domingo, 19 de enero de 2014

La increíble estafa de las AFP

Un equipo de CENDA, liderado por el economista Manuel Riesco, acaba de publicar el estudio Resultados para sus Afiliados de las AFP y Compañías de Seguros Relacionadas con la Previsión:1982-2012, en rigor el retrato más certero que se le haya hecho al sistema de privado pensiones, como lo demuestra el espeso silencio del sistema mediático, a pesar de la enorme relevancia de sus conclusiones.
Demuestra, para empezar, que de cada tres pesos que recauda el sistema, tanto por la vía de la cotización de los afiliados como de subsidios del Estado, dos se quedan enredados entre los administradores y los grandes grupos financieros, que en la práctica son los mismos, precisamente el principal de los motivos por los cuales el sistema paga pensiones tan bajas.
Enseguida, el estudio comprueba que en 2012, las cotizaciones más que duplicaron el monto de las pensiones pagadas por las AFP y compañías de seguros, y el Estado aportó adicionalmente, subsidios equivalentes a dos tercios de éstas. 
A pesar de ello, o más bien por lo mismo, los montos de las pensiones son inciertos, pues dependen de las veleidades de los mercados financieros, que en los últimos seis años han generado más pérdidas que ganancias al fondo de pensiones. 
Además, éste se reduce en razón inversamente proporcional al aumento de la expectativa de vida de la población.
En tercer lugar, el estudio traza una síntesis magistral de la naturaleza y la lógica interna del sistema privado de pensiones: un sistema de ahorro forzoso concebido para extraer recursos del factor trabajo, y transferirlos directamente a los propietarios del capital.
Sin embargo, tal vez la conclusión más importante del estudio consiste en la demostración de que si se devuelve el sistema previsión a la administración del Estado, no sólo se podría duplicar el monto de las pensiones, hasta igualar las pensiones que actualmente paga el sistema público, sino que incluso en ese caso, habría un considerable ahorro en el gasto fiscal.
Del desarrollo de esas conclusiones del estudio versa la siguiente entrevista a su autor, el economista Manuel Riesco.
- ¿Qué metodología utilizó en el estudio?
Lo que hace el estudio es visualizar el sistema en su conjunto, incluyendo AFP’s y compañías de seguros que lo conforman, y analizarlo como si fuera una gran alcancía, que por otra parte, es lo que el sistema dice ser, a la cual los afiliados entregan aportes todos los meses y el fisco entrega subsidios, ambos en dinero efectivo; y por otro lado, de esta alcancía se sacan todos los meses, pensiones y beneficios que el sistema paga a través de las AFP, o las compañías de seguros, en forma de rentas vitalicias. Lo que hace el estudio es analizar cuánto dinero entra, y cuánto sale, y por esa vía, llega a la asombrosa conclusión que los aportes triplican las pensiones que se pagan. En otras palabras, los aportes de los afiliados y los subsidios del fisco son tres veces mayores a las pensiones que paga el sistema”.
- ¿Determina el estudio donde se van los dos tercios restantes?
Bueno, a alguna parte tendrá que ir, porque esta alcancía debería estar repleta de dinero, en el símil de la bóveda de Tío Rico. Sin embargo, tú abres la alcancía y encuentras que no hay un solo pesos de dinero en efectivo. Sin embargo, entran todos los meses, miles de millones de pesos, y sale una tercera parte en pensiones. Por tanto, la cantidad de dinero que debería haber adentro, es gigantesca. En consecuencia, alguien lo está sacando, porque adentro no hay plata”.
- Lo que hay son títulos de deuda, imagino…
Lo que tu encuentras adentro, son papeles. Abres la caja que dice La Polar, y encuentras una serie de papeles firmados por los ejecutivos de La Polar, que dicen que ellos han recibido préstamos de las AFP, o sea pagarés, y que lo van a devolver con gigantescos intereses. O son acciones de La Polar, que la AFP compró a buen precio. Bueno, hoy los pagarés y las acciones de La Polar no valen nada, porque como sabemos, La Polar era un gigantesco fraude”.
- Y la pérdida la hacen los afiliados…
Por supuesto. El dinero contante y sonante fue a La Polar, y lo que queda son estos papeles que no valen nada. Soquimich, por ejemplo, es una de las cajas más grandes que hay adentro. Ha recibido cualquier cantidad de dinero de las AFP. Con eso, Ponce Lerou tomó control de la empresa estatal. Hoy sabemos que el valor de las acciones de Soquimich ha sido inflado. Enersis era la caja más grande, porque a través de este dinero contante y sonante, Yurasczek tomó el control de Endesa, de Chilectra y formó un imperio, que después vendió a Endesa España, con un gigantesco beneficio para él. Lo que quiero decir, es que son cajas con papeles. Hay alguna caja que dice Estado de Chile, que contiene bonos de Estado, que dicen que Estado va a devolver esta plata que les prestaron las AFP, con el correspondiente interés. Esa caja es alrededor de un quinto del fondo. Hay otra caja más chiquitita, equivalente más o menos a un 2%, que son bonos hipotecarios”.
- Con la desvalorización de los títulos de deuda o las acciones, ¿podría hipotéticamente el sistema entrar en default, o crisis de pagos?
Difícilmente va a entrar en crisis de pagos, si todos los meses está entrando el triple de lo que sale. Lo que puede suceder, y de hecho sucede, es que lo que está acumulado teóricamente ahí, no vale lo que dicen que vale. Así pasó, por ejemplo, en 2008. La suma de todos estos papeles es el fondo de pensiones, que tiene un valor. Pero ese valor es una idea abstracta, porque no es dinero. Es lo que valen hoy esas acciones y esos bonos. Pero eso depende de muchas cosas. En 2008, esos papeles perdieron un tercio de su valor…
- Quedó pendiente la respuesta acerca de dónde se quedan los dos tercios de lo que recauda el sistema, que no van a pensiones…
Voy a eso. pero primero quiero completar las cifras gruesas de lo que entra y lo que sale, porque son muy significativas. El total de lo que entra, triplica lo que sale. Pues bien, sólo lo que ha puesto el fisco, equivale a las tres cuartas partes de las pensiones que se han pagado. Es decir, el fisco ha financiado con subsidios, y con dinero contante y sonante, tres cuartas partes de las pensiones que ha pagado el sistema AFP. Si hacemos la comparación de las cotizaciones de los afiliados con las pensiones que se pagan, veremos que las cotizaciones de los afiliados -sólo las obligatorias- duplican las pensiones que se pagan. Ese es el cuadro. Tú preguntas dónde se va el dinero. Hay un chorro grande que se va a los grupos financieros que emiten estos pagarés y estas acciones. La alcancía está llena de estos papeles que emiten los grupos financieros, que han recibido a cambio, dinero contante y sonante. Hay otra manguera que sale de este chanchito, y va a los administradores del sistema, es decir, las AFP y las compañías de seguros.
- Recuerdo que en un estudio anterior, ustedes precisaban que uno de cada tres pesos recaudados por el sistema, iban a las AFP y compañías de seguros…
