Don Jorge Toro Beretta, Rector del Instituto Nacional
Don Raúl Blin Necochea, ViceRector del Instituto Nacional
Doña Carolina Toha Morales, Alcaldesa de la comuna de Santiago
Padres, apoderados, amigos y compañeros
Autoridades Varias y Vagas
Don Raúl Blin Necochea, ViceRector del Instituto Nacional
Doña Carolina Toha Morales, Alcaldesa de la comuna de Santiago
Padres, apoderados, amigos y compañeros
Autoridades Varias y Vagas
Tengan todos ustedes, muy buenos días.
Antes de comenzar a leer estas líneas, con motivo de la Licenciatura de los Cuartos medios 2012, mi generación, me gustaría pedir perdón. Perdón a quienes después de revisar un discurso que yo envíe semanas atras, me autorizaron y dieron la oportunidad de leerlo aquí frente a ustedes.
Disculpas porque las páginas que hoy leeré, son distintas a las de ese borrador. De otra forma no me hubieran dejado hacer este discurso. Disculpas y espero puedan entenderme.
Antes de comenzar a leer estas líneas, con motivo de la Licenciatura de los Cuartos medios 2012, mi generación, me gustaría pedir perdón. Perdón a quienes después de revisar un discurso que yo envíe semanas atras, me autorizaron y dieron la oportunidad de leerlo aquí frente a ustedes.
Disculpas porque las páginas que hoy leeré, son distintas a las de ese borrador. De otra forma no me hubieran dejado hacer este discurso. Disculpas y espero puedan entenderme.
Cuando me embarqué en la tarea de hacer un discurso con motivo de la
Licenciatura, me encontraba con más dudas que certezas.
- ¿Qué digo?
- ¿Cómo, en cinco minutos, resumir mi paso por este colegio?
- ¿Cómo, en un discurso, intentar plasmar siquiera en su uno por ciento, la gama de sentimientos que poseo hacía El Nacional?
- ¿Cómo redactar algo, lo suficientemente digno para tan importante día?
En primera instancia, intenté hacer algo similar a los discursos que
he escuchado, como presidente de curso, cada diez de agosto, en las
ceremonias de aniversario del colegio. Hacer un breve repaso de la
historia del colegio. Mi idea era empezar diciendo que el Instituto
Nacional fue fundado como una obra del gobierno de José Miguel Carrera
en 1813, tras la fusión de las casas de estudio del periodo colonial.
Luego, tras la ofensiva de la Corona española por recuperar sus posesiones en América, e identificando al Instituto Nacional como un símbolo de la soberanía y la lucha por la emancipación, deciden clausurarlo. Bernardo O'higgins, cinco años después, con la Independencia ya asegurada, lo reabre para seguir funcionando, sin interrupción, hasta nuestros días.
Luego, tras la ofensiva de la Corona española por recuperar sus posesiones en América, e identificando al Instituto Nacional como un símbolo de la soberanía y la lucha por la emancipación, deciden clausurarlo. Bernardo O'higgins, cinco años después, con la Independencia ya asegurada, lo reabre para seguir funcionando, sin interrupción, hasta nuestros días.
También pensé recordar que han sido Institutanos, 18 presidentes de
la República de Chile. Entre los que destacan nombre como Pedro Aguirre
Cerda, José Manuel Balmaceda y, el poco mencionado en los discursos,
Salvador Allende.
Pero no. Hoy no vengo a repetir ni recordarles lo que ya todos
sabemos. (Para más información leer el artículo del Instituto Nacional
en Wikipedia, muy interesante) Ni tampoco vengo a hablar en
representación de todos ustedes, ni siquiera represento, como presidente
de curso, la voz de mis compañeros. Cosa que no quita, que puedan hacer
suyas estas palabras.
Así como en la televisión, advierto: Las opiniones vertidas en este discurso no representan necesariamente el sentir de mi curso, familia, amigos ni colegio. Este discurso me represente a mí y solo a mí. Yo soy su único responsable.
Así como en la televisión, advierto: Las opiniones vertidas en este discurso no representan necesariamente el sentir de mi curso, familia, amigos ni colegio. Este discurso me represente a mí y solo a mí. Yo soy su único responsable.
