lunes, 21 de septiembre de 2015

Informe de “Comisión Bravo” genera descontento

NOTICIA: Los temas que generaron mayor controversia se vinculan al aumento en la edad de jubilación para mujeres y la ausencia del sistema de reparto en las propuestas del grupo asesor.
Los representantes de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y de la Central Autónoma de Trabajadores (CAT) se manifestaron insatisfechos con las indicaciones emanadas desde la Comisión Asesora Presidencial sobre el Sistema de Pensiones, ayer martes 15 de septiembre. El principal defecto reside en la continuidad del sistema de capitalización individual, según afirmaron los dirigentes y Fundación Sol.
“Las indicaciones de la Comisión Bravo son insuficientes. Nos parece que el sistema de AFP no ha dado respuesta al tema de las pensiones y, además, tiene un problema de legitimidad de origen: fue impuesto a los chilenos en una época de dictadura”, señaló Nolberto Díaz, Vicepresidente de la CUT.
Karina Narbona, investigadora de Fundación Sol, también criticó la permanencia del sistema ideado por José Piñera. “Finalmente se terminó afianzando el modelo vigente, que tiene como columna vertebral el sistema de capitalización individual de las AFP y un apéndice, que sería el aporte desde el Estado. En este informe se afirma esa estructura, entonces, es una victoria para las AFP”.
Por su parte, Óscar Olivos, presidente de la CAT, manifestó que su organización respalda un sistema mixto, “en el cual la imposición de cada trabajador debiera ser un 20%, esto es, el 10% lo pone el trabajador, 5% lo pone el empleador y otro 5% lo pone el Estado. La administración sería a través de un organismo del Estado, con acción tripartita, donde estén empresarios, trabajadores y gobierno; y sin fines de lucro”.
La evaluación preliminar de Alejandra Candia, Directora del Programa Social de Libertad y Desarrollo (LyD), se detiene en el rechazo al sistema de reparto, por parte de la Comisión. “Nosotros valoramos que 24 de los 25 comisionados hayan desechado la idea sobre el sistema de reparto”, comentó.
¿Y el sistema de reparto?
Este punto genera distintas posturas por parte de los entrevistados. La CUT se manifestó a favor, pero bajo otras circunstancias del modelo económico.
“Lo que pasa es que todas las empresas estratégicas, incluida la telefónica, fueron privatizadas en dictadura, por tanto, el sistema de reparto no es viable en el modelo económico actual, pero la pregunta que uno debe hacerse es ¿por qué el resto de los países de la OCDE no ha adscrito al modelo de capitalización individual y mantienen, en su mayoría, un sistema de reparto solidario controlado por el Estado?”, apuntó Nolberto Díaz.
Desde Fundación Sol sostuvieron que un sistema de reparto tendría costos inferiores para el Estado: “Actualmente, de las jubilaciones que provienen de las AFP y de la compañía de seguros, de cada 100 pesos que se pagan en estas opciones, 56 son aportados por el Estado para subsidiar el sistema”, destacó Karina Narbona.
La antropóloga social comentó sobre un modelo desarrollado por Fundación Sol, que simula un sistema de reparto de aquí al 2065. “El modelo que proponemos recoge algo que existe en Chile y se conoce muy poco: un Fondo de Reserva estatal para las pensiones, que está ahí, se está acumulando y que, en el fondo, está en el caso de que falte plata. Ese fondo de reserva es 0,5% del PIB, actualmente. Nosotros proponemos seguir acumulándolo y, hacia 2035, cuando sea necesario, se puede utilizar”, agregó.
En este punto, el dirigente de la CAT descartó de plano la migración a un sistema de reparto solidario. “Nosotros entendemos que el sistema de reparto, que existía antiguamente, es absolutamente inviable, porque la cantidad de años que vive la gente hoy es mayor a la de 40 o 50 años atrás. Además, la cantidad que se cotiza para el fondo de pensiones es muy baja, un 10%, y antes era un 28%”.
Desde el centro de estudios Libertad y Desarrollo (LyD), vinculado a la UDI, también se mostraron en desacuerdo con la idea de migrar a un sistema de reparto, aduciendo condiciones demográficas.
“Estamos envejeciendo incluso más rápido que el resto del mundo, porque tenemos tasas de fertilidad muy bajas y, además, una esperanza de vida que crece. O sea, cada vez habrán menos jóvenes en relación a los adultos mayores y eso hace que, cuando estamos en un sistema donde las cotizaciones se pagan con las del momento (de las personas jóvenes), hace que cada vez sea necesario mayor aporte o mayor tasa de cotización”, sostuvo Alejandra Candia.
Sobre la equiparación en la edad de jubilación
No fue del agrado de las organizaciones la propuesta de la Comisión sobre igualar las edades de jubilación de hombres y mujeres en 65 años. Para los entrevistados, el problema de las jubilaciones bajas no pasa por este tema.
“La solución no es aumentar la edad de jubilación. Creemos que se puede discutir el tema, pero en un sistema de reparto justo y no en un sistema en donde te obligan a trabajar más, pero con malas pensiones”, señaló el vicepresidente de la CUT.
Por su parte, Karina Narbona apuntó sobre la situación de las mujeres en el mercado laboral. “El sistema castiga doblemente a las mujeres, porque dentro de su trayectoria laboral, sufren discriminación salarial. Por otro lado, tienen que jubilar antes y estirar sus fondos de jubilación. La solución no es aumentar su edad de jubilación, sino que va por la línea de generar un sistema que tenga como verdadero objetivo entregar pensiones y no la capitalización bursátil como el actual sistema de AFP”.
En LyD la medida fue aplaudida, “nosotros lo compartimos absolutamente. Las mujeres tenemos, en promedio, mayores períodos de lagunas previsionales. Tenemos barreras en el mercado laboral, que hacen que haya más mujeres inactivas, desempleadas y sin contrato formal. Esto hace que el monto ahorrado sea menor y con ese monto tenemos que financiar un mayor número de años, porque las mujeres viven más que los hombres”, declaró Candia.
Aspectos positivos
Desde Fundación Sol valoraron establecer una nueva cotización previsional de cargo al empleador. “Si es que hay algo que se puede destacar es el hecho de que, finalmente, se está integrando una cotización del empleador, pero reconozcamos que la realidad chilena es única a nivel comparado. En todos los sistemas, y así lo establecen los principios de la OIT sobre seguridad social, el empleador tiene que aportar. Entonces, esto es recién ponerse al día con lo mínimo”, señaló Narbona.
Por su parte, el dirigente de la CUT celebró que las Fuerzas Armadas, Carabineros, PDI y Gendarmería pasen a cotizar en un sistema de capitalización individual. “Valoramos que se pida que las FFAA tengan el mismo sistema que tenemos todos los chilenos. O todos los chilenos nos acoplamos al sistema de ellos o, al revés, las Fuerzas Armadas no pueden tener privilegios sobre los demás chilenos, y tendrían que tener el sistema de capitalización individual”.
Alejandra Candia de LyD está de acuerdo, parcialmente, con la propuesta del aumento en el ahorro, a través de un incremento en la tasa de cotización, pero aclaró que “no tenemos idea sobre qué efectos tendrían estas propuestas sobre una potencial informalidad en el mercado laboral”.

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