Exactamente…y ahora lo confirmamos. Incluso más de uno de cada tres pesos que ponen los afiliados se va para allá. Otra comparación interesante es que lo que han sacado en primas y comisiones las AFP y compañías de seguros, equivale, o se acerca mucho, a lo que han pagado en pensiones. En otras palabras, el chanchito tiene, por una parte, lo que le ponen los afiliados y el fisco todos los meses, y por otra, una tetita no muy grande que va a los pensionados, en pensiones muy magras y miserables, como reconoció incluso uno de los panegiristas del sistema. Resulta que las AFP y compañías de seguro, que son en el fondo cinco empresas, se llevan tanto dinero como el millón de afiliados que hoy cobran pensiones”.
- A la luz de esas cifras, el sistema es un verdadero escándalo…
Es un sistema de ahorro forzoso, en que se saca dinero del bolsillo de los afiliados, equivalente al 13% del sueldo, y se saca, por otro lado, una parte significativa de los ingresos fiscales, es decir, del IVA y los excedentes de Codelco, y se traspasa directamente a los bolsillos de las AFP y compañías de seguros y a los grandes grupos financieros”.
- ¿Ese era el sentido último de la reforma de 1981 que privatizó el sistema de pensiones; es decir, crear un mecanismo para trasferir renta del trabajo al capital?
Evidentemente. Ese era el sentido: echarle el guante a las cotizaciones previsionales. Eso es el sistema”.
- Después de treinta años de experiencia ¿lo calificaría como un fracaso total?
Hay que calificarlo como lo que es: un sistema de ahorro forzoso, porque esto va a continuar así para siempre, salvo, naturalmente, que lo cambiemos. Está diseñado para esto. No es que en algún momento el chanchito empiece a desinflarse, y estos papeles se vayan a transformar en dinero en efectivo, que se pague en pensiones, que por otro lado, sería lo lógico, ¿cierto? No. El chanchito va a seguir engordando de papeles, porque siempre los aportes de los afiliados y el fisco van a ser mucho mayores que las pensiones que paga el sistema. Por tanto, siempre el dinero cotizado por los afiliados y contribuido por el fisco se va a ir a los grandes grupos financieros, y una parte equivalente a las pensiones se va a ir a los administradores del sistema, o sea, AFP y compañías de seguros”.
-Por la vía de la reforma, pero sin alterar su lógica y su esencia de acumulación individual ¿se pueden mejorar las pensiones?
No, porque lo que está ocurriendo es que constantemente se está yendo el dinero para otro lado. El dinero de las pensiones, el dinero que se contribuye para pagar pensiones, en realidad no se usa para pagar pensiones, sino en una pequeña parte. Dos tercios de la recaudación se usan para otros fines: traspasar recursos de los trabajadores a los grupos financieros, y remunerar a los administradores, vale decir, AFP y compañías de seguros”.
- Siempre dentro del sistema, y por la vía de la regulación ¿se podrían cambiar las proporciones?
Dentro de la lógica de ahorro forzoso del actual sistema, no. Lo que hay que hacer es taponar el sistema, de forma que el dinero que se contribuye para financiar pensiones, se ocupe para pagar pensiones. Así de simple. En otras palabras, hay que ponerle un tapón a lo que se está yendo hacia los grupos financieros, y otro tapón para lo que se están llevando los administradores, porque todo esto lo puede administrar el INP o el IPS, sin mayor costo. Y eso lo transforma en un sistema de reparto”.
- Una de las partes que me llamó la atención del estudio, remite a los cálculos acerca del cambio de sistema, a la modalidad de reparto. Según el estudio, al Estado le sale mucho más barato hacerse cargo de la administración del sistema, y de pagar las pensiones, en esencia, un sistema de reparto, lo cual permitiría, además de mejorar las pensiones, un enorme ahorro fiscal. Quisiera que desarrollara este punto…
Es fácil. Si se termina el sistema, se ponen estos dos tapones, y se transforma en un sistema de reparto, en que el dinero que entre se use para pagar pensiones, cuál sería el balance. Anualmente están entrando 5,8 billones de pesos (millones de millones, n. de la r.), entre aportes de los afiliados y el fisco, que son como 4,4 billones, y subsidios fiscales, que suman 1,4 billones más. Total, 5,8 billones. Esos recursos ya no a irían a parar a los grupos financieros o a los administradores del sistema, sino quedarían en la alcancía, en el chanchito, y serían administrados por el fisco. El fisco recuperaría estos 5,8 billones de pesos, y por supuesto tendría que hacerse cargo de pagar las pensiones que pagan las AFP, y seguiría pagando los subsidios que reciben esas personas. Pero tendría que pagar sólo las pensiones que pagan las AFP, puesto que las rentas vitalicias que pagan las compañías de seguros, tienen que seguir pagándolas las compañías de seguros, porque se quedaron con todos los fondos de los afiliados. Si no, tendrían que devolverlos. El Estado tendría que hacerse cargo de las pensiones que pagan las AFP, y los subsidios que reciben unas y otras, o sea, los que pagan las AFP y las compañías de seguros. Eso sumó 1,1 billones de pesos, el año pasado. Por lo tanto, el balance neto sería un excedente de 4,7 billones de pesos anuales, que equivalen al 3,6% del Producto Interno Bruto de 2012. Eso permitiría duplicar todas las pensiones que paga el sistema de AFP, para igualarlas con las que paga el sistema público. El resultado es que el Estado recibiría un 3,6% del PIB, lo que equivale a aumentar en 10% los ingresos fiscales generales. Con esto, el Estado podría duplicar las pensiones, que es hoy una demanda masiva del millón de personas que hoy reciben pensiones del sistema de AFP. Tú no puedes tener un país sin pensiones. Esto es insostenible”.
- En 2016 jubila la primera cohorte de los trabajadores que se cambiaron al sistema de AFP, en 1981. Cuando sean no un millón, sino tres o cuatro millones de trabajadores que comprueben en carne propia lo que aquí estamos hablando ¿Cree que el peso de la crisis política que eso implica obligará a cambiar el sistema?
Sin la menor duda. Hay que arreglar esto, y no se puede arreglar sin terminar con este escándalo. El sistema ya tiene un millón de jubilados, es decir, empezó a jubilar gente desde los años ochenta, con gravísimo perjuicio para todos ellos. Lo que sucederá a partir de algunos años más es que se sumarán a ellos los que no tienen bono de reconocimiento, porque sólo han cotizado en este sistema. Pero la crisis ya existe y desde hace tiempo. Lo que hará es agravarse”.
- Para decirlo sin ambages ¿cree que la única solución es volver al sistema de reparto?
Pero, obvio. Sin la menor duda. Si no, cómo vamos a aumentar al doble las pensiones. Porque si realmente queremos resolver el problema, tenemos que duplicar el monto de las pensiones, como mínimo, para igualar las pensiones del sistema público. Y la única fuente de dinero para eso, es lo que los administradores y los grupos económicos se están embolsando todos los meses. Cómo va a ser presentable que la gente no tenga pensiones, mientras doce grupos económicos, entre ellos cinco que son dueños de las AFP, se embolsan anualmente, en dinero contante y sonante, puesto por los afiliados y el fisco, el 3,6% del PIB. Es un escándalo. Y más encima, quieren más aportes. Quieren que los afiliados y el fisco pongan más dinero, y que se aumente la edad de jubilación”.
-¿Usted los ve preocupados?