Hoy, vengo hablar de aquello que todos como Institutanos callamos. De
aquello que la historia oficial prefiere olvidar y dejarlo fuera de lo
público. De aquello de lo cual todos somos culpables: las autoridades
por ocultarlo bajo el manto de la tradición o el amor a la insignia, los
Institutanos fanáticos que avalan y defienden irracionalmente conductas
que rozan en lo enfermizo y los Institutanos que reconociendo la
enfermedad, no hacemos nada al respecto: ni irnos del colegio, ni
intentar cambiar algo.
Cuando entré en séptimo básico y me dijeron que el gran Instituto
Nacional llevaba 193 años de vida, saqué la cuenta y pensé que si no
repetía ningún año saldría para el aniversario 199.
Un año antes del famoso Bicentenario. Hace 6 años me dio tristeza e incluso, un poco en broma un poco en serio, pensé que sería una buena opción repetir para ser parte de la "Generación Bicentenario". Hoy, con la perspectiva que el tiempo me ha dado, considero como un símbolo de mi paso por este colegio el salir un año antes de la Gran Fiesta: nunca me he sentido lo suficientemente Institutano como para soportar un año entero de chovinismo Institutano. Incluso, fue uno de los argumentos a favor cuando decidí pasar de curso el año pasado, el no estar aquí para el bicentenario. ¿Por qué?
Un año antes del famoso Bicentenario. Hace 6 años me dio tristeza e incluso, un poco en broma un poco en serio, pensé que sería una buena opción repetir para ser parte de la "Generación Bicentenario". Hoy, con la perspectiva que el tiempo me ha dado, considero como un símbolo de mi paso por este colegio el salir un año antes de la Gran Fiesta: nunca me he sentido lo suficientemente Institutano como para soportar un año entero de chovinismo Institutano. Incluso, fue uno de los argumentos a favor cuando decidí pasar de curso el año pasado, el no estar aquí para el bicentenario. ¿Por qué?
Recuerdo claramente el segundo día de clases del 2007, cuando llegó
una profesora, y nos empezó a contar la historia de este colegio, además
de decir que del Instituto Nacional han salido 18 Honorables
Presidentes De La República, nos comentó que también habían salido de
esta institución importantes forjadores de la patria, que cuando nos
pasaran Historia de Chile en segundo medio sabríamos.
Sin embargo, luego de que en el preuniversitario me pasaran Historia de Chile (en el colegio no la vi más de un mes), reconozco que la profesora obvió el contarnos varios detalles.
Sin embargo, luego de que en el preuniversitario me pasaran Historia de Chile (en el colegio no la vi más de un mes), reconozco que la profesora obvió el contarnos varios detalles.
Detalles como que entre los 18 presidentes de Chile, no son pocos los
que tienen las manos manchadas con sangre de este pueblo. A modo de
ejemplo, Institutano fue Pedro Montt Montt, presidente de Chile que dio
la orden de asesinar a 3.500 salitreros en el Norte Grande, conocida
actualmente como la mayor matanza en la historia de nuestro país
(después de los 17 años de dictadura, claro) hablo de La Matanza de la
Escuela de Santa María de Iquique.
También a mi profesora se le olvidó mencionar que Institutano fue Germán Riesco Errázuriz, presidente de la República en el periodo del auge de la "Cuestión Social" destacando la matanza a raíz de la Huelga de la Carne, la cual dejó un saldo de más de 300 muertos en las calles del centro de Santiago. Previamente, destacan dos tristes hechos en la historia de Chile en que Institutanos también han sido actores principales. Fue un Institutano Manuel Bulnes Prieto, quien sofocó la Revolución Liberal de la Sociedad de la Igualdad, causando decenas de bajas. Fue Institutano también, Anibal Pinto, presidente de Chile, quien nos condujo a una absurda guerra contra nuestros hermanos peruanos y bolivianos por intereses oligarcas. Esta guerra, la Guerra del Pacífico, causó 3 mil bajas en Chile y más de 10 mil bajas en los países vecinos.
