Pía ToroDesde 2008 a la fecha han ingresado 3 proyectos de ley al Congreso que impulsan una AFP estatal, la última en enero recién pasado. En ellos se argumenta que podría generar mayor competencia en el mercado previsional, algo que expertos y trabajadores públicos rechazan, e incluso aseguran no cambiaría las condiciones actuales del sistema.
¿Podrá generar mayor competencia en las administradoras de pensiones?
Cuando se trata de hablar del sistema de pensiones, uno de los temas
que generalmente sale a la palestra es la desconfianza de la ciudadanía
respecto a las AFP en el país, dado que en períodos de baja de
rentabilidades, éstas siguen creciendo en utilidades.
Así se lo
plantearon un grupo de parlamentarios de oposición que presentaron un
proyecto de ley, el 24 de enero recién pasado, que facultaría al Estado
para crear una AFP estatal. La iniciativa se encuentra en primer trámite
constitucional en la comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados.
El ex ministro del Trabajo, presidente y diputado del Partido
Socialista, Osvaldo Andrade, es uno de los impulsores de esta
iniciativa. Aseguró que mientras más actores en el mercado, mayor será
la competencia, pensando que una AFP estatal debería tener comisiones
más bajas e incluso en nivel cero.
"Es evidente que existiendo más actores, mejora los niveles de
competencia. Una AFP estatal pudiera tener una visión de estructura de
comisiones distintas a las que tienen las AFP privadas y, en
consecuencia, podría ser un factor de competencia muy interesante para
las privadas", dijo Andrade.
Esta visión no es compartida por el economista de la UC e integrante
del Consejo Consultivo Previsional, Ricardo Paredes, quien considera que
existen diversas variables que derriban este primer mito. "Para que
imprima más competencia, debe haber sensibilidad de los afiliados a la
variable que pueda alterarse con esa entrada, que pudiera ser la
comisión. Para que una AFP estatal pueda virtuosamente ofrecer una
comisión menor, debe mostrar ventajas claras de eficiencia que le
permitan sostener un precio menor (a menos que alguien sostenga hoy que
hay colusión, lo que no me parece)", sostuvo.
Para la economista de LyD, Cecilia Cifuentes, el problema de la
competencia con una AFP estatal está en la insensibilidad sobre los
costos. "Los cotizantes no responden a precios, y cuando pasa eso, se
genera la posibilidad que se les cobre sobreprecios. Eso se resolvió de
manera apropiada con la licitación (que ha sido ganada por Modelo)",
indicó.
¿Una AFP administrada por el Estado podría alcanzar comisión cero?
Un segundo mito es que la AFP estatal pueda generar una
administración de fondos de pensiones sin cobrar comisión, lo que
funcionaría como incentivo para que el resto de las AFP también bajen
sus precios.
Al respecto la economista de LyD, señaló que es imposible alcanzar
una comisión cero, teniendo en cuenta además que la AFP Modelo es la que
tiene las comisiones más bajas del sistema (0,77%). "Con lo que está
cobrando la AFP Modelo uno ya tiene la referencia de cuál es el mínimo
valor a la que puede llegar esta comisión. Está bastante estudiado que
esa comisión que cobra Modelo estaría dentro de las más bajas del mundo
por administración de carteras. Es muy difícil, yo diría que imposible,
que una AFP estatal pueda cobrar una comisión inferior a esa, sin tener
pérdidas", indicó Cifuentes.
Esta tesis es totalmente compartida por el economista Ricardo
Paredes, quien considera como una ilusión poder alcanzar la comisión
cero: "No creo y ese me parece un sueño que ya quisiera creer".
En este sentido, agregó que "el sistema de licitaciones como el
existente debiera seguir propendiendo a reducir las comisiones medias
pagadas, por el traspaso de los afiliados a las AFP que se adjudiquen
las carteras. Este sistema de licitaciones competitivo y bien informado,
termina con el lucro excesivo sin necesidad de agobiar la
institucionalidad con requerimientos de fiscalización".
El presidente de la Asociación de Nacional de Funcionarios Fiscales
(Anef), Raúl de la Puente, aseguró que una AFP estatal no cambia en nada
las condiciones actuales con las que opera el mercado.
"La AFP estatal no modifica en nada el sistema, del cuál no somos
partidarios. Un uruguayo me decía yo en mi país pongo plata (para las
pensiones) y me dan una comisión, en cambio ustedes ponen plata a la AFP
y tienen que poner una comisión para que se los administre. Este no es
un problema de mercado, sino que del sistema", manifestó.
¿Una AFP estatal podría mejorar las pensiones futuras de los afiliados?
Otro mito es que las pensiones podrían verse mejoradas con una AFP
estatal, por el perfil solidario que ésta tendría, ya que hoy en Chile
la tasa de reemplazo respecto al último sueldo ésta entorno al 30% y
50%, según los expertos.
En este contexto, el economista de la
Universidad de Chile, José Yáñez (ver entrevista) afirmó que esto era
posible en la medida que esta entidad incorporara el principio de
solidaridad dentro de sus funciones administrativas. Un término que
también es considerado en el proyecto de ley presentado por los
parlamentarios.
Para el diputado Andrade éste no es un tema que deba resolver un
organismo del Estado. "Si alguien piensa que con la AFP estatal se van a
resolver el tema de las pensiones bajas, le está pidiendo a la AFP
estatal lo que la industria no es capaz de hacer. La solución del tema
de las pensiones es algo más complejo. La pregunta que hay que hacerse
es cuánto colabora la AFP estatal. Yo creo que colabora, porque la
estructura de comisiones podría ser distinta, porque la rentabilidad de
las inversiones podría reinvertirse, porque la AFP estatal no podría
tener una estructura de lucro, como la tienen ahora, que es un quiebre
rotundo al modelo", argumentó.