Ellos piensan que tienen el sartén por el mango, pero evidentemente no las tienen todas consigo. Ellos saben que si cambia la situación política, y hay una nueva Constitución, esto, junto con el cobre, son las primeras cosas que se van a terminar, porque son tan escandalosas, que se tienen que terminar, como ya las terminaron en Polonia, Hungría, Argentina y Bolivia”.
- Sin embargo, para que ello ocurra en Chile, se requiere mayor presión social, y con esto quiere decir que el problema, en último término, es político…
Bueno, la resistencia en esto es muy grande, porque la cantidad de dinero que se están llevando, es descomunal”.
- Tan descomunal como la falta de información. De hecho, no he visto ninguna referencia a este estudio en los medios…¿Qué se debe hacer, a su juicio, para instalar el problema en el ámbito político?
Desde luego, hacerlo parte de todo programa político. En el programa de la CUT, por ejemplo, este es uno de los puntos. Esto no entró en el programa del próximo Gobierno, y esa es una de las razones por las cuales la CUT no adhirió formalmente a la candidatura de Bachelet, porque este problema, y los derechos laborales, no están incluidos en el programa. Pero la CUT va a seguir presionando. Y como el problema es mucho, y la paciencia es poca, lo que puede ocurrir aquí es que o se le da curso a esto mediante una discusión constitucional que abra la llave para que estas cosas se resuelvan, o el problema asumirá contornos impredecibles”.
- El sistema se implantó por medio del Decreto Ley 3.500. ¿La solución no es tan simple como cambiar un decreto ley?.
No porque tiene rango de ley orgánica constitucional, y por tanto, exige quorum calificado, lo mismo que para cambiar la propia Constitución”.
- Esto me hace pensar que resolver esto, como la renacionalización del cobre y la reforma a la educación, implica cambiar el paradigma o modelo de desarrollo…
Resolver esto es lo más fácil que hay, porque la cantidad de dinero es tan enorme, que bastaría que si siquiera se le ponga el tapón completo a lo que se están llevando ellos, sino que se cerrara un poco el espiche. Bastaría que se terminara con las AFP, y el Estado, a través de una AFP estatal, se hiciera cargo de la administración de todo esto, y ya se cerraría el espiche que equivale al monto del fondo de pensiones; o sea, con cerrar las AFP, ya se podría duplicar el monto de las pensiones, dejando todavía un chorro que yaya a los mercados financieros, cosa que también debería taponarse”.
- ¿Y qué sensación tiene respecto a la viabilidad del cambio de sistema?
Creo que no sólo es inevitable, sino que tiene que resolverse luego. Un país no puede tener a sus profesores a sus jueces o a sus trabajadores calificados sin pensiones. No puede discriminar a las mujeres y darles menores pensiones que a los hombres. Las mujeres son el único grupo que se le discrimina por sus expectativas de vida distinta. Si fuera por eso, las pensiones de los sectores de altos ingresos deberían ser menores, porque su expectativa de vida es mucho mayor que la que tienen las mujeres en relación a los hombres, o respecto al promedio de la población”.
- ¿En qué fuentes se fundamentó el estudio?
En las cifras oficiales. Lo único bueno que tiene este sistema son las estadísticas, que son maravillosas, porque es un sistema que permite hacer un censo mensual de la fuerza de trabajo real. El estudio tiene la siguiente metodología: son planillas de cálculo que están en la red, y están enlazadas directamente a la fuente, de manera que cualquier dato, por ejemplo que los subsidios público son tres cuartas partes las pensiones pagadas, es posible rastrearlo hasta llegar a las fuentes directas y públicas, principalmente la Superintendencia de Pensiones, que tiene muy buenas estadísticas, magníficas. Tanto es así que esas ´lanillas se actualizan en forma automática, porque tenemos el vínculo directo. Es decir, google va a mirar la página de la superintendencia, saca el dato, lo elabora con las fórmulas que le pusimos a esas planillas de cálculo y finalmente entrega el dato, como el que acabo de mencionar”.
- ¿Y no le llama la atención que nadie debata ni refute los datos del estudio?
No, para nada. El silencio representa la línea de menor costo y el mejor expediente para no difundir más estos resultados. Ellos se mueven en esto de una manera completamente inmoral. Por ejemplo, contratan “expertos” que hacen estudios que demuestran teóricamente que las pensiones chilenas serías las que tiene las tasa de reemplazo más altas del mundo, respecto del sueldo último, mejores que las pensiones alemanas”. }
- Pero eso es ridículo…
Ridículo. Las cifras reales muestran que una jueza que gana tres millones de pesos, a pesar de haber cotizado toda su vida por el tope, sin fallar un solo mes, saca una pensión de 330 mil pesos, menos de la décima parte de lo que ganaba como activa. Esa es la realidad. Ellos concluyen que la tasa de reemplazo es de un 80%. Y cómo lo hacen: sacan un promedio de lo que saca la gente y lo comparan con lo que ha aportado en los últimos diez años. Como es tan precario el empleo, y los dos tercios de los chilenos cotiza un mes de cada dos, el promedio es inevitablemente bajo, y eso lo comparan con la pensión que sacan. Y en la pensión que sacan, incluyen los subsidios públicos. Y resulta que los subsidios públicos para la mitad de las pensiones, representan el 73% de las pensiones que reciben los afiliados. Esa es la seriedad con que se maneja esta gente. Comparan subsidios públicos con contribuciones que on un mes sí y el otro no”.
- Me resulta difícil encontrar una lógica detrás de este sistema, y más difícil aún explicarme como se sostiene…
La lógica es la de un sistema de ahorro forzoso, que le saca dinero a los afiliados y al Estado, y lo inyecta a los mercados financieros, los que se hinchan de plata, y algo de eso chorrean. Algo de eso le llega a las empresas, y las empresas con eso invierten”.
- O sea, un autorretrato del modelo…
Pero, claro. Esta es una de las principales fuentes de la desigualdad del ingreso. En rigor, son tres las principales fuentes de desigualdad. La primera, es el cobre, por supuesto. Lo que se llevan las transnacionales en renta equivale, más o menos, al 9% del PIB. Esas son las utilidades antes de impuestos. Esas son rentas, es decir, dinero que nos pertenece a todos, porque proviene de un mineral que de acuerdo a la Constitución, nos pertenece a nosotros. Después, vienen los intereses de las tarjetas de crédito, los intereses de los créditos de consumo y los intereses de las tarjetas de las casas comerciales, que en conjunto, representa el 4,5% del PIB. Y la tercera fuente de desigualdad del ingreso es esta, porque se lleva el 3,6% del PIB. Si sumas esos tres conceptos, tienes el 18% del Producto Interno Bruto, que se está sacando a los trabajadores, y pasando a los empresarios. Si ese 18% lo recuperas, la porción de la torta que hoy reciben los trabajadores, que es 35%, según el Banco Central, subiría automáticamente a 53%, con lo cual la distribución del ingreso se normaliza, porque en los países desarrollados esa proporción es del 60%”.
- Eso me parece promisorio, desde el punto de vista de un nuevo modelo de desarrollo…
Por supuesto. Basta resolver estas tres cosas, y estás listo.
- O sea, en qué topamos…
Exactamente”.

