorio, se opusieron.
Como profesor en la Universidad de Chile, organicé encuentros, seminarios, escribí artículos, he publicado dos libros y cientos de artículos en los medios que no abren espacio. He dado más de cien charlas en sindicatos, universidades, poblaciones, entre otras instancias.

¿Es posible decir que el sistema le permite financiarse a las empresas privadas con capital de las AFP´s sin que éstas re-inviertan en los fondos? O sea, sólo sacan dinero, pero no re-ingresan. ¿Es tan así?...

- Ni un peso de las empresas ingresa al Fondo de Pensiones como aporte patronal o como reinversión. Sólo pueden ingresar recursos derivados de ellas, si hay utilidades en las acciones o bonos que emiten para que sean adquiridos por las AFP´s. Nuestras pérdidas por la crisis sub prime, La Polar y otras han sido superiores a un presupuesto anual de Chile. Desde el 2008 los empleadores pagan el Seguro de Invalidez y Sobrevivencia, de cargo de los trabajadores por 27 años, con tasas cercanas al 3% y hoy con un valor de 1,4% de las remuneraciones del trabajador.

¿Su opinión implica volver al antiguo sistema o generar uno nuevo?

- Primero digamos que otra mentira de José Piñera debe ser expuesta. El sistema de reparto corrigió todas sus deficiencias en virtud del DL 2448 de febrero de 1979, según lo afirma el propio ex ministro en su libro "El cascabel al gato". Segundo, las Fuerzas Armadas siguen estando en el sistema antiguo de reparto y allí deben permanecer, con las modernizaciones indispensables.

Personalmente soy partidario de un Sistema de Seguridad Social que, por definición, es solidario, de reparto en la base y público, no estatal. Para todos los que vivimos en Chile, un piso común, hoy cercano a los $ 80.000, valor de la Pensión Básica Solidaria, es un gran aporte del gobierno de Michelle Bachelet.

De ahí para arriba, una proporción en relación a los años de imposiciones efectiva al cumplir 60 años las mujeres y 65 los Hombres. Su financiamiento se logra con un 5% de las remuneraciones de cada trabajador aportado por los patrones. Ricardo French Davis y Schmitd Hebel, de posiciones muy distintas, coinciden en un aporte patronal al menos del 3% de las remuneraciones. En las instituciones que lo administren debe haber participación de trabajadores, empleadores y gobierno. Los recursos deben invertirse en proyectos que den trabajo y mejoren la calidad de vida en Chile.

miércoles, 10 de julio de 2013

Seguridad social para todos o gran negocio para unos pocos.


Hace pocos días, el Presidente Piñera declaró que el sistema de AFP no ha cumplido las promesas hechas a los trabajadores. Muchos sabemos que el Presidente ha sido uno de los principales defensores de ellas y, por ello, cuando afirma esto, confirma lo que hemos venido denunciando desde hace años varias organizaciones sindicales como la CUT, ANEF, ASEMUCH, ANDIME, sindicatos bancarios, nuestra modesta ACUSA AFP, Cenda y Fundación SOL, entre otros.

Por Ricardo Hormazábal. Abogado y presidente de Acusa AFP
Se me viene a la mente una analogía. Así como en 1989 cayó el muro de Berlín, el 2013 será recordado como el año en que se está desplomando el Muro del Engaño construido por las AFP para evitar que los chilenos pudieran ser informados de este estruendoso fracaso. ¿Será el 2014 el año de la Justicia Social?
El Presidente Piñera con su reconocimiento, se ganó el injusto calificativo de "ignorante", el que fue usado por su hermano José, el autor de la máquina concentradora de riqueza que son las AFP. Los que conocemos, al Primer Mandatario y que discrepamos profundamente de él, sabemos que no es un ignorante. El Presidente sabe muy bien que el sistema de AFP les ha servido a empresarios como él para obtener capital barato y lograr ganancias millonarias. No por casualidad el Presidente de Chile es dueño de una fortuna superior al 1,5% del PGB del país. Tampoco se le puede considerar un enemigo de la industria de las AFP, muy por el contrario, su accionar y las soluciones que propone, son para mantener el sistema injusto con vida. Más cotizaciones de los trabajadores y postergar la edad de jubilación son más ganancias para las AFP, sin mejorar la situación de los afiliados.

Pero su reconocimiento ayuda, sin lugar a dudas, a que este tema se ponga entre los prioritarios de la campaña presidencial, según lo reconocen medios de comunicación defensores del sistema. El Mercurio ha dedicado editoriales para defender las AFP y José Piñera Echeñique los agradece y cita como ejemplos de la supuesta ignorancia de su hermano Presidente.

Los lectores de Cambio 21.cl saben, por las columnas que he escrito, que fue José Piñera el que hizo dos ofertones para vender su engendro: El primero, que las remuneraciones líquidas serían un 8% más altas que en el sistema antiguo, ya que el sistema de AFP sólo necesitaba del aporte de un 10% de las remuneraciones de los trabajadores y que no eran necesarias las cotizaciones de los patrones, ya que el Estado debía asumir el costo de las asignaciones familiares y otras prestaciones. La segunda promesa fue que las pensiones serían el 70% de la última remuneración. (Ver su libro El Cascabel al Gato, especialmente página 18).

Las cifras oficiales indican que las pensiones son un 30% de las últimas remuneraciones, lo que reconoce el propio diario El Mercurio en su edición del 30 de junio recién pasado, cuerpo B, página B4.
Nosotros hemos insistido en que las AFP son el nudo gordiano en que se basa la tremenda desigualdad que asola a Chile. Por ello, deben ser enfrentadas por todos aquellos que quieren terminar con esta injustica atroz que permite a 300 chilenos quedarse con el 10% del ingreso nacional.

Este tema, como hemos explicado en numerosas ocasiones, tiene que ver con los valores vigentes, con la libertad de Prensa, con políticos independientes de los grupos económicos, con invertir en Chile para terminar con las regiones abandonadas y, por supuesto, con las pensiones. La primera opción es si se mantienen los principios doctrinarios en los que José Piñera fundamento el sistema de AFP, esto, los principios de los Chicagos, como lo indica en su libro ya citado o una visión moderna, solidaria, inclusiva. Los que crean que no debe haber Seguridad Social deben defender las AFP, la industria, el negocio, como ha pasado en estos 32 años. En cambio, los que pensamos que necesitamos un sistema que ayude a la redistribución de los ingresos, debemos proponer fórmulas para cambiar el sistema que deben basarse en la libertad de las personas y las experiencias acumuladas en este ámbito.

