Economista de Fundación CENDA
La realidad de acuerdo a los datos de la Superintendencia de Pensiones es que al 31 de enero del 2013 la pensión promedio que se entrega es de $179 mil pesos y la pensión de vejez, la de mayor cobertura, es de apenas 161 mil pesos, o sea este modelo que ha sido legitimado tanto por la derecha como por la Concertación hoy hace que una persona que se jubila quede automáticamente pobre, ello mientras el año 2012 las utilidades de las AFPs aumentaron en un escandaloso 38%.
A partir
de las advertencias realizadas a comienzos de este año por
el economista Joaquín Vial, se logró abrir en los medios de prensa
masivos el debate sobre la real eficacia y legitimidad de las AFPs como
entidades encargadas por el Estado para entregar pensiones a los
chilenos y chilenas.
Es lamentable que este debate se haya limitado casi
exclusivamente a las opiniones de los defensores del actual modelo,
haciendo todos ellos diagnósticos catastróficos sobre los resultados a
32 años de funcionamiento y planteando soluciones que solo agravan aun
más la situación.
Estos personeros suelen ser presentados como
académicos independientes, pero en su gran mayoría son directores, ex
directores o asesores de AFPs.
Es así como Joaquín Vial, actual
integrante del Consejo del Banco Central, durante cinco años trabajó
como economista jefe del grupo BBVA y estuvo en la presidencia de la AFP
Provida.
Vial, al señalar en el seminario dictado en la UDP a comienzos de
este año que, en promedio, un 60% de las personas que comenzaron a
cotizar en el sistema en el año 81, hoy no superarán los $ 20 millones
de saldo acumulado en sus cuentas, entregándoles pensiones no mayores a $
150 mil, ha dicho solo parte de la verdad.
Fue la propia Asociación de
AFPs la que en los primeros días de marzo de este año, señaló que la
situación es más dramática; de acuerdo a sus estudios, para
obtener una jubilación de $500 mil se requiere al menos $93 millones
acumulados, o sea que por cada $20 millones acumulados se obtiene una
pensión de menos de $108 mil, muy menor a lo dicho por Vial y bastante
más cercano a los cálculos hechos por Fundación CENDA (cada $20 millones acumulados un hombre obtiene $105 mil y una mujer $89 mil).
En un seminario organizado a fines del 2012 en el Senado, la
superintendenta de Pensiones, Solange Bernstein reconoció que la tasa de
reemplazo (la relación entre la pensión de una persona y sus últimos
años de sueldo) en el caso de la mujeres solo llega al 25%, o sea una mujer cuyo sueldo promedio de los últimos años es de $400 mil jubilará con tan solo $100 mil.
Otro de los académicos que han salido al debate es Klaus
Schmidt-Hebbel, asesor de varias AFPs, quien en su defensa del sistema
no rebate lo escuálida de las pensiones pero destaca el aporte del
sistema de AFP al financiamiento de las empresas chilenas y su
importancia en la mejora de los gobiernos corporativos de las empresas
donde participan; es tal vez este el gran mérito de las AFPs:
ser un ahorro forzado para todos los chilenos en beneficio de los
grandes grupos económicos.
A estos análisis les falta puntualizar algunos aspectos:
1º.- Este es un sistema extremadamente caro para el
trabajador/a, es así que uno de cada tres pesos que se cotiza se los
embolsan las AFPs o compañía de seguros relacionada; ello
ocurre, en primer lugar por las altas comisiones y costos de
administración que mes a mes nos descuentan de manera obligatoria de
nuestro salario, aproximadamente un11,6%, de ello un 10% va a parar a
nuestra cuenta individual y el otro 1,6 % es el cobro que nos hacen para
obtener una supuesta rentabilidad que fluctúa entre valores de 4 a 6.5%
según las AFPs.