AFP y Concertación: una colusión total

  FELIPE PORTALES
Lo que usted leerá a continuación lo dejará estupefacto. Incluso a mí, severo crítico del liderazgo de la Concertación desde hace años, me ha dejado profundamente asombrado y apenado. 
Es la historia de la reversión total de un conglomerado político en el cual tantos chilenos depositamos algún día nuestras ilusiones y esperanzas. 
Está referido al itinerario de las actitudes de los partidos de “centroizquierda” chilenos respecto del sistema de AFPs; pero evidentemente constituye una muestra de una postura más general sobre la herencia económica, social y cultural de la dictadura de Pinochet.
Comencemos por el principio. Los partidos del conglomerado antecesor de la Concertación, integrados fundamentalmente en la Alianza Democrática (recordemos que la fracción almeydista del PS formaba parte en ese entonces -con el PC y el MIR- del Movimiento Democrático Popular), explicitaron una postura duramente crítica del conjunto de las “modernizaciones” de la dictadura. 
 Esto es, de las instituciones económicas, sociales y culturales expresivas de un neoliberalismo extremo que ella impuso, particularmente a comienzos de los 80: privatizaciones de servicios públicos; Plan Laboral; AFPs; Isapres; Loce; ley de concesiones mineras; ley de universidades; virtual exención de impuestos a las grandes empresas; legislación restrictiva de los colegios profesionales y de juntas de vecinos, etc.
 
CRITICA DC EN LOS AÑOS 80
En el caso del sistema de Administradoras de Fondos de Pensiones (AFPs) que aquí detallamos, existen testimonios irrefutables -además de los guardados en nuestra memoria- de lo anterior. 
Especialmente de la posición crítica del partido que tenía menos restricciones para un funcionamiento semiclandestino: el PDC
Así, luego de un trabajo de más de tres años de centenares de profesionales y técnicos democratacristianos, organizados en comisiones y que culminaron en dos grandes seminarios efectuados en 1983 y 1984 en locales de la Iglesia Católica, la DC publicó 4 tomos donde desarrollaba un proyecto alternativo para Chile, en que se incluían los principales ámbitos de la vida nacional. 
En ellos se planteaba un diagnóstico muy crítico de las “modernizaciones” ya realizadas por la dictadura; y se hacían propuestas generales de sustitución de aquellas.
 
Respecto del sistema de seguridad social impuesto por el régimen, se señalaba: 
“En particular, nos parece necesario, en primer lugar, terminar con el actual sistema previsional que permite que los fondos previsionales sean administrados por administradoras privadas (AFPs), y pasar a un sistema de reparto, como el que existía en la práctica en el pasado. Las nuevas instituciones previsionales que se crearán en reemplazo de las actuales, deberían ser administradas de un modo tal que aseguren una participación activa de los trabajadores en la administración de sus instituciones previsionales. 
El nuevo sistema previsional deberá tener un fuerte énfasis en la solidaridad.
Para ello, proponemos que una proporción significativa de las cotizaciones previsionales de los trabajadores se destinen a financiar los aumentos en las pensiones mínimas y los servicios básicos de salud.
Este carácter solidario asegurará un componente redistributivo al interior del nuevo sistema previsional. 
Por último, y a diferencia del sistema previsional antiguo, proponemos que las pensiones que son superiores a la mínima se calculen tomando en consideración el total de los aportes previsionales que haya realizado el trabajador a lo largo de su vida activa. 
De este modo se evitarán algunas situaciones de injusticia que se producían con el sistema antiguo, el que consideraba sólo las imposiciones de los últimos meses antes de jubilar”. 
(Seminario de profesionales y técnicos humanistas cristianos, Proyecto alternativo; Tomo II, 1984, p. 284).
 
DERECHIZACION DE LA CONCERTACION
Esta posición drástica fue aminorada en el programa presidencial de la Concertación, 5 años después, respondiendo ciertamente al proceso de derechización de su liderazgo desarrollado a fines de los 80, el cual fue crudamente reconocido por su “eminencia gris”, Edgardo Boeninger, en un libro publicado en 1997 (Democracia en Chile. Lecciones para la gobernabilidad; Editorial Andrés Bello). 
En él, su autor señaló que dicho liderazgo experimentó una “convergencia” con el pensamiento económico de la derecha, “convergencia que políticamente el conglomerado opositor no estaba en condiciones de reconocer”; y que “la incorporación de concepciones económicas más liberales a las propuestas de la Concertación se vio facilitada por la naturaleza del proceso político en dicho periodo, de carácter notoriamente cupular, limitado a núcleos pequeños de dirigentes que actuaban con considerable libertad en un entorno de fuerte respaldo de adherentes y simpatizantes” (pp. 369-70).
 
De todas formas, ello se tradujo en propuestas más progresistas de las que hoy postula la Nueva Mayoría (AFP estatal) proponiendo “establecer tres tipos de AFP: las de administración privada tradicional con representantes de los ahorrantes en el directorio; las de propiedad de los ahorrantes y las de los grupos organizados de trabajadores. 
Los trabajadores podrán optar por elegir la institución en que ahorran para la vejez y al mismo tiempo serán partícipes activos del manejo de sus ahorros y de una parte significativa de la economía nacional” (Bases Programáticas de la Concertación de Partidos por la Democracia, p.39).
 
EFECTOS DEL SISTEMA DE AFPs
A medida que se fue desarrollando el sistema de AFPs durante los años 90, sus graves efectos sobre la mayoría de los trabajadores comenzaron a hacerse sentir, lo que fue crecientemente percibido por estudiosos de la Concertación y de la Izquierda.
Así, a fines de los 90 Jaime Ruiz-Tagle hacía un lapidario diagnóstico de cómo la falta de solidaridad inter e intrageneracional del sistema de AFPs iba perjudicando notoriamente a los trabajadores, calculando que desde 1990 a 1997 el deterioro de los ingresos de los pensionados en relación a los activos ¡llegaba a un 50%! 
(Ver Ruiz-Tagle, “Evaluación del Funcionamiento del Sistema Previsional en Chile. 1981-1999”. Ponencia del Seminario Salud y Seguridad en la América Latina del Siglo XXI; Ciudad de México, 11 y 12 de octubre de 1999).
 
Posteriormente, en 2005, Manuel Riesco señalaba que, de acuerdo a estudios del INP, los trabajadores recibirían como pensión un promedio del 50% de su último sueldo, lo que era muy distinto a lo que se les había prometido con el cambio del sistema; y que “la abrumadora mayoría de los afiliados a las AFPs (…) cotiza apenas dos o tres meses por año en promedio. Sus remuneraciones están entre cien y doscientos mil pesos mensuales y los saldos acumulados en sus cuentas son muy pequeños. Esta situación es mucho más grave aún en el caso de las mujeres. Con esos datos (…) el problema previsional de la abrumadora mayoría de la fuerza de trabajo no tiene solución al interior del sistema de AFPs, por mucho que se lo intente mejorar” 
(Riesco, “Trabajo y previsión social en el gobierno de Lagos”, en Gabriel Salazar y otros: Gobierno de Lagos: balance crítico; LOM, 2005; p. 64).
 