José Piñera ha escrito que la Seguridad Social no debe ayudar a la redistribución de la riqueza y que la piedra angular debe seguir siendo "Tanto aportas tanto recibes". Los propios países de la OECD, con la excepción de Chile, defienden el rol redistributivo de la Seguridad Social y la necesidad del aporte patronal por cuanto reconocen que no hay un punto de partida común en las sociedades. MENOS EN CHILE.

Pero hay avances. Crece la opción de que los patrones aporten a lo menos 3% más de las remuneraciones, como dicen Ricardo French Davis, Schmidt Hebel o el 10% como creemos otros. Dónde no hay dos opiniones es en que las AFP han permitido la gran CONCENTRACIÓN DE LA RIQUEZA. José Piñera no oculta el hecho que con las platas de los trabajadores se privatizaron las empresas del Estado, se formaron las ISAPRES, se fortalecieron las Compañías de Seguros y que el sistema buscaba un resultado político, convertir a los trabajadores en socios de los grandes capitalistas.
La respuesta mundial es contraria al modelo liberal, en Chile, con todas las facilidades que le ha dado el Estado, es un fracaso para pensiones dignas, ¿Por qué mantenerlo?

Más allá del legítimo derecho de los candidatos presidenciales existentes a serlo, me parece que la disputa real será entre Michelle Bachelet y Pablo Longueira. ¿Cuáles son sus planteamientos al respecto?
Longueira ha sido y será férreo defensor de las AFP. No hay que pedirle peras al olmo. ¿Qué hará Michelle Bachelet? Durante su gobierno no se tocó el sistema, sólo se amplió el rol del Estado con la creación histórica, justa y pertinente de la Pensión Básica Solidaria y se le entregaron otros regalos a las AFP.

Esa fue la influencia liberal de Andrés Velasco y la transversalidad liberal concertacionistas, minorías absolutas en los partidos y en el país, pero con un poder tremendo en las superestructuras políticas. En uno de mis libros, "La Reforma previsional de la Presidenta Bachelet", publicado el año 2008, señalé que en el Programa Presidencial que los partidos concertacionistas entregaron a la candidata no se proponía el cambio del sistema. Adolfo Zaldívar, entonces Presidente de la DC, criticaba de palabra el Modelo, pero en los hechos reales lo defendía dónde y cómo podía. Lo mismo hacían los liberales socialistas, PPD y de otras fuerzas. Por ello, sostuve en esa publicación que la Presidenta cumplió con el programa prometido al país, lo que no siempre ocurre. Me habría encantado que ella apreciara en su mandato este fracaso de las AFP, pero eso no pasó.

¿Hará lo mismo ahora?

Creo y ruego que no. En declaraciones recientes a La Tercera señaló, que ratificaba los tres ejes de su campaña, reformas profundas en educación e impuestos y nueva Constitución, para mí genial, ya que concuerdo plenamente con ello. Pero confieso que más me gustó cuando declaró: "Hay cosas que han pasado, por ejemplo en las pensiones, donde las promesas de tasas de reemplazo de 70, 80 por ciento de los salarios no se cumplió. Tenemos gente de clase media que ganaba un millón trescientos mil pesos y al jubilar, después de 30 o 35 años, sacan pensiones de $ 280.000, $ 320.000. Entonces yo creo que no bastan las figuras macro si no se traducen y reflejan finalmente en la vida de las personas."
La candidata está demostrando que ha escuchado el horrible sonido de la desigualdad y la injusticia. ¿Y los partidos que la apoyan?

La DC hasta aquí, parece no escuchar, su candidato Claudio Orrego no se pronunció sobre estos temas de fondo, como sí lo hizo y bien en el caso de las ISAPRES. Su presidente Ignacio Walker es reconocido defensor del modelo liberal y, para mantenerlo, le entrega a la candidata triunfante un programa que, contrariando los acuerdos del V Congreso de la DC, no dice una palabra sobre las AFP. Una razón adicional para que la DC discuta la continuidad o no de esa conducción.

¿Qué harán los demás? El PR y el PC parecen estar por cambiar el sistema. Tarea pendiente para el PS y el PPD. ¿Podrán sus militantes reales imponerse a los liberales? No basta hablar de una AFP del Estado, ya que ella no cambia el sistema, aunque puede ser de ayuda en un contexto de cambio.

Sin pretender que Dios esté de mi parte, ya que el Dios en que creo es para todos, ruego que la Nueva Mayoría escuche el clamor ciudadano y que la gente de derecha que conozco y que también quiere cambiar tanta injusticia pueda sobrevivir a la marea integrista de derecha, promovida por los poderosos grupos económicos que controlan la economía, los medios de comunicación, las universidades públicas y privadas y a una parte importante de la dirigencia política.

Por qué es tan difícil cambiar el sistema de las AFP


Asociación Gremial de Administradoras de Fondos de Pensiones

La Asociación de Administradoras de Fondos de Pensiones es una organización gremial, de carácter privado, que reúne todas las AFP del país. 
Si bien inicialmente operaron mas de 20 administradoras de pensiones en Chile, en la actualidad existen solo seis y todas integran esta asociación gremial: Capital, Provida, Cuprum, Hábitat, Plan Vital y Modelo. 
 En conjunto estas cuentan con más de 9 millones de afiliados y en 2012 obtuvieron ganancias por 582,7 millones de dólares, lo que representa un incremento de 37,5% respecto de las utilidades de 2011 y se estima que durante sus tres décadas de existencias han obtenido una ganancia global cercana a los 2,5 millones de millones de pesos. 
Lo que equivale a unos 5 mil millones de dólares. Es decir, un 2 % del PIB.
Quién es quién en las AFP chilenas