Es bueno no confundirse: el cobro que nos hacen hay que
calcularlo sobre el dinero que ellos administran, no en relación a mi
sueldo, es así que el 1,6% de mi sueldo que cobran por
administración, equivale en realidad al 14% del dinero que me manejan
(11,6% de mi sueldo) y por ello ofrecen un rentabilidad que es menos de
la mitad de lo que cobran. A ello se suman las ganancias que
obtienen por las diferencias entre primas de rentas vitalicias cobradas y
rentas vitalicias efectivamente pagadas, así en el periodo entre1982-
2008 cobraron $12.7 millones de millones y pagaron $7.4 millones de
millones, o sea se embolsaron la no despreciable suma de $5.3 millones
de millones de pesos; el mismo mecanismo ocupan para ganar con las
diferencias entre primas efectivamente pagadas en los seguros de
invalidez y sobrevivencia y seguros efectivamente pagados.
Hay ganadores
en este modelo, durante los primeros 25 años de funcionamiento del
sistema, vemos que la mitad de los fondos invertidos en Chile esos años,
fueron invertidos en cinco grupos económicos: Grupos Santander,
Luksic, Yarur, Endesa y BBVA, entre ellos dueños de AFP y compañías de
seguros.
Durante el 2008 los grandes ganadores fueron los grupos
Angelini, Endesa España, Paulmann, Matte, Solari, Ibañez y Ponce Lerou,
entre otros, que se quedaron con el 70% de los fondos de ese año
invertidos en Chile.
Claramente los que pierden son los trabajadores/as.
2º.- No se señala que es un sistema absolutamente subsidiado
por el Estado. Entre los años 1981 y el 2009 más del 50%del gasto para
pagar pensiones que hicieron las AFPs y compañías de seguros
relacionadas, se hizo con dineros públicos; esto fue admitido
por el director de Instituto Libertad y Desarrollo, Luis Larraín, en un
debate en vivo en radio Duna el año 2011.
Debemos ser claros: se
ha mantenido un sistema privado de pensiones que ha sido desde su
fundación una enorme carga para el Estado y en el que todas las
cotizaciones pagadas y las ganancias obtenidas van en beneficios de las
AFPs, compañías de seguros y algunos grupos económicos.
No
podemos perder de vista que el antiguo sistema de reparto que existió en
Chile hasta el año 80 nunca fue una carga para el Estado, y la gran
amenaza para cambiarlo es que podía llegar a serlo. Con la última
reforma se han ido sumando diversos mecanismos que incorporan más
subsidios a este modelo: bono por hijo, aporte previsional solidario,
subsidio al trabajador joven, entre otros.
3º.- Es un sistema mal diseñado. Por un lado, no se hace cargo del
modelo laboral chileno, que a lo largo de los ajustes neoliberales
implantados durante los últimos 30 años hace que el mercado del trabajo
en Chile sea extraordinariamente precario, contribuyendo ello a despidos
injustificados, no pago de imposiciones de manera unilateral por el
empleador, debilidad de los sindicatos, bajos salarios (el 50% de los
trabajadores no gana más de 250 mil pesos), malos seguros de desempleos,
etcétera, lo que se traduce evidentemente en baja capitalización
individual en las cuentas de las personas.
De acuerdo a los estudios de
Cenda, hasta el 2009 dos tercios de la fuerza de trabajo cotizaron en
promedio menos de un 50% al año.
Por otra parte este sistema se
basa en la rentabilidad que se obtiene en mercados de renta variables
sujetos a la especulación financiera, generando la ilusión que estas pueden mantenerse sobre el 6% de rentabilidad durante periodos prolongados.
La historia nos muestra que las bolsas en períodos largos (más de 50 años) rentan bajo el 2% en promedio.
Por último este modelo exige que el salario de tus primeros 10
años sea la base (sobre el 60%) de tu jubilación, lo absurdo es que el
trabajador durante sus primeros 10 años gana sueldos que son la mitad o
menos que los que obtiene durante sus últimos 10 años, lo que hace más
complejo el poder establecer una equivalencia entre su jubilación y su
ingreso percibido al jubilar, falencias todas ellas que el sistema de
reparto soslaya.
4º.- Es un sistema que discrimina aberrantemente a las mujeres.
En el antiguo sistema público de pensiones, una mujer y un hombre que
trabajan igual número de años y ganan igual sueldo, tiene derecho a
jubilar con una pensión vitalicia idéntica, la mujer a los 60 años y el hombre a los 65, cualquiera sea su estado civil y número de cargas.