MILLONARIAS UTILIDADES
Luego, en 2012, el ex senador y presidente del PDC, Ricardo Hormazábal, constataba fabulosas utilidades de las AFPs, que más que triplicaban las rentabilidades de los Fondos de Pensiones, “si aceptamos como efectivas” la cifra de 9,2% dadas para estas últimas por el presidente de la Asociación de AFPs 
 (Hormazábal, El gran engaño: 30 años del sistema de AFP; Instituto de Asuntos Públicos, Universidad de Chile, 2012; p. 51).
 
Y recientemente, Manuel Riesco al presentar un estudio de Cenda concluía que “el aporte de los afiliados y los subsidios del Fisco son tres veces mayores a las pensiones que paga el sistema”
(Ver “La increíble estafa de las AFPs explicada paso a paso”; en El Mostrador, 3-11-2013).
 
Sin embargo, por otro lado los gobiernos de la Concertación se mostraban cada vez más conformes con el sistema de AFPs, así como con el conjunto del sistema económico heredado de la dictadura. Así, cuando Ricardo Lagos obtuvo la mayoría absoluta en ambas cámaras entre agosto de 2000 y enero de 2002 (por los desafueros combinados de Pinochet y Francisco Javier Errázuriz) no hizo nada por reformarlo. Ni siquiera accedió a la petición formulada por Ricardo Hormazábal en 2005 de que presentara un proyecto de ley para prohibir que las AFPs, Isapres y compañías de seguros pudiesen financiar campañas electorales 
(Ver Hormazábal, op. cit., p. 88).
 
A su vez, Bachelet no solo no hizo nada por sustituirlo con su mayoría absoluta obtenida desde los inicios de su gobierno (hasta que el PDC expulsó de sus filas, a fines de 2007, al senador Adolfo Zaldívar), sino que lo consagró “democráticamente” al lograr la aprobación de una ley, en conjunto con la derecha, que incorporó una pensión básica solidaria a cargo del Estado, pero que confirmó los rasgos esenciales -individualistas y favorables a los grupos económicos- del sistema de AFPs.
 
ELITE CONCERTACIONISTA EN AFPs
Peor aún, en la década pasada empezaron a proliferar los miembros de la elite concertacionista que, luego de ocupar altos cargos públicos, entraban a los directorios de las AFPs. 
Han sido los casos del propio superintendente de AFPs de Aylwin y Frei, Julio Bustamante (PDC), que llegó a ser presidente de AFP Magister (hoy Plan Vital). De la superintendenta de Seguridad Social e intendenta de Santiago en el gobierno de Lagos, Ximena Rincón, que llegó a ser directora de la AFP Provida -la más grande del país- en 2006, ¡y que en esa calidad fue electa vicepresidenta del PDC! Del diputado y senador (PS) José Antonio Viera-Gallo, que fue también director de Provida en momentos en que se discutían reformas al sistema. 
Luego, del director de Presupuesto de Frei, Joaquín Vial, quien llegó a presidente de la AFP Provida en 2009. Y también del subsecretario General de la Presidencia y de Telecomunicaciones de Frei, Jorge Rosenblut (PPD), quien llegó a ser director de AFP Cuprum.
 
NOMBRES CLAVES EN LAS AFPs
En la actualidad hay cuatro directores de AFP que tuvieron muy altos cargos durante los gobiernos concertacionistas: el ministro de Economía de Bachelet y superintendente de Valores y Seguros de Aylwin, Hugo Lavados (PDC), quien es presidente de Cuprum. 
La subsecretaria de Hacienda de Lagos, María Eugenia Wagner (PDC), quien es directora de la misma AFP. Y dos directores de la AFP Provida: el ministro Secretario General de Gobierno de Lagos y embajador de Frei, Lagos y Bachelet, Osvaldo Puccio (PS); y el ministro de Economía de Aylwin, Jorge Marshall (PPD).
 
Pero lo que llega a extremos inauditos de colusión es que dichos directores no llegan a ser tales como fruto de intentos de cooptación individuales efectuados por las AFPs, como seguramente usted, señor lector, creía hasta la fecha. 
 No, ¡ellos son designados de entre una larga lista de candidatos que se registran permanentemente en la Superintendencia de Pensiones con la aspiración de llegar a ser directores de AFPs! 
¡Y en esa lista han estado decenas de ex ministros, ex subsecretarios y ex altos cargos concertacionistas; particularmente los más ligados al ámbito económico! ¡Y están cuatro de los que han figurado como máximos consejeros económicos del próximo gobierno de Michelle Bachelet!: el ex ministro de Obras Públicas de Bachelet, Eduardo Bitrán (PPD); el ex ministro del Trabajo de Aylwin y de Transportes de Bachelet, René Cortázar (PDC); el ex ministro de Economía, Minería y Energía de Lagos y ex presidente del Banco Central designado por Bachelet, José de Gregorio (PDC); y el ex superintendente de AFPs de Lagos y de Valores y Seguros de Bachelet, Guillermo Larraín Ríos (PDC).
 
Si a lo anterior agregamos el dato consignado por el ex presidente del PDC, Ricardo Hormazábal, de que las AFPs aportan el 14% de los financiamientos de las campañas de la Concertación.
(ver “El poder político y económico detrás de las AFP”; en El Mostrador, 4-7-2013)
¿Puede haber una esperanza razonable de que el próximo gobierno tenga la voluntad (la mayoría parlamentaria la tiene con claridad) de hacer cambios profundos del sistema de AFPs que afecten tan grandes privilegios?
 
FELIPE PORTALES
 
 
Siempre listos
 
Listado acotado a ex ministros, subsecretarios y superintendentes de
la Concertación que han estado inscritos como candidatos a directores de AFPs:
1.- Albornoz Pollmann, Laura (PDC), ministra del Sernam de Bachelet.(*)
2.- Aninat Ureta, Eduardo (PDC), ministro de Hacienda de Frei.
3.- Arellano Marín, José Pablo (PDC), ministro de Educación de Frei.
4.- Bitrán Colodro, Eduardo (PPD), ministro de OO. PP. de Bachelet.
5.- Blanlot Soza, Vivianne (PPD), ministra de Defensa de Bachelet.
6.- Cortázar Sanz, René (PDC), ministro del Trabajo de Aylwin y de Transportes de Bachelet.(*)
7.- Cruz Sánchez, Juan Manuel (PDC), subsecretario de Pesca de Frei.(*)
8.- De Gregorio Rebeco, José (PDC), triministro de Lagos y presidente del Banco Central de Bachelet.
9.- Estévez Valencia, Jaime (PS), ministro de OO. PP. de Lagos.
10.- Etchegaray de la Cerda, Alberto (PDC), superintendente de Valores y Seguros de Bachelet.(*)
11.- Ferreiro Yazigi, Alejandro (PDC), superintendente de AFPs y de Valores y Seguros; y ministro de
Economía de Lagos.
12.- Hornkohl Venegas, Marigen (PDC), ministra de Educación de Lagos y de Agricultura de Bachelet.
13.- Jadresic Marinovic, Alejandro (PDC), ministro de Energía de Frei.(*)
14.- Larraín Ríos, Guillermo (PDC), superintendente de AFPs de Lagos y de Valores y Seguros de Bachelet.(*)
15.- Livacic Rojas, Ernesto (PDC), superintendente de Bancos e Instituciones Financieras de Frei.
16.- Massad Abud, Carlos (PDC), ministro de Salud de Frei y presidente del Banco Central de Frei y Lagos.(*)
17.- Mladinic Alonso, Carlos (PDC), ministro Secretario General de Gobierno y de Agricultura de Frei.(*)
18.- Navarrete Poblete, Jorge, (ex PDC) subsecretario General de Gobierno de Lagos.
19.- Pérez Errázuriz, Clemente (PDC), subsecretario de OO. PP. de Lagos.
20.- Poniachik Pollak, Karen (PPD), ministra de Minería y Energía de Bachelet.
21.- Recart Herrera, María Olivia, subsecretaria de Hacienda de Bachelet.(*)
22.- Rosende Lynch, Patricio (PPD), subsecretario del Interior de Bachelet.(*)
23.- Saldivia Medina, Juan Eduardo (PDC), superintendente de Servicios Sanitarios de Frei y Lagos y
subsecretario de OO. PP. de Bachelet.
24.-Sandoval Precht, Felipe (PDC), subsecretario de Pesca de Lagos.
 