La Asociación de Administradoras de Fondos de Pensiones es una organización gremial, de carácter privado, que reúne todas las AFP del país. Comenzó a operar el 14 de octubre de 1981, a poco más de cinco meses de la puesta en marcha del Sistema Privado de Capitalización Individual, bajo la denominación de “Comité de Desarrollo Previsional”. 
Su creación correspondió al interés de los presidentes de las administradoras por contar con una instancia que permitiera difundir y perfeccionar el Sistema Privado de Pensiones. 
En abril de 1984, se acordó modificar los estatutos del Comité de Desarrollo Previsional, con lo cual éste pasó a denominarse “Asociación de Administradoras de Fondos de Pensiones”.
Si bien inicialmente operaron mas de 20 AFP en Chile, en la actualidad existen solo seis y todas integran esta asociación gremia. Se trata de Capital, Provida, Cuprum, Hábitat, Plan Vital y Modelo. En conjunto, estas AFP cuentan con más de 9 millones de afiliados y en 2012 obtuvieron ganancias  por 582,7 millones de dólares, lo que representa un incremento de 37,5% respecto de las utilidades de 2011 y se estima que durante sus tres décadas de existencias han obtenido una ganancia global cercana a los 2,5 millones de millones de pesos. Lo que equivale a unos 5 mil millones de dólares. Es decir, un 2 % del PIB. 

Los presidentes del directorio de las AFP

Guillermo Arthur  (Presidente). Vicepresidente del directorio de AFP Capital , es abogado de la PUC y militante de la UDI, donde ha sido miembro de su comisión política en varias ocasiones, y frente a las críticas a la industria ha señalado que lo que ha venido sucediendo es que “se ha demonizado el sistema de AFP”. Fue ministro del Trabajo y Previsión Social durante la dictadura de Augusto Pinochet (1988-1989).
José Antonio Guzmán Matta  (Primer vicepresidente). Preside el directorio de la AFP Habitat . Al igual que la mayoría de los miembros del directorio de esa empresa, está ligado al rubro inmobiliario, lo que no es casualidad: la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), controla más del 67,48 % de la propiedad a través Inversiones La Construcción Ltda. (27,26 %) e Inversiones Previsionales Dos S.A. (40,2 %). Guzmán es socio fundador de la empresa constructora Guzmán & Larraín. 
Fue presidente de la Cámara Chilena de la Construcción y presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio, así como de Enersis y Endesa, ambas empresas de capitales españoles. Asimismo fue miembro del consejo de la Universidad Finis Terrae y director de Chilectra. El ingeniero civil, actualmente es vicepresidente del consejo directivo de Inacap, y consejero del Instituto Libertad y Desarrollo.
Joaquín Cortez Huerta  (2º Vicepresidente). El economista, con un programa en Chicago, es a su vez presidente del directorio de Provida , la AFP que lidera el sistema previsional chileno porque es una de las que invariablemente ha tenido más afiliados en su historia. En un escenario de 9.415.128 clientes, Provida se lleva 3.398.143, o sea el 36,1 %. Se fundó en mayo de 1981 y en 1995 se fusionó con la AFP El Libertador. Después de eso absorbió a otras administradoras, como Protección y Unión. A principios de la década pasada fue adquirida por BBVA y en febrero de este año, Metlife —líder en aseguradoras a nivel mundial— adquirió el 64,3 % que tenía BBVA en el negocio. 
A comienzos de la década del 80, Cortés Huerta trabajó como asesor del Ministerio de Hacienda que entonces lideraba Sergio de Castro —doctorado en Chicago y firme colaborador de la dictadura de Pinochet— y luego ocupó el cargo de gerente de desarrollo y finanzas del Banco Edwards, fundado por Agustín Edwards Ossandón. Cortéz ocupa este puesto desde octubre de 2011, cuando reemplazó a Joaquín Vial, economista y ex director de Presupuestos del Gobierno del Presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle y actual consejero del Banco Central.
Oscar Spoerer Varela  (Director) Abogado, vicepresidente de AFP Plan Vital . Forma parte de la comisión jurídica que asesora al directorio de la Asociación de Fútbol Profesional (ANFP) y es fiscal del Club Deportivo Universidad Católica
Hugo Lavados (Director). Economista demócrata cristiano y ex ministro de Economía de Michelle Bachelet. 
Fue superintendente de Valores y Seguros (SVS) durante la administración de Patricio Aylwin y asumió como presidente del directorio de AFP Cuprum  en enero de 2012, tras dejar la presidencia del directorio de Corpbanca Corredores de Bolsa, filial de Corpbanca, cuyo accionista controlador es el empresario Álvaro Saieh. Lavados,  que ha criticado públicamente la idea de la creación de una AFP estatal , fue designado en el cargo de Cuprum —que nació ligada a Codelco en 1981— por la estadounidense Principal Financial Group, luego de tomar el control de la compañía de manos de Penta, de los empresarios Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín, quienes también fueron parte del directorio de Cuprum. Délano es uno de los mejores amigos del Presidente Sebastián Piñera y alguna vez fue su socio en negocios inmobiliarios.

Pablo Izquierdo Walker (Director). Ingeniero civil industrial, presidente del directorio de Modelo , la AFP más nueva del sistema previsional chileno controlada por empresario y fundador de Sonda (1974), Andrés Navarro. Izquierdo es además fundador de las empresas I-med y Autentia –que manejan bases de datos con información de los usuarios de las Isapres y Fonasa– y es gerente general de esta última así como de Acepta, líder en el mercado de emisiones de certificados de firma electrónica. Todas, compañías vinculadas a Sonda. 
AFP Modelo ingresó al mercado en julio de 2010, tras ganarse la primer licitación de nuevos afiliados derivada de la Reforma Previsional, cobrando una comisión de 1,14%, un tercio más barato que el promedio de mercado. 
Es controlada por Inversiones Atlántico Ltda, principalmente de propiedad de Andrés Navarro, muy cercano al Presidente Sebastián Piñera. De hecho, era Navarro quien pilotaba el helicóptero que trasladaba a mandatario y que debió hacer un aterrizaje forzoso en enero de 2011 en la Región del Maule. 
Es director de SalfaCorp y participa como accionista en el Banco Internacional, además de otras empresas. 
Asimismo es miembro de la Junta Directiva de la Universidad San Sebastián y  fue presidente del directorio de la Clínica Las Condes hasta octubre de 2012. Es socio mayoritario en Inversiones Pacífico II Ltda e Inversiones Santa Isabel Ltda.
El poder de las AFP 
El economista José Piñera, ex ministro de las carteras de Trabajo y Minería durante la dictadura de Augusto Pinochet y hermano del presidente Sebatián Piñera, fue el creador del sistema privado de pensiones chileno. 
Actualmente recorre el mundo exportando su modelo, el que en Chile ha sido fuertemente cuestionado, sin embargo él defiende su creación a cabalidad, incluso ha llegado a criticar a su hermano presidente, quien el 19 de junio de 2013 declaró en Entrevista a radio Cooperativa que el sistema no cumple con la promesa original de entregar una jubilación equivalente al 70% de los sueldos de los últimos cinco años. 
En la oportunidad el Mandatario anunció que en los próximos meses presentará una propuesta de reforma previsional.