También a mi profesora se le olvidó mencionar que Institutano fue Germán Riesco Errázuriz, presidente de la República en el periodo del auge de la "Cuestión Social" destacando la matanza a raíz de la Huelga de la Carne, la cual dejó un saldo de más de 300 muertos en las calles del centro de Santiago. Previamente, destacan dos tristes hechos en la historia de Chile en que Institutanos también han sido actores principales. Fue un Institutano Manuel Bulnes Prieto, quien sofocó la Revolución Liberal de la Sociedad de la Igualdad, causando decenas de bajas. Fue Institutano también, Anibal Pinto, presidente de Chile, quien nos condujo a una absurda guerra contra nuestros hermanos peruanos y bolivianos por intereses oligarcas. Esta guerra, la Guerra del Pacífico, causó 3 mil bajas en Chile y más de 10 mil bajas en los países vecinos.
Diego Portales también fue Institutano. Para todo el que sepa un poco
de historia, cualquier aproximación resultaría vaga en tratar de
explicar las obras de él. Prohibió, so pena de cárcel, el participar en
chinganas. Instauró una nueva forma de castigo para los "criminales
peligrosos", azotes públicos.
Conocida es su frase: "Palos y bizcochuelos, justa y oportunamente administrados, son los específicos con los que se cura cualquier pueblo, por arraigadas que sean sus malas costumbres.".
Conocida es su frase: "Palos y bizcochuelos, justa y oportunamente administrados, son los específicos con los que se cura cualquier pueblo, por arraigadas que sean sus malas costumbres.".
Pero, para terminar con este breve, recorrido histórico por la
"Historia no contada" de los ilustres Institutanos, quisiera concluir
con un deseo: El próximo año hay elecciones presidenciales.
Ojalá el número de presidentes Institutanos no crezca hasta los 19. Me daría vergüenza que Laurence Golborne, un Institutano que hasta hace 3 años era Gerente General de Cencosud, (a saber: Jumbo, Paris, Santa Isabel, Costanera Center, entre otros) consorcio que paga $4.072 de patente al año, fuera presidente de Chile.
Ojalá el número de presidentes Institutanos no crezca hasta los 19. Me daría vergüenza que Laurence Golborne, un Institutano que hasta hace 3 años era Gerente General de Cencosud, (a saber: Jumbo, Paris, Santa Isabel, Costanera Center, entre otros) consorcio que paga $4.072 de patente al año, fuera presidente de Chile.
Más allá de la falsa historia que nos han intentado vender del
Instituto, el principal problema que reconozco además funciona como
parte básica, casi como un pilar que sostiene todo este aparataje
institucional: los mitos y tradiciones.
Recuerdo cuando mi curso de séptimo básico conoció por boca de un
profesor, una famosa frase que terminó dando vueltas por la cabeza de
todos mis compañeros: "Errar es humano pero no Institutano" sin tener
estudios algunos de pedagogía, ni pretender hacer un análisis
psicológico de la educación, me parece que la pregunta cae de cajón:
¿Cómo se le explica a alguien que obtuvo 500 puntos ponderados en la PSU?
Y que salió con un NEM y un Ranking por debajo de la media nacional.
- ¿A qué clase de profesor se le puede pasar por la cabeza decirle eso a niños de 12 años?
- ¿Por qué intentar separar al Instituano del humano común y corriente?
- ¿Tan inteligentes somos?
¿Cómo se le explica a alguien que obtuvo 500 puntos ponderados en la PSU?
Y que salió con un NEM y un Ranking por debajo de la media nacional.
Desde el primer día que pisé este colegio, sentí como todos los
dardos y las acciones van dirigidas a un solo objetivo: el éxito. El
éxito no como un instrumento para un fin mayor y más noble (la
felicidad, por ejemplo). Sino como la meta final de la vida.
Un éxito aparente eso sí, un éxito centrado sólo en lo económico: ser puntaje nacional, estudiar una carrera tradicional, casarse, escalar lo más alto posible en la empresa, comprarse una camioneta para pegarle la insignia del instituto en el parabrisas.