(*) Retiraron su candidatura.
(Fuente: Superintendencia de Pensiones de Chile, ex de AFPs).
 
Publicado en “Punto Final”, edición Nº 797, 10 de enero, 2014

jueves, 16 de enero de 2014

Dos Visiones de las AFP

El sistema de pensiones chileno: ¿Qué dice la OCDE?

Ignacio Briones: "...los países OCDE con sistemas mayoritariamente de reparto logran tasas de reemplazo de 64%, superiores a las de Chile. Podría concluirse que la receta está en un sistema de reparto. Error..."
Un principio fundamental del trabajo de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), institución a la que Chile pertenece desde 2010, es que los diagnósticos deben estar basados en evidencia. Un sano criterio para el debate en Chile, a veces enceguecido por la ideología o los lugares comunes.
Un ejemplo reciente es la discusión sobre nuestro sistema previsional. Iluminados observadores han decretado su rotundo fracaso. Esto, a juzgar por sus "bajas" tasas de reemplazo (la jubilación como fracción del sueldo). Así, los más apasionados plantean volver a un sistema de reparto. Los más benignos, por su lado, que buena parte de los males se solucionan con una AFP estatal.
Pero ¿qué dicen realmente los datos? ¿Qué dice la OCDE?
Una publicación reciente de la OCDE (Pensions at a Glance 2013), que simula tasas de reemplazo de largo plazo, muestra que Chile (52%) está por debajo del promedio OCDE (66%). Sin embargo, supera a Estados Unidos (47%), Corea (45%), Irlanda (45%), Nueva Zelandia (43%), Inglaterra (42%), Japón (41%) o México (32%) y no es demasiado distinto de Suecia (55%).
Es crucial subrayar, además, que la simulación asume un retorno real anual de las inversiones de 3,5%, menos de la mitad de la rentabilidad histórica en Chile. Según la OCDE, si uno considerara un 6% anual, nuestra tasa de remplazo llegaría a 82%.
La publicación también distingue entre sistemas previsionales. Así, los países OCDE con sistemas mayoritariamente de reparto logran tasas de reemplazo de 64%, superiores a las de Chile. Podría concluirse livianamente, entonces, que la receta está en un sistema de reparto. Error. La razón principal de esta diferencia es trivial. La contribución previsional en dichos países se empina por sobre el 20% del sueldo. En Chile tiene un techo de 10%. ¿Alguien dijo regla de tres? Y es que, a igual tasa de cotización, la conclusión anterior se esfuma.
Lo cierto es que aquí no hay magia o dinero que caiga del cielo. Para tener más pensiones mañana hay que estar dispuestos a sacrificar más ingresos hoy. Naturalmente, tampoco hay alquimia financiera en materia de retorno de las inversiones. Un elemento a considerar por los promotores de una AFP estatal. A menos que se tenga el santo grial, suponer que ella pueda obtener consistentemente mayores retornos que el mercado y, por esa vía, mejorar las pensiones, es una quimera.
¿Quiere esto decir que no hay problemas en materia de pensiones? Ciertamente no. A ojos de la OCDE, las lagunas previsionales y la informalidad laboral, cuyo correlato es que un 40% de los trabajadores no cotiza y que los que cotizan solo lo hagan la mitad del tiempo, es un desafío central.
El organismo también propone asociar el periodo de cotización a los cambios en la esperanza de vida, aumentar la tasa de cotización y promover más competencia que siga bajando comisiones tal cual ocurrió con la licitación de carteras de nuevos afiliados, hecho que la OCDE destaca.
Ningún documento OCDE habla del supuesto "fracaso" del sistema chileno. Tampoco recomienda los sistemas de reparto (más bien lo contrario) ni la creación de AFP estatales. En cambio, plantea propuestas concretas para mejorarlo sin caer en espejismos.
Al final del día, una lectura atenta y desapasionada de los estudios de la OCDE sirve para allegar evidencia fundamental para iluminar la discusión y evitar las consignas.
Ignacio Briones R.
Embajador de Chile ante la OCDE

 

Las AFP aplican con rigor la ley del embudo.

 Por Ricardo Hormazábal S. 
Este antiguo dicho se usaba para explicitar situaciones abusivas, lo ancho para unos y lo angosto para otros, se puede aplicar con toda justicia en la relación AFP afiliados. Así se constata cuando se analizan los balances que la Superintendencia de Pensiones (SdP)entrega respecto a las ganancias que obtienen las AFP para sus dueños y lo que rentan las inversiones de los Fondos de los Trabajadores que ellos administran

La rentabilidad anual promedio de los últimos 10 años (septiembre 2002 a noviembre 2013) ganada por los Fondos de Pensiones es la siguiente: 
Fondo A, 6,86%
 Fondo B, 5,69%
 Fondo C, 5,13%
Fondo D, 4,70%
Fondo E, 3,99%

Los antecedentes que hemos estudiado demuestran que, en el mismo período, las AFP obtuvieron una rentabilidad promedio sobre su capital y reservas superiores al 25%, descontados los gastos y pagados los impuestos. 
Esto nos dice que las ganancias, que se convierten en dividendos millonarios pagados a los dueños de las AFP, han sido cerca de un 500% superiores a la rentabilidad que ellos dicen que obtienen los fondos nuestros. US$ 600 millones de dólares sólo el año 2012. 
No olvidemos que estas cifras de rentabilidad para los Fondos de los trabajadores ,que acostumbran a usar los partidarios del sistema, han sido cuestionadas, entre otros actores, por la propia Comisión Marcel el año 2006-7, cuyos integrantes eran, mayoritariamente, muy defensores de esta industria.

La mitad de las pensiones bajan cada año

Los datos oficiales nos indican, en duro contraste, que el monto promedio de las pensiones es cercano al 30% de las últimas remuneraciones y que, quinientas mil del millón de pensiones consideradas "comoditys", que se pagan por las AFP, bajan, además, su monto año tras año, y otras 500.000, que pagan las Compañías de Seguros, suben su costo, afectando el monto final que reciben los pensionados.

Un estudio de la OCDE  concluía que la tasa de reemplazo viene a la baja en Chile. Recordemos que esta tasa es el porcentaje que representa la pensión de una persona con relación a las remuneraciones de los últimos diez años de vida laboral activa, debidamente reajustados. Según esta entidad, que integran 34 países, el año 2011, la tasa de reemplazo para las mujeres era 49,9 %y para los hombres de 64,3%. El 2013 era de 42% para las mujeres y de 52% para los varones.