Lamentablemente Sebastián Piñera incurrió en un error garrafal de comprensión del sistema de AFP y en un error grave de cifras que me veo obligado a rectificar“, señaló José Piñera A través de su cuenta en Twitter
Pero a pesar de las criticas, lo concreto es que el 4 de noviembre de 2013 el sistema de Administradoras de Pensiones (AFP), celebrará sus 32 años de vida. Motivos para brindar hay suficientes, al menos para la industria, ya que -de acuerdo a lo publicado por El Mostrador en su articulo llamado “ El poder político y económico detrás de las AFP” - se estima que durante estas tres décadas han obtenido una ganancia global cercana a los $2,5 millones de millones, lo que equivale a unos US$ 5 mil millones. Es decir, un 2 % del PIB.

Las cuentas alegres de los dueños de las AFP han sido casi permanentes. Según declaró a ese medio electrónico el economista de la Fundación Sol, Gonzalo Durán, “los dueños de las AFP han sufrido sólo dos episodios de pérdidas, al comienzo, debido a la implementación (entre 1981 y 1983) y en la crisis financiera internacional del año 2008. En la crisis asiática de 1997 que afectó a la economía real, el sistema de AFP resultó inmune en cuanto a las ganancias percibidas por sus dueños”.

Paradójicamente las ganancias para los más de 9 millones de afiliados, repartidos en las seis AFP que existen hoy –de las más de 20 que operaron inicialmente– no han sido tan auspiciosas.

Según Durán “el sistema de pensiones no está cumpliendo con su objetivo matriz que es dar pensiones decentes. Actualmente las pensiones promedio no superan los $180.000 y existe gran incertidumbre sobre lo que puede suceder en el futuro, toda vez que el sistema actúa como una especie de casino mediante inversión especulativa y de alto riesgo para los cotizantes, pero muy poco riesgo para la administradora. El casino, o sea la AFP, siempre gana”.

Para graficarlo, Durán explica que existe un descenso marcado en las tasas de rentabilidad de los Fondos al realizar un análisis por cohortes. De acuerdo a los datos de Felices y Forrados, quienes han cotizado desde 1981 enfrentan una tasa interna de retorno (TIR) de 6,61 %. 
Quienes lo hacen desde 1990, de 4,87 %. Para los que cotizan desde el año 2000, la TIR real es de 3,91 % y quienes comenzaron en 2010, tienen una rentabilidad de 1,89 %. “En síntesis, se constata que han disminuido sistemáticamente las tasas de retorno. Además, entre los años 2008 y 2012 la rentabilidad anual promedio del fondo A, ha sido negativa”.

Estos datos, sumados al reconocimiento del consejero del Banco Central, Joaquín Vial, de que cerca del 60 % de los primeros cotizantes del sistema recibirán pensiones de 150 mil pesos, han marcado la discusión sobre la necesidad de impulsar profundas reformas al sistema.

Desde la industria concuerdan con impulsar ciertos cambios, como elevar la cotización obligatoria y aumentar la edad de jubilación de las mujeres, ideas que van en la misma línea de la propuesta del Presidente Sebastián Piñera de aumentar la competencia entre los fondos privados de pensiones e incentivar la prolongación de la vida laboral para mejorar las pensiones, pero que no tocan temas estructurales ni de fondo.

En la práctica, lograr cambios sustanciales es complejo. Principalmente si se toma en cuenta el enorme poder de la industria. Por una parte, como explicó a El Mostrador el ex presidente de la Democracia Cristiana, Ricardo Hormazábal, “hacer cambios es muy difícil cuando financian el 48 % de las campañas de la UDI y RN y el 14 % de los gastos de los partidos de la oposición. Las AFP no son parte de una política de seguridad social. 
Se crean como negocio ¡y que gran negocio! Con la plata de los trabajadores controlan las empresas más grandes: bancos, seguros, retail, energía, telecomunicaciones, universidades privadas y estatales”.

Esto, porque según explica el economista Gonzalo Durán, la inversión del sistema de AFP en Chile “se destina a proveer de recursos al alto empresariado pues se prohíbe la inversión en empresas pequeñas.

De acuerdo a los datos de la Superintendencia, hay 10 grandes empresas que tienen más de US$ 15 mil millones en capital que provienen de las AFP y 10 Bancos con más de US$ 28 mil millones. 
Es decir, 20 corporaciones acumulan recursos en base a los ahorros de los trabajadores equivalentes al Producto Interno Bruto (PIB) de Bolivia y de Honduras juntos. Un negocio a todas luces redondo para los grandes grupos económicos.

Por ejemplo, en el caso de Cencosud (dueños de Jumbo, Santa Isabel, Easy entre otros), a mayo de 2013, un 18,2 % del total de sus acciones está en manos de las AFP, porcentaje que en 2012 llegaba a un 15,6 %. 
Aquí nos encontramos frente al pilar del sistema de acumulación de capitales construido en los últimos 40 años. De ahí que el sistema tiemble y se defienda inmediatamente cuando los trabajadores retiran su generosa contribución a los más poderosos”.

El poder tras las AFP también puede verse al revisar sus directorios. El récord histórico de más 80 mil traspasos de fondos de pensiones desde los fondos más riesgosos (A y B) al más conservador (E) realizados por los afiliados en abril —lo que se atribuyó a la influencia del sitio Felices y Forrados (F&F)— encendió las alarmas de la industria, que entre sus directivos cuenta con poderosos y transversales personajes, que van desde ex ministros, ex parlamentarios, hasta reconocidos lobbystas.