En
las AFP, en cambio, un hombre soltero de 65 obtiene hoy aproximadamente
un tercio más de pensión que una mujer soltera de 60 años con el mismo
fondo acumulado.
Aún si ella renuncia a su derecho a jubilar a
los 60 años y posterga esta decisión a los 65, la pensión del hombre
resulta aproximadamente un sexto mayor. Esto se debe a la aberrante
discriminación que se estableció por temas de género al instaurarse este
modelo, pues si bien las mujeres viven cinco años más que los hombres,
nada se menciona que los seres humanos más ricos de Chile viven bastante
más de cinco años que los seres humanos más pobres.
Un habitante de Las
Condes, por ejemplo vive, de acuerdo al INE, nueve años más que uno de
Osorno, pero en este caso nadie castiga a los habitantes de Las Condes,
seguramente la comuna donde vive la mayoría de los directores de las
AFPs.
Hoy que se han encendido las alarmas sobre la efectividad real que
tiene el modelo de AFPs ya que no ha sido capaz de cumplir con la
promesa hecha hace 32 años, cuando se señaló que entregaría pensiones
con tasas de reemplazo sobre el 70%, se hace imperiosa una reforma
radical del sistema.
La realidad de acuerdo a los datos de la
Superintendencia de Pensiones es que al 31 de enero del 2013 la pensión
promedio que se entrega es de $179 mil pesos y la pensión de
vejez, la de mayor cobertura, es de apenas 161 mil pesos, o sea este
modelo que ha sido legitimado tanto por la derecha como por la
Concertación hoy hace que una persona que se jubila quede
automáticamente pobre, ello mientras el año 2012 las utilidades de las
AFPs aumentaron en un escandaloso 38%.
La solución existe, pero no va por elevar la tasa de cotización del trabajador o retrasar la edad de jubilación, menos por seguir aumentando los subsidios a las AFPs, como exigen desfachatada e inmoralmente los directores y dueños de las AFPs, así como los economistas asesores de ellos.
Tampoco generaría grandes cambios la idea de crear una AFP
estatal, como han propuesto sectores de la Concertación, como forma de
contener los reclamos, esto es equivalente a lo hecho en educación,
otorgando los créditos CORFO, como mecanismo para paliar los abusos de
préstamos que se hacían a los estudiantes por parte de bancas privadas.
Hoy vemos que todos los jóvenes que adquirieron esos créditos sienten
que fue una estafa.
La solución es reconstruir un sistema de reparto sólido, eficiente y moderno, al igual como existen en todos los países desarrollados y en el 95% de los países del mundo.
Esto no es
sino un clásico mecanismo de seguros, mediante el cual las cotizaciones
de los trabajadores en actividad se utilizan para pagar las pensiones de
los jubilados. Dicho esquema ha demostrado su solidez y
sustentabilidad, otorgando pensiones buenas a lo largo de más de un
siglo a poblaciones mucho más maduras que la chilena.
Eso permitiría
mejorar las pensiones al nivel del ex INP sin aumentar las cotizaciones
actuales y con un excedente grandísimo a favor del fisco, que permitiría
entre otras cosas financiar la educación gratuita y todo ello sin tocar
el fondo.
De acuerdo a los cálculos hechos por fundación CENDA, hoy el
traspasar la administración del sistema a una entidad pública como el
IPS (ex INP), manteniendo el Estado todos los compromisos previsionales
vigentes y asumiendo todos los compromisos hechos por AFPs y compañías
de seguros, pero ahora administrando el fondo existente que es propiedad
de los chilenos/as por una entidad estatal y recibiendo esta entidad
pública las cotizaciones mensuales, permitiría que al Estado le ingrese
de manera constante un flujo superior a los 5 mil millones dólares
anuales.
Con ello se podría mejorar considerablemente las jubilaciones de 1 millón 800 mil pensionados chilenos.
*Fundación Cenda ofrece charlas para explicar con mayor claridad
la situación actual del sistema de pensiones a sindicatos y asociaciones
de trabajadores que lo soliciten.