La OCDE en su informe nos ilustraba que peor era la situación entre los trabajadores que ganan 1,5 veces más que el sueldo promedio, es decir, más de 900 mil pesos mensuales. En el año 2013 la tasa de reemplazo para ellos es aún menor, 37,2 % para las mujeres y 47,7 para los hombres.

Este porcentaje también ha sido mencionado por la Presidenta electa, en marzo del 2013 y por el actual Presidente, en junio del año pasado. 
Ambos, además, han declarado que la industria de las AFP no cumplió su promesa de entregar pensiones equivalentes al 70% de las últimas remuneraciones, como lo venimos denunciando desde hace años.

Tampoco olvidemos que, de acuerdo al informe aludido de la OCDE, las chilenas se pensionan en promedio a los 70,4 años y no a los 60 años como lo dispone la ley, ni siquiera a los 65 años, como quería la Comisión Marcel y las AFP en su momento. 
Por otra parte, el informe citado nos dice que los hombres jubilamos a los 69,4 años en vez de a los 65, la edad legal.

Nuestra convicción se acrecienta respecto a que si no creamos pronto una Política pública de Seguridad Social, desechando esta concepción doctrinaria de considerar las pensiones como un negocio lucrativo más, impuesta en la época dictatorial y mantenida por el liberalismo concertacionista, la situación se agravará en el futuro. 
En efecto, todos los que entraron a trabajar después del año 1981, tendrán pensiones más malas aún ya que NO tienen derecho al Bono de Reconocimiento, que es un subsidio del Estado basado en el reconocimiento de los aportes hechos por los trabajadores para su Seguridad Social antes de la imposición de las AFP, y que alcanza a cerca de un 40% del total de los Fondos de un Trabajador al final de su vida laboral.

La realidad es más fuerte que cualquier mentira. 
A pesar de la propaganda engañosa, las mentiras repetidas, y los "estudios académicos" comprados, la verdad se está imponiendo. Un millón de pensionados ya lo viven. Conocer el drama que viven profesionales universitarios, empleados públicos y particulares, lo que experimentarán los trabajadores independientes, obligados a cotizar desde el 2015, es muy importante. Todos le damos por ley el 30% de los aportes para pensiones a las AFP para que se lo repartan sus dueños y, al final de nuestras vidas, recibir pensiones miserables.

Las AFP han fracasado, la Seguridad Social no es un negocio, es una política pública, que debe ser adecuada a los valores que promueve la cultura vigente, a la forma de organizar el trabajo y a los recursos económicos disponibles. Son un abuso; CIERTO. Ganan millonarias utilidades que sacan de nuestras cotizaciones; cierto. Son muy poderosas; cierto. gracias a nuestro dinero, ciertísimo.

Tengamos presente, una vez más, la cuantía de los recursos económicos que manejan 6 gerentes generales. 
A noviembre de 2013, los Fondos alcanzaban a MM$ 85.000.000, se podría leer así: 85 mil miles de millones de pesos. 
¿Difícil de entender y cuantificar, No?
 Pues llevémoslos a dólares. Eran MMUS$161.000. 161 mil miles de dólares. 
¿Que se puede comprar con ello? 
Un 63% de todo lo que Chile produce en bienes y servicios. Representan 3 Presupuestos Nacionales de Chile. 
El manejo presupuestario lo llevan el Presidente de la República, su Ministro de Hacienda y lo controlan el Congreso Nacional, la Contraloría y los medios de comunicación. 
¿Quién controla a los 6 gerentes generales? 
¿Los dueños del dinero que administran? 
No, esos somos nosotros. 
¿Nosotros decidimos invertir en La Polar, Enersis, Cascadas? 
 No.

Con nuestro dinero, compran control de medios de comunicación; cierto. Son los principales avisadores comerciales y por ello, cuando los periodistas quieren informar sobre estos temas reales, se los impiden por las amenazas de los dueños de estos grupos económicos.

También influyen en las Universidades; cierto; Financian proyectos, cooptan académicos y hacen donaciones, 50% descontadas de impuestos.

Con nuestros fondos, compran influencia política; cierto. Ya el año 2005 las grandes empresas que usan nuestros fondos baratos, financiaban más del 35% de los gastos electorales y era El Mercurio que nos informaba el año pasado que más del 40% de los gastos electorales de la UDI y RN, el 14% de la DC y el 10% a los otros partidos eran financiados por grandes empresas.

Para influir en el nuevo gobierno ya han movido sus piezas, ubicando en las comisiones técnicas programáticas a reconocidos lobistas. 
Guillermo Arthur, ex Ministro del Trabajo de Pinochet, declara que ya se han reunido con gente del "entorno de la Presidenta" y ofrece no seguir en la Presidencia de la Asociación de AFP chilena para que la asuma un partidario del modelo que tenga buena llegada con el nuevo gobierno. 
Claro que él seguirá como Presidente de la FIAP, la entidad internacional que agrupa a la decena de entidades como las AFP que existen en un mundo, de más de 200 países, de los cuales 193 integran Naciones Unidas.

También han empezado a desprestigiar, de nuevo, el antiguo sistema para enfrentar las propuestas de construir un Sistema Público Solidario de Reparto. 
El sistema antiguo era malo, pero según José Piñera, el DL 2449 de 1979 le quitó todos los aspectos negativos. 
 Además, amiga o amigo lector: 
¿Usted cree que las Fuerzas Armadas, Carabineros, Investigaciones y Gendarmería, estarían en un mal sistema para ellos? 
El INP informa que las tasas de reemplazo del antiguo sistema superan el 45% y por cierto, son más altas en las Fuerzas Armadas. Pero no importa, nosotros queremos modernizar los sistemas Públicos de Seguridad Social, aprendiendo de sus errores y perfeccionando sus beneficios.

Para está discusión que viene hay puntos importantes a favor: Estamos muy contentos con la recepción que ha dado el Senado a nuestras peticiones y esperamos que el nuevo liderazgo en la Cámara de Diputados nos dé la misma acogida. 
También, nos alegra que la Universidad de Santiago y la Universidad Alberto Hurtado estén abriendo espacios para aportar, desde el mundo académico a un debate que debe ser serio, franco e informado.

La discusión fundada, sería, la acción suprapartidista, la unidad y movilización responsable de los profesionales y los trabajadores nos harán derrotar los intentos por amarrar al nuevo gobierno a un sistema que es la piedra angular, el Nudo gordiano, de la desigualdad en nuestro país.