Esta fórmula, conforme explica Ricardo Hormazábal, actual presidente de la Organización Acusa AFP y autor del libro “El Gran Engaño: 30 años del sistema de AFP”, está vinculada a que “los grupos económicos buscan influir en los gobiernos y partidos a través de la incorporación de personas que tienen algún cargo relevante y que comparten su proyecto. 
En la época dictatorial los sindicalistas opositores decíamos que las AFP eran el PEM y el POJH de los que salían del gabinete de Pinochet”.

Efectivamente, gran cantidad de ex ministros de Pinochet han estado ligados al negocio. Por nombrar algunos, el ex ministro de Hacienda Sergio de Castro, que en los ’90 adquirió Provida, así como el último ministro de Hacienda de la dictadura, Martín Costabal Llona, que fue gerente general de Habitat.

lunes, 8 de julio de 2013

Senado propone crear sistema alternativo de reparto

Tras siete meses de análisis, la comisión del Senado que estudia cambios al sistema de AFP encabezada por el senador PPD, Eugenio Tuma, dio a conocer sus conclusiones para mejorar el sistema previsional, que de ser votadas favorablemente por la comisión, se discutirán en la Sala de la Cámara Alta.
El documento indica que existe un amplio consenso respecto de que el sistema "no ha cumplido con las expectativas generadas al momento de su implementación, particularmente de lograr una tasa de reemplazo del 70% respecto al promedio de las remuneraciones de los últimos cinco años".
Entre las cinco propuestas que se someterán a votación destaca aquella que busca consolidar un sistema de seguridad social con estándares de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En ese sentido, se propone "dotar a Chile de un sistema de pensiones alternativo, de carácter universal, solidario y público, que consagre el derecho de los trabajadores a elegir el sistema de administración que desean utilizar para la administración de sus fondos de pensiones".
Agrega que este podría ser un sistema de administración pública que contemple la participación y fiscalización de los afiliados en la gestión de los fondos y que permita la existencia de otras instituciones de administración sin fines de lucro.
El senador Tuma explica que la idea es " tener un sistema de reparto alternativo al actual de las AFP donde los trabajadores tengan más opciones de elección".
Indica que se propone reestablecer el "principio de cotización tripartita" incorporando la cotización previsional por parte de los empleadores. De este modo, se propone un aumento gradual de las cotizaciones hasta llegar a un 15% de las remuneraciones.
Tope imponible en más de $4 millones
Otras de las propuestas de la comisión es estimular el ahorro previsional individual y colectivo a través de mayores incentivos tributarios y subsidios estatal en para reducir las lagunas previsionales.
"Rebajar la exigencia de 70% de las remuneraciones promedio de los últimos diez años para quienes están sin empleo y tienen ahorros suficientes para financiar una pensión superior al 150% de la pensión mínima", señala una de las conclusiones.
Entre las proposiciones también destaca el aumento del actual tope imponible de $1,6 millones a $4,3 millones mensuales.
También se evaluará la idea hecha por algunos economistas respecto de emitir bonos públicos de longevidad como una alternativa que mitigue los cambios demográficos de la población.
Sueldos de ejecutivos de las AFP en la mira...
Uno de los puntos más polémicos del informe es la conclusión llamada "mejorar la gestión y transparencia de las AFP".
"Disminuir los riesgos de los fondos de pensiones, eliminar las comisiones a todo evento, las utilidades de las empresas deben estar asociadas al resultado en la administración de los fondos. Del mismo modo se debe regular los aumentos en los ingresos de directores y ejecutivos de las administradoras", señala la conclusión del informe.
En ese sentido, la idea es incorporar mayor transparencia, participación e información de los cotizantes en los gobiernos corporativos de las AFP, "en un nuevo sistema debe existir control e información transparente hacia los trabajadores".
Otra de las ideas de la comisión del Senado es incluir la participación directa de los cotizantes en la gestión, fiscalización e información sobre los fondos de pensiones, estableciendo directores laborales en las AFP.
"Vincular comisiones, rentabilidad y pago de remuneraciones de los ejecutivos de AFP, variables para las administradoras vinculadas a las tasas de rentabilidad que obtienen para los fondos de pensiones de los trabajadores. Establecer como tope de comisión el promedio aplicado por la AFP que obtiene la adjudicación de la cartera de nuevos cotizantes en los tres últimos procesos de licitación", es una de las propuestas.
Tuma indicó que, de aprobarse en la comisión, la propuesta pasará a la Sala del Senado.

jueves, 4 de julio de 2013

El poder de las AFP


Dulces cifras que han convertido al sistema en un negocio de intereses transversales, que en la práctica acumula recursos millonarios en un puñado de empresas, y que intenta mantener las cosas como están con diversas estrategias, como mantener influyentes personajes en sus directorios.

El próximo 4 de noviembre, el sistema de Administradoras de Pensiones (AFP), celebrará sus 32 años de vida. Motivos para brindar hay suficientes, al menos para la industria, ya que se estima que durante estas tres décadas han obtenido una ganancia global cercana a los $ 2,5 millones de millones. Lo que equivale a unos US$ 5 mil millones. Es decir, un 2 % del PIB.
Las cuentas alegres de los dueños de las AFP han sido casi permanentes. Según

el economista de la Fundación Sol, Gonzalo Durán, “los dueños de las AFP han sufrido sólo dos episodios de pérdidas, al comienzo, debido a la implementación (entre 1981 y 1983) y en la crisis financiera internacional del año 2008. En la crisis asiática de 1997 que afectó a la economía real, el sistema de AFP resultó inmune en cuanto a las ganancias percibidas por sus dueños”.

