miércoles, 17 de octubre de 2007

Las AFP en el tapete

por Fernando Vigorena P.*
Es indudable que el sistema de pensiones creado en 1981 requiere de ajustes para continuar su proceso de desarrollo. En esos años el empleado que entraba al mercado laboral viajaba en tren, se tomaba el tren a los 25 años y se bajaba a los 65 años para jubilar.
O sea, las expectativas eran de trabajar 40 años para vivir unos 8 a 10 años más con una pensión. Para tal efecto, se tomó la decisión de aportar el 10% de la remuneración del trabajador, con un tope de 90 UF, o sea, no se podía ahorrar más de $162.000 mensuales .
Posteriormente el sistema abrió diversas otras alternativas de ahorro voluntario que permitían al trabajador alcanzar un mejor promedio de jubilación. Mientras el sistema daba sus primeros pasos y se enmarcaba en el paradigma del empleo para toda la vida las perspectivas eran excelentes. Se hacían hasta cálculos felices con un ahorro de 40 años para vivir unos 10 años jubilados.
El festín era tremendo.
Pero el panorama cambió sustancialmente y el sistema no se ajustó a la nueva realidad. Ahora un alto porcentaje de los trabajadores ya no viaja en “tren”, sino en “colectivo”.
Tiene trabajos temporales, a contrata, por proyectos, free-lance, subcontratos, sistemas que afectan a los trabajadores privados y estatales.
Estos trabajadores no cotizantes temporales del sistema de AFP y muchos de ellos han abandonado el sistema buscando nuevos caminos para el ahorro. Esto está determinando que los cálculos felices de los 80 y 90 ya no sirvan.
Muy pocos trabajadores podrán jubilar a los 60 o 65 años de edad.
La mayoría esta perdiendo su condición de imponente del sistema a corta edad y las jubilaciones anticipadas hacen nata. S
egún datos oficiales el 61% de los cotizantes está jubilando anticipadamente.
Hay personas con 45 años que ya están dejando de imponer porque el mercado laboral no esta generando empleos a partir de esa edad. Hay excepciones, pero son miles los que han dejado el mundo de las imposiciones en la AFP.
Otro factor que incrementa el desafío, es el aumento de la edad de las personas. Si antes un varón jubilaba a los 65 y vivía hasta los 74, ahora la edad de sobrevida está llegando a los 90 años.
O sea, ahora se trabaja hasta los 45 años de edad con imposiciones en la AFP para vivir otros 45 años jubilados. Con esto no hay sistema que aguante.
¿Cuáles serian entonces las soluciones?
Entre otras:
1.- Incrementar el % de ahorro, de un 10% a 13 o 15% sobre los sueldos.
2.- Buscar un método para que los independientes que no imponen lo hagan obligadamente, a través de una retención en las boletas de honorarios y que vaya a un fondo en la AFP.
3.- Generar nuevos instrumentos de ahorro, fuera del sistema de AFP, para que la generación de los SIN EMPLEO, PERO CON TRABAJO ahorre...
El tema no se resuelve con bajar las comisiones o los sueldos de los gerentes, abrir el sistema a los Bancos, NO….eso es como reducir el alcoholismo disminuyendo el tamaño de las botellas.
¿Cuál es el futuro?:
Los trabajadores del futuro viajarán en 4x4, deberán ser desmontables, descartables, desechables o hasta virtuales y el empleo seguro será pieza de museo. Lo que si habrá y mucho será trabajo bajo otras formas de operar, inclusive una persona de 80 o más años aún podrá mantenerse activa y generar ingresos, pero sin empleo. La mayor longevidad abrirá nuevas puertas al trabajo.
¿Qué cree usted que estamos preparando en las Universidades chilenas donde todos buscan un aval para ingresar?
¿Jóvenes para viajar en tren, colectivo o 4x4? ……
Creo que viajeros en tren y de esos que no funcionan. Prepárese, el futuro ya no es la continuación del presente con algunas modificaciones.
Vivimos un cambio de época, no una época de cambios.

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-« ¡Ay de vosotros también, maestros de la Ley, que abrumáis a la gente con cargas insoportables, mientras vosotros no las tocáis ni con un dedo! »