Este es un año de especial de movilización social pacífica, informar más a los afiliados, proponer ideas con respeto, tener confianza en la Presidenta y en los parlamentarios que elegimos. 
La Presidenta Bachelet, con la experiencia adquirida, estoy seguro, hará verdad una de sus frases motivacionales: Un Estado de Derecho sin adecuada Protección Social se convierte en un Estado de Derecha.

miércoles, 8 de enero de 2014

Diez consejos para aumentar su jubilación

Cada vez es más importante tener una "cultura de ahorro" con respecto a las determinaciones que se tomarán para asegurar su futuro.
Por  Constanza Solis
No son novedad las importantes diferencias que se pueden encontrar al momento de jubilación entre un hombre y una mujer.
Esta realidad volvió a acaparar portadas esta semana, luego que se conociera el estudio "Pensiones y tasas de reemplazo generadas por el sistema de AFP", realizado por el investigador del Dictuc Ricardo Paredes, y que muestra que las mujeres logran jubilar recibiendo un promedio de 7,5 UF o unos 175 mil pesos, a la vez que los hombres reciben 9,7 UF o unos 223 mil pesos.
La cada vez más patente certeza de que, al jubilarse, la mayoría de las personas recibirá menos dinero del que había previsto, hace imprescindible utilizar diversas técnicas que permitan aumentar las cifras de previsión y lograr una jubilación más acorde a las necesidades de cada persona.
El fundador de "Felices y forrados", Gino Lorenzini, entrega algunos consejos para administrar de la mejor manera los ingresos que terminarán significando su futura pensión.
1. Una decisión responsable e inteligente.
Para empezar, recalca que "lo fundamental es comprender que la pensión no se construye de la nada, sino que crece con un ahorro mensual. Entonces cada vez que tenemos periodos desempleados o año sabático significan lagunas que a la larga terminarán afectándonos en nuestra jubilación", razón por la que es necesario programar los gastos y evitar cruzar "líneas rojas" de gasto que puedan afectar a nuestros cálculos.
2. Ahorro previsional voluntario (APV).
Lorenzini destaca que, si bien es un gasto adicional que en pricnipio podría on estar contemplado, a la larga terminará siendo un beneficio. "Aunque ahorres 10 mil pesos mensuales y si consigues una rentabilidad por sobre 12% anual, siendo aplicado y ahorrando durante 40 años puedes lograr cien millones de pesos". Además, si tiene la mala suerte de quedar desempleado, el APV también le entrega la opción de retirar dinero.
3. Esperar el momento adecuado para emprender.
Si su sueño siempre fue independizarse y emprender por su cuenta, esperar el mejor momento para tomar esa decisión es primordial. Así, la recomendación del experto es adquirir la mayor experiencia en lo que hace. "Trabajar en una empresa y que te paguen por aprender, esperar que pasen cinco años y poder juntar el capital necesario para independizarse, el gran problema de muchos emprendedores es que lo hacen sin capital y terminan quebrando."
4. Retrasar lo más posible la jubilación.
Legalmente, la edad para pensionarse de los hombres (65 años) es mayor que una mujer (60 años), pero eso no impide que se opte por retrasar lo más posible la jubilación. "Por cada año que retrasen su jubilación, esta puede crecer un 10%", dice Lorenzini. La buena noticia es que esta decisión no es sinónimo de más papeleo, ya que para optar por demorar este paso lo más posible no es necesario realizar ningún trámite.
5. Aprender a manejar sus fondos.
Para las personas que no les gusta cambiarse constantemente de fondos se recomienda elegir los fondos más conservadores ("C" o "E"), que a pesar de rentar sólo un 4% en un año, es sin pérdidas. Cabe destacar que para manejar sus fondos sólo es necesario tener las claves de acceso y seguridad de la AFPs.
6. El primer contrato.
"Para una persona que está partiendo, debe tener claro que los primeros 10 años de ahorro determinan el 50% de su jubilación. Es muy importante el ahorro en los primeros años porque ganan el interés compuesto. Lo ideal es que un joven ahorre el 20% de su sueldo y ya con eso realizaron gran parte del trabajo" dice Lorenzini. Este proceso también se puede complementar con un APV.
7. Ahorrar el máximo y por más tiempo.
Según explica Ricardo Paredes, "no es sostenible financiar 30 años de pensiones si las personas solo cotizaron durante 16 años de su vida el 10% de su renta", es por esto que la cotización responsable establece la importancia de ahorrar más mensualmente y por más años.
8. No descuidar sus ahorros.
Monitorear siempre sus fondos es un simple ejercicio que le permitirá estar informado de lo que sucede con sus recaudaciones. La AFP tiene como obligación informarlos, pero también depende de cada uno estar al tanto de las variaciones que pueden tener sus fondos. Para las personas que estén cercanas a jubilar en recomendable cambiarse a un fondo más conservador, ya que elegir el "A" o "B" representa un mayor riesgo.
9. Ahorrar también a los hijos.
"Ser previsor y crearle una cuenta 2 a su hijo, ahorrando sólo 10 mil pesos mensuales, es una buena opción", aunque parezca un poco apresurado a la larga le traerá muchos beneficios a sus hijos.
10. ¿Renta vitalicia?
"Cuando optas por algo así dejas de ser dueño y pierdes el derecho a herencia", una opción así es buena que sea evaluada a fondo conforme al perfil de riesgo de la persona.


Rentabilidad de las AFP: ¿qué fondo elegir para el 2014?

Durante el 2013, el valor de los Fondos de Pensiones alcanzó los $85.366.585 millones.

 

¿Cómo elegir el fondo en una AFP?
Es una pregunta recurrente al momento de decidir dónde destinará los ingresos que terminarán significando su futura pensión.
Este martes, la Superintendencia de Pensiones publicó las ganancias obtenidas por los fondos de pensiones durante el 2013. Los resultados fueron positivos a nivel general, principalmente por el retorno favorable de las inversiones en mercados externos.
"La bolsa americana subió en peso casi un 40%, lo que significa un muy buen año para las economías desarrolladas", explica el fundador de "Felices y Forrados", Gino Lorenzini.
A pesar del buen año de las bolsas extranjeras, el desempeño en la renta local no pudo demostrar lo mismo: "¿Por qué no nos fue mejor a nosotros? Porque el Índice de Precio Selectivo de Acciones (IPSA) cayó en un 14% y eso afectó las rentabilidades", agrega Lorenzini.
Revisa la rentabilidad de los fondos de pensiones entre enero y diciembre del 2013.
FONDO DE PENSIONESRENTABILIDAD ÚLTIMOS 12 MESES
Fondo A (Más riesgoso)6,79%
Fondo B (Riesgoso)4,33%
Fondo C (Intermedio)4,68%
Fondo D (Conservador)5,42%
Fondo E (Más conservador)5,09%

Ahora, ¿por qué el fondo E tuvo más rentabilidad que el fondo B?
Precisamente porque el B tiene mayor ponderación en el porcentaje del IPSA, lo que se traduce en que si el indicador tiene mal resultado, esto se verá reflejado en el comportamiento del fondo.
Situación que difiere con el fondo A y el C, que tienen mayor participación en la renta variable extranjera.
Consultado por cuál sería la mejor opción al momento de inclinarse por un fondo para este año, Lorenzini hace un llamado a optar por uno de los más riesgosos pero considerando también una opción más conservadora, en caso de producirse un evento de riesgo a nivel internacional.
"A nivel general, considerando que está aumentando el dólar y eso beneficia a los fondos más riesgosos, sería bueno estar en el fondo A pero siempre considerando eventos de riesgos a nivel extranjeros, en esa situación hay que estar pendientes de moverse al fondo E", comentó.

-« ¡Ay de vosotros también, maestros de la Ley, que abrumáis a la gente con cargas insoportables, mientras vosotros no las tocáis ni con un dedo! »