Paradójicamente las ganancias para los más de 9 millones de afiliados, repartidos en las seis AFP que existen hoy –de las más de 20 que operaron inicialmente– no han sido tan auspiciosas. Según Durán “el sistema de pensiones no está cumpliendo con su objetivo matriz que es dar pensiones decentes. Actualmente las pensiones promedio no superan los $ 180.000  y existe gran incertidumbre sobre lo que puede suceder en el futuro, toda vez que el sistema actúa como una especie de casino mediante inversión especulativa y de alto riesgo para los cotizantes, pero muy poco riesgo para la administradora. El casino, o sea la AFP, siempre gana”.
Para graficarlo, Durán explica que existe un descenso marcado en las tasas de rentabilidad de los Fondos al realizar un análisis por cohortes. De acuerdo a los datos de Felices y Forrados, quienes han cotizado desde 1981 enfrentan una tasa interna de retorno (TIR) de 6,61 %. Quienes lo hacen desde 1990, de 4,87 %. Para los que cotizan desde el año 2000, la TIR real es de 3,91 % y quienes comenzaron en 2010, tienen una rentabilidad de 1,89 %. “En síntesis, se constata que han disminuido sistemáticamente las tasas de retorno. Además, entre los años 2008 y 2012 la rentabilidad anual promedio del fondo A, ha sido negativa”.
Pero las redes de influencia de las AFP son transversales. Guillermo Arthur, que es vicepresidente de Capital, es abogado de la PUC y militante de la UDI, donde ha sido miembro de su comisión política en varias ocasiones, y  frente a las críticas a la industria ha señalado que lo que ha venido sucediendo es que “se ha demonizado el sistema de AFP”.
Estos datos, sumados al reconocimiento del consejero del Banco Central, Joaquín Vial, de que cerca del 60 % de los primeros cotizantes del sistema recibirán pensiones de 150 mil pesos, han marcado la discusión sobre la necesidad de impulsar profundas reformas al sistema.

Grandes empresas: las regalonas de las AFP

Desde la industria concuerdan con impulsar ciertos cambios, como elevar la cotización obligatoria y aumentar la edad de jubilación de las mujeres, ideas que van en la misma línea de la propuesta del Presidente Sebastián Piñera de aumentar la competencia entre los fondos privados de pensiones e incentivar la prolongación de la vida laboral para mejorar las pensiones. Pero que no tocan temas estructurales ni de fondo.
En la práctica, lograr cambios sustanciales es complejo. Principalmente si se toma en cuenta el enorme poder de la industria. Por una parte, como explica el ex presidente de la Democracia Cristiana, Ricardo Hormazábal, “hacer cambios es muy difícil cuando financian el 48 % de las campañas de la UDI y RN y el 14 % de los gastos de los partidos de la oposición. Las AFP no son parte de una política de seguridad social. Se crean como negocio ¡y que gran negocio! Con la plata de los trabajadores controlan las empresas más grandes: bancos, seguros, retail, energía, telecomunicaciones, universidades privadas y estatales”.
Esto, porque según explica el economista Gonzalo Durán, la inversión del sistema de AFP en Chile “se destina a proveer de recursos al alto empresariado pues se prohíbe la inversión en empresas pequeñas. De acuerdo a los datos de la Superintendencia, hay 10 grandes empresas que tienen más de US$ 15 mil millones en capital que provienen de las AFP y 10 Bancos con más de US$ 28 mil millones. Es decir, 20 corporaciones acumulan recursos en base a los ahorros de los trabajadores equivalentes al Producto Interno Bruto (PIB) de Bolivia y de Honduras juntos. Un negocio a todas luces redondo para los grandes grupos económicos. Por ejemplo, en el caso de Cencosud (dueños de Jumbo, Santa Isabel, Easy entre otros), a mayo de 2013, un 18,2 % del total de sus acciones está en manos de las AFP, porcentaje que en 2012 llegaba a un 15,6 %. Aquí nos encontramos frente al pilar del sistema de acumulación de capitales construido en los últimos 40 años. De ahí que el sistema tiemble y se defienda inmediatamente cuando los trabajadores retiran su generosa contribución a los más poderosos”.
El poder tras las AFP también puede verse al revisar sus directorios.

Red de influencias

El récord histórico de más 80 mil traspasos de fondos de pensiones desde los fondos más riesgosos (A y B) al más conservador (E) realizados por los afiliados en abril —lo que se atribuyó a la influencia del sitio Felices y Forrados (F&F)— encendieron las alarmas de la industria, que entre sus directivos cuenta con poderosos y transversales personajes que van desde ex ministros, ex parlamentarios, hasta reconocidos lobbystas.
Esta fórmula, conforme explica Ricardo Hormazábal, actual presidente de la Organización Acusa AFP y autor del libro “El Gran Engaño: 30 años del sistema de AFP”, está vinculada a que “los grupos económicos buscan influir en los gobiernos y partidos a través de la incorporación de personas que tienen algún cargo relevante y que comparten su proyecto. En la época dictatorial los sindicalistas opositores decíamos que las AFP eran el PEM y el POJH de los que salían del gabinete de Pinochet”.
Efectivamente, gran cantidad de ex ministros de Pinochet han estado ligados al negocio. Por nombrar algunos, el ex ministro de Hacienda Sergio de Castro, que en los ’90 adquirió Provida junto a Álvaro Saieh. Así como el último ministro de Hacienda de la dictadura, Martín Costabal Llona, que fue gerente general de Habitat. De hecho, varios de los presidentes de la Asociación de Administradoras de Fondos de Pensiones, que reúne a todas las AFP —Provida, Cuprum, Habitat, Modelo, Planvital y Capital— estuvieron ligados al régimen militar.
Es el caso de Sergio Baeza Valdés, que lideró el gremio en dos ocasiones y participó en la creación del sistema de pensiones. O Pedro Corona Bozzo, quien fue un ejecutivo de confianza del gobierno militar en Codelco. Incluso el actual presidente, Guillermo Arthur, fue ministro del Trabajo y Previsión Social de Pinochet.
Pero las redes de influencia de las AFP son transversales. Guillermo Arthur, que es vicepresidente de Capital, es abogado de la PUC y militante de la UDI, donde ha sido miembro de su comisión política en varias ocasiones, y frente a las críticas a la industria ha señalado que lo que ha venido sucediendo es que “se ha demonizado el sistema de AFP”.
Junto a Arthur en el directorio de la AFP Capital —que cuenta con 19,9 % del total de afiliados— y que hoy es controlada por la colombiana Sura, hay otros personajes ligados al mundo gremialista, como el director suplente Germán Concha Zavala, que fue investigador del Programa Legislativo del Instituto Libertad y Desarrollo entre 1993 y 1997, donde trabajó en distintas áreas, incluido sistema de pensiones, sistema bancario y financiero y libre competencia.
El abogado, que integró un par de comisiones políticas de la UDI, es socio de Schweitzer y cía. desde 2008, y además es integrante del Panel Técnico de Concesiones de Obras Públicas y coordinador del Centro para el Gobierno de la Empresa, de la Facultad de Derecho de la UC. En 2011 defendió a la senadora Ena Von Baer ante el Tribunal Constitucional (TC) por una acusación en que varios parlamentarios pedían impugnar su designación en el cargo por no haber respetado el plazo mínimo exigido tras haber dejado el gabinete.
También en el cargo de director suplente de Capital, que en 2012 tuvo un alza de 80,2 % en utilidades de un año a otro, obteniendo US$ 84,9 millones, se encuentra la periodista y columnista de El Mercurio, Karin Ebensberger, que actualmente es parte de los consejeros de Políticas Públicas del Instituto Libertad y Desarrollo, presidiendo los talleres de relaciones exteriores.