Contactar a gonzalo.cid@cendachile.
1 comentario:
Por: CLAUDIO
El sistema se basa en el ahorro que hace cada persona por lo que evidentemente si alguien no ahorra via cotización o tiene muchas lagunas de desempleo no tendrá una buena pensión.
Nunca se caerá el sistema por mucho que aleguen por una razón muy simple y un dato irrebatible, si hoy hay 100 pesos dentro del total del fondo de pensiones de esa torta 70 pesos corresponden exclusivamente a rentabilidad y 30 pesos es lo que han ahorrado los trabajadores chilenos en términos nominales. Eso habla de lo innegablemente bueno que es el sistema.
CLAUDIO EL SISTEMA AFP PROMETIO QUE CON LA COTIZACION LA TASA DE REMPLAZO SERIA DE UN 70%.COSA QUE NO ES ASÍ.LA RENTABILIDAD EN E MERCADO DE CAITALES ES BAJISIMA .¡PREGUNTATE PORQUE EEUU SIENDO UN PAIS 100 LIBERAL NO HA ADOPTADO EL SISTEMA AFP ? AMPLIA TU MENTE DICHO SISTEMA NECESITA DE RENTA PROGRESIVA LA CUAL ES SOLO PARA EL 20% DE LA POBLACION .LOS CHILENOS MÁS POBRES SUBSIDIA A LOS GRUPOS ECONOMICOS MÁS RICOS
Por: ALBERTO CAAMAñO JARAMILLO
los numeros que señalaron en su oportunidad los iluminados que crearon este sistema, no estan ni seran reales.
Hay que decirlo claramente, quienes se han beneficiado con esto son los administradores del sistema, que a todas luces es un negocio con rentabilidades a todo evento.
Lo normal que este sistema se transparente, y si estan bueno, que lo digan, pero no lo hagan utilizando argumentos que para mejorar o adecuar el sistema, debe ir por el aumento de cotizaciones o aumento la vida laboral.
Esto es un engaño de parte de Estado de Chile.
Por: CLAUDIO
Lo que ustedes no entieden o no quieren entender es que el sistema NO ES SOLIDARIO, por lo tanto cada cual se rasca con sus propias uñas, si alguien cotiza durante toda su vida sin tener lagunas de desempleo tendrá un pensión calculada en cerca de un 70% del PROMEDIO de la remuneración que cotizó durante toda su vida, si no lo hace evidentemente tendrá malas pensiones.
Ahhh y el 14%de comisión que se tira al voleo en la “columna” se paga UNA SOLA VEZ sobre el monto que se está aportando ese mes, eso permite costear la rentabilidad anual de ese monto aportado que será de 4,5-6% ANUAL según la columna, por tanto como es anual y el aporte realizado estará dando esa rentabilidad durante muchos años con lo cual se paga CON CRECES el costo asociado. En todo caso el promedio real de rentabilidad desde el inicio del sistema ha sido superior al del sistema, 8,9 REAL anual, y si se le quita el efecto comisión queda en cerca de 8%, lo cual son rentabilidades espectaculares. cualquier critica al sistema debe basarse en su concepto de NO SOLIDARIDAD, pero no en base a la potencial rentabilidad que obtiene que insisto es espectacular.
Por: LEONDELPUERTO
Claudio, lo que tu no señalas es que el mercado laboral chileno luego de las reformas impulsadas desde la dictadura hizo que este fuera abolustamente precario, con malos subsidios de desempleo, con una flexibilidad laboral que permite el despido sin justificacion alguna, con salarios malos, esa es la realidad y sobre ello hay que establecer un sistema previsional. Son tan ineficientes las AFPs que ellos han dicho que por 20 millones son capaces de entregar pensiones de 107 mil, te invito hacer el ejercicio de mirar el emol.cl los dptos basicos de la comuna de Cerro Navia y veras que se puede comprar uno con 20 millones y ese depto se arrienda en 120 a 150 mil pesos , osea los tecnicos expertos MBA de la AFPs son peores inversores que un trabajador que se compra una vivienda social para arrendarla…. a todas luces una estafa !!!!!
Por: PATRICIO KORONIO
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