Para Paredes, en tanto, acá existe otro mito que derribar, ya que
para aumentar las pensiones, dice, no se justifica una AFP estatal,
asegurando que si en la práctica ésta tiene entre sus objetivos aumentar
el monto de pensiones, sería necesario revisar las políticas
impositivas.
"Una AFP estatal puede diseñarse en el papel como algo prácticamente
que no requiera financiamiento especial. El tema es si ello implica
subsidiar y acabar con la lógica de ahorro individual para elevar las
pensiones, eso sí, en el largo plazo, requerirá aumentar impuestos",
sostiene.
¿Podría una AFP del Estado redestinar sus utilidades a los mismos pensionados?
Con la crisis subprime entre 2008 y 2009, los multifondos mostraron
su peores retornos de la historia. El fondo A cay?ó 21,28%, el B 14,25,
el C 8%, el D 4% y el E apenas 0,84%. En 2008 las AFP perdieron US$6
millones, pero ya en 2009 la historia cambió rápidamente con ganancias
históricas de US$441 millones. Sin embargo, los cotizantes sólo
volvieron a tener rentabilidades pre crisis en 2011.
"Cuando hay crisis económica las empresas que administran estas
platas quedan aseguradas no pierden ni uno, pero son los trabajadores
los que pierden sus recursos, quedando con menos pensión", esta es una
de las principales preocupaciones de los cotizantes y que fue
manifestada por Raúl de la Puente, quien indicó que para solucionar este
problema de "confianza" es necesario un sistema de pensiones de reparto
público.
Sin embargo, para uno de los defensores de la AFP estatal, Osvaldo
Andrade, acá se encuentra el mayor temor de las entidades privadas, ya
que el fisco podría reinvertir las utilidades en los mismos pensionados;
lo que no se puede hacer con el actual modelo de mercado previsional.
"Qué pasa si una AFP estatal dice nuestras inversiones van a ir a
mejorar los fondos de pensiones y no van a ser utilidades para los
dueños. Por eso no quieren esa competencia, porque al tratarse a una
empresa del Estado, se genera un nivel de confianza mayor", sostuvo.
Este panorama para Cifuentes es muy complejo, ya que de ser así, esto se vería compensado con pérdidas de eficiencia.
"Pongamos la AFP Modelo y restémosle las utilidades que tienen para
los acionistas, y ahí podríamos tener la comisión más baja, pero es
imposible que el Estado logre eso, a lo mejor esa ganancia, estoy
segurísima que se vería compensada por pérdidas de eficiencia", aclaró
Cifuentes.
Ricardo Paredes, de la UC, señaló que de generarse este rol
subsidiario con transferencias de recursos, tendría dos efectos
negativos. En primer lugar, la dependencia que podría nuevamente
provocar un subsidio estatal, donde se podrían exigir los mismos
recursos no sólo en época de crisis económica, sino también en periodos
de bonanza de las actividad del país. "Es que la posibilidad que el
gobierno de turno transfiera recursos a sus afiliados oscurece la
trasparencia de un sistema; y en segundo lugar, por las presiones que se
ejercerán en caso de caídas en la rentabilidad no serán compensadas con
lo que ocurrirá cuando los fondos crezcan", señaló Paredes.
¿Se puede financiar una AFP estatal sin que termine siendo una carga para el Estado?
El Informe de Pasivos Contingentes de 2012, realizado por la
Dirección de Presupuestos (Dipres) señala que la Garantía Estatal de
Pensión Mínima y el Sistema de Pensiones Solidarias (SPS) tuvo un costo
estatal de 0,8% del PIB y proyectada para el 2025 esto estaría en
torno al 1% del PIB.
Si bien no existe una proyección si es que una AFP
estatal aumentaría estos costos, los expertos aseguran que podrían
elevarse y convertirse en un gran peso para el Estado.
En esta línea, para el miembro del Consejo Consultivo Previsional,
Ricardo Paredes, el costo para el Estado sería enorme, sobre todo si en
algunas ocasiones, como en casos de crisis económica, debiera cumplir
con un rol subsidiario.
"Mi aprensión es, precisamente, que tenga impacto fiscal por las
transferencias que se hagan a los afiliados que no dicen relación con
sus aportes y que excede lo que el Pilar Solidario contempla", afirmó.
Cecilia Cifuentes de LyD también recalca un punto esencial en este
mito, que es lo costoso no sólo subsidiario que deberá tener el Estado,
si considera una administradora pública de fondos, sino también asuntos
de logística, que obligarán en el largo plazo, competir para obtener más
recursos y poder solventar el costo que eso conlleva.
"Para las AFP poner oficinas en localidades muy chicas con baja
densidad de cotizantes, efectivamente no es rentable. Es decir,
necesitar de esas oficinas, necesariamente va a generar gastos
fiscales", señaló Cifuentes.
Debes saber
¿Qué ha pasado?
Durante este año, y retomándose el debate sobre el sistema de pensiones, un grupo de diputados reeditó la discusión sobre una AFP estatal, presentando un proyecto de ley en el Congreso que será analizado en su primer trámite constitucional, en la comisión de Trabajo de la Cámara Baja.
¿Por qué ha pasado?
Según los parlamentarios de oposición, la idea es que esta AFP estatal pueda generar una mayor competencia en el mercado previsional, y además reinvierta sus inversiones en los mismos pensionados, para mejorar sus recursos al momento de jubilar.
¿Qué consecuencias tiene?
Para expertos y trabajadores públicos, la AFP estatal no cambia en nada las condiciones actuales del mercado y es imposible lograr la reinversión de utilidades como lo sugieren los diputados.
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