Habitat y el poder inmobiliario

El primer vicepresidente de la Asociación de administradoras de Fondos de Pensiones, es José Antonio Guzmán Matta, que preside el directorio de la AFP Habitat. Y al igual que la mayoría de los miembros del directorio, está ligado al rubro inmobiliario, lo que no es casualidad: la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), controla más del 67,48 % de la propiedad a través Inversiones La Construcción Ltda. (27,26 %) e Inversiones Previsionales Dos S.A. (40,2 %).
José Antonio Guzmán Matta es socio fundador de la empresa constructora Guzmán & Larraín. Fue presidente de la Cámara Chilena de la Construcción y presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio, así como de Enersis y Endesa, ambas empresas de capitales españoles. Asimismo fue miembro del consejo de la Universidad Finis Terrae y director de Chilectra.
El ingeniero civil, actualmente es vicepresidente del consejo directivo de Inacap, y consejero del Instituto Libertad y Desarrollo.
Gráfico AleEl vicepresidente de Habitat, que suma 22,7 % del total de afiliados al sistema, Luis Nario Matus, fue presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, donde hoy es consejero. En tanto, en la CPC, tuvo el cargo de director.

Po otra parte, el director José Miguel García Echavarri, socio de la delegación Temuco de la CChC, recibió en 2012 el Premio Responsabilidad Social Cámara Chilena de la Construcción. Cercano al fundador y presidente de Agrosuper, Gonzalo Vial Vial, se le considera su “discípulo” como directivo en la Federación del Rodeo.
Igualmente, el economista Klaus Schmidt-Hebel, es parte de las filas de Habitat, como director independiente.
Schmidt-Hebel, quien fue gerente de investigación del Banco Central y director del departamento económico de la OCDE,  lideró el grupo Res Publica que este año presentó 95 propuestas al país, trabajo solicitado y financiado por el empresario y dueño de Canal 13, Andrónico Luksic.
El ingeniero comercial fue uno de los profesionales que firmó la carta de apoyo al ex ministro Harald Beyer, junto a otros economistas y académicos.
Actualmente lidera el consejo asesor fiscal del ministro de Hacienda, Felipe Larraín, que incluye también al decano de Economía de la Universidad de Chile Manuel Agosín, al ex ministro de Transportes de Piñera, Felipe Morandé y el investigador de Libertad y Desarrollo Felipe Lagos.
Los directores suplentes de Habitat son el abogado Jaime Ríos Gómez-Lobo, que se desempeñó en la Superintendencia de Valores y Seguros como Intendente de Seguros, y Cristóbal Villarino Herrera, que es hermano de Joaquín Villarino Herrera, presidente ejecutivo del Consejo Minero y ex presidente de Aguas Andinas, empresa controlada por el grupo francoespañol Agbar Suez.

Provida y sus vínculos con la Concertación

Joaquín Cortez Huerta es el segundo vicepresidente de la Asociación de Administradoras de Fondos de Pensiones. El economista, con un programa en Chicago, es a su vez presidente del directorio de Provida, la AFP que lidera el sistema previsional chileno porque es una de las que invariablemente ha tenido más afiliados en su historia. En un escenario de 9.415.128 clientes, Provida se lleva 3.398.143, o sea el 36,1 %.
Se fundó en mayo de 1981 y en 1995 se fusionó con la AFP El Libertador. Después de eso absorbió a otras administradoras, como Protección y Unión. A principios de la década pasada fue adquirida por BBVA y en febrero de este año, Metlife —líder en aseguradoras a nivel mundial— adquirió el 64,3 % que tenía BBVA en el negocio.
A comienzos de la década del 80, Joaquín Cortés Huerta trabajó como asesor del Ministerio de Hacienda que entonces lideraba Sergio de Castro —doctorado en Chicago y firme colaborador de la dictadura de Pinochet— y luego ocupó el cargo de gerente de desarrollo y finanzas del Banco Edwards, fundado por Agustín Edwards Ossandón.
Cortéz ocupa este puesto desde octubre de 2011, cuando reemplazó a Joaquín Vial, economista y ex director de Presupuestos del Gobierno del Presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle y actual consejero del Banco Central.
Vial, militante democratacristiano, no es la única cara de la Concertación que ha reclutado Provida. Actualmente, en el directorio de la administradora está Jorge Marshall, doctor en Economía de Harvard. Fue subsecretario de Economía (1990-1992) y ministro de la cartera entre 1992 y 1993. En su reemplazo, como director suplente, se encuentra Osvaldo Puccio (PS), ex ministro secretario general de Gobierno de Ricardo Lagos, que en octubre de 2008 inició sus actividades como director consejero para Latinoamérica del grupo español Acciona, donde se encuentra hasta hoy.
Otro de los nombres vinculados a esta AFP y a la arena política es Cristina Bitar, lobbysta y socia directora de la empresa de comunicación estratégica Azerta. En 2005 fue jefa de campaña a la Presidencia de Joaquín Lavín y durante 9 años fue directora ejecutiva de la empresa de consultorías en comunicaciones estratégicas Hill & Knowlton Captiva. En Azerta comparte asiento con Gonzalo Codero Mendoza, abogado y militante histórico de la UDI.
Tanto Bitar como Marshall son parte de los siete directores titulares de Provida.
Una de las polémicas que puso sobre la mesa la puerta giratoria que usan quienes pasan desde el sistema público al privado —y viceversa— fue el que involucró a la senadora Ximena Rincón (DC), que a pesar de haber sido superintendenta de Seguridad Social —razón por la que fue cuestionada por algunos parlamentarios— ingresó en abril de 2006 al directorio de Provida, al mismo tiempo que José Antonio Viera-Gallo (PS), abogado y ministro de la Secretaría General de la Presidencia en el gobierno de Michelle Bachelet.