Como dirían los Fabulosos Cadillacs: "En la escuela nos enseñan a memorizar: fecha de batallas pero que poco nos enseñan de amor". Amor a lo que hacemos, amor al prójimo, amor a la clase o incluso a la humanidad. No, nada de eso. Sólo buenos puntajes para el día de mañana comprarse la camioneta 4×4.
Un éxito aparente eso sí, un éxito centrado sólo en lo económico: ser puntaje nacional, estudiar una carrera tradicional, casarse, escalar lo más alto posible en la empresa, comprarse una camioneta para pegarle la insignia del instituto en el parabrisas.
Como dirían los Fabulosos Cadillacs: "En la escuela nos enseñan a memorizar: fecha de batallas pero que poco nos enseñan de amor". Amor a lo que hacemos, amor al prójimo, amor a la clase o incluso a la humanidad. No, nada de eso. Sólo buenos puntajes para el día de mañana comprarse la camioneta 4×4.
Frases como esas son las que forman el carácter del general del
alumno Institutano: petulante, soberbio, chovinista y exitista.
Personalmente, no es ningún orgullo ser el colegio más odiado de los "emblemáticos" (y no me trago el cuento que nos decían los profesores que es porque somos los más inteligentes o los con mejores pololas) es porque de una u otra manera de verdad creemos que nosotros no nos equivocamos: porque somos Institutanos.
Personalmente, no es ningún orgullo ser el colegio más odiado de los "emblemáticos" (y no me trago el cuento que nos decían los profesores que es porque somos los más inteligentes o los con mejores pololas) es porque de una u otra manera de verdad creemos que nosotros no nos equivocamos: porque somos Institutanos.
En este colegio desde que entramos, se nos ha inculcado el valor de
la competencia y la discriminación. Las evaluaciones tienen que ser
individuales. Para que así, la satisfacción del que se sacó un siete,
sea personal. De él solo. Sin embargo en la vida:
¿Qué actividad se puede desempeñar solo? Ninguna. Nos educan en una burbuja idílica.
¿Qué actividad se puede desempeñar solo? Ninguna. Nos educan en una burbuja idílica.
Cuando miro hacia atrás, pienso: ¿Qué valores aprendí en este
colegio?
Si todos hemos sido testigos de horrorosas frases estilo: "corran como hombres, no como maricones" "asuman sus consecuencias como machitos" "al colegio se viene solamente a estudiar" o "dejen la población en la casa" ¿Son acaso estas frases las que corresponden a un colegio que se jacta de estar forjado sobre los valores de la ilustración? No lo creo.
A propósito de los mismo, yo personalmente no he sido testigo, y tengo la impresión que es una conducta que va en retirada, pero hasta hace sólo un par de años, era común ver a un respetado y sacralizado profesor de este colegio, echando alumnos de la sala por negro.
O suspendiendo aleatoriamente (Hacía formarse a un curso y decía: un, dos, tres: suspendido. Un, dos, tres: suspendido) sólo para demostrar su hipotético poder en este colegio. Ahora bien, de lo que sí he sido testigo, es de tratos abiertamente homofóbicos por parte de profesores hacia compañeros homosexuales: "Este colegio por gente como ustedes está como está, váyanse" y, en la misma línea he sido testigo de de profesores pegándole a compañeros (no combos ni patadas, pero sí empujones)
Si todos hemos sido testigos de horrorosas frases estilo: "corran como hombres, no como maricones" "asuman sus consecuencias como machitos" "al colegio se viene solamente a estudiar" o "dejen la población en la casa" ¿Son acaso estas frases las que corresponden a un colegio que se jacta de estar forjado sobre los valores de la ilustración? No lo creo.
A propósito de los mismo, yo personalmente no he sido testigo, y tengo la impresión que es una conducta que va en retirada, pero hasta hace sólo un par de años, era común ver a un respetado y sacralizado profesor de este colegio, echando alumnos de la sala por negro.
O suspendiendo aleatoriamente (Hacía formarse a un curso y decía: un, dos, tres: suspendido. Un, dos, tres: suspendido) sólo para demostrar su hipotético poder en este colegio. Ahora bien, de lo que sí he sido testigo, es de tratos abiertamente homofóbicos por