Cuprum, la ex AFP de Penta

Otro miembro del directorio de la Asociación de Administradoras de Fondos de Pensiones, es el demócrata cristiano y ex ministro de Economía de Michelle Bachelet, Hugo Lavados Montes.
El también ex superintendente de Valores y Seguros (SVS) durante la administración de Patricio Aylwin, asumió como presidente del directorio de AFP Cuprum en enero de este año, tras dejar el cargo de presidente del directorio de Corpbanca Corredores de Bolsa, filial de Corpbanca, cuyo accionista controlador es el empresario Álvaro Saieh.
Lavados, que ha criticado públicamente la idea de la creación de una AFP estatal, fue designado en el cargo de Cuprum —que nació ligada a Codelco en 1981— por la estadounidense Principal Financial Group, luego de tomar el control de la compañía de manos de Penta, de los empresarios Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín, quienes también fueron parte del directorio de Cuprum. Délano es uno de los mejores amigos del Presidente Sebastián Piñera y alguna vez fue su socio en negocios inmobiliarios.
La AFP, que tiene un 6,6 % de los afiliados del mercado, y que en 2012 obtuvo utilidades por US$ 109,4 millones, cuenta entre los miembros de su directorio con destacadas figuras. Una de ellas es la ex subsecretaria de Hacienda de Ricardo Lagos, María Eugenia Wagner.
Wagner, que por seis años formó dupla con el entonces ministro Nicolás Eyzaguirre y hoy presidente del directorio de Canal 13, estación controlada por el grupo Luksic, trabajó a principios de los ’90 en la consultora Aninat y Méndez Economistas, del ex ministro de Hacienda y ex presidente de la Asociación de Isapres, Eduardo Aninat, quien la habría reclutado como asesora en el gobierno de Eduardo Frei. Desde principios de 2012, la economista ejerce como presidenta de SalmonChile.
Otros miembros del directorio son Isidoro Palma Penco, ex socio gestor del fondo CMB Prime, donde participó José Cox, amigo íntimo del Presidente Sebastián Piñera. O el vicepresidente Juan Eduardo Infante Barros, que entre otros cargos trabajó en la Fiscalía de la Superintendencia de AFP entre 1983 y 1985.
Antes de que Principal adquiriera Cuprum, fueron parte del directorio el ex senador UDI Carlos Bombal, quien fue vicepresidente del partido, ex alcalde de Santiago durante el régimen militar y secretario general de la Compañía Manufacturera de Papeles y Cartones (CMPC), del grupo Matte. Así como el ex ministro Sergio Baeza Valdés.

Modelo, el brazo previsional de Sonda

Prometiendo precios más bajos en las comisiones, en julio del año 2010 entró a la pelea una nueva AFP, la Modelo, que en febrero de ese mismo año había ganado la licitación de administración de cuentas de quienes cotizaban por primera vez. A la licitación de la Superintendencia de Pensiones, la nueva administradora respondió con 1,14 % de comisión, la más baja del mercado.
A pesar del poco tiempo que ha pasado desde que irrumpió en escena, ha logrado posicionarse con fuerza: al cierre del periodo comprendido entre enero 2012 y diciembre del mismo año, AFP Modelo contaba con 809.729 afiliados. Es decir, 107 % más que el año anterior. En ese mismo período, la plana ejecutiva de la empresa (compuesta por cinco cargos) recibió como remuneración anual $ 591 millones de pesos.
Tras el excelente negocio y la emergente administradora, hay nombres conocidos. AFP Modelo es controlada por Inversiones Atlántico Ltda, principalmente de propiedad de Andrés Navarro. Sus hermanos Inés, Pablo, José Miguel y Cecilia figuran como accionistas minoritarios.
Andrés Navarro, empresario y fundador de Sonda (1974), es director de SalfaCorp y participa como accionista en el Banco Internacional, además de otras empresas. Asimismo es miembro de la Junta Directiva de la Universidad San Sebastián y fue presidente del directorio de la Clínica Las Condes hasta octubre de 2012. Es socio mayoritario en Inversiones Pacífico II Ltda e Inversiones Santa Isabel Ltda.
Nunca fue militante de la Democracia Cristiana; sin embargo, su simpatía hacia esa tienda se remonta a sus años como estudiante de Ingeniería Civil Industrial en la Universidad Católica. Aunque incluso Eduardo Frei Ruíz-Tagle le ofreció un ministerio, su participación política se centró en el ámbito financiero. El mismo Navarro reconoció su apoyo económico a los candidatos de la Concertación, incluyendo a Ricardo Lagos, a quien se lo enrostró en 2007 cuando ambos se adjudicaban responsabilidades por el fracaso de Transantiago. Sonda posee un 9,5 % del Administrador Financiero de Transantiago (AFT) como proveedor de servicios tecnológicos para el sistema de transporte.
Navarro es muy cercano al Presidente Sebastián Piñera. De hecho, era Navarro quien pilotaba el helicóptero que trasladaba a mandatario y que debió hacer un aterrizaje forzoso en enero de 2011 en la Región del Maule.
En el directorio de AFP Modelo figura como presidente Pablo Izquierdo Walker, quien además es director del gremio de las AFP.
El ingeniero civil industrial además es fundador de las empresas Imed y Autentia –que manejan bases de datos con información de los usuarios de las Isapres y Fonasa– siendo gerente general de esta última así como de Acepta, líder en el mercado de emisiones de certificados de firma electrónica. Todas compañías vinculadas a Sonda.
Felipe Matta Navarro, otro de los directores de la AFP; fue director de Administración y Finanzas de Sonda México.
En tanto, el vicepresidente de Modelo es Juan Enrique Coeymans Avaria, activo miembro de la comunidad de Schoenstatt desde el año 1959 y hermano del recién nombrado director del INE, Juan Eduardo Coeymans.
-« ¡Ay de vosotros también, maestros de la Ley, que abrumáis a la gente con cargas insoportables, mientras vosotros no las tocáis ni con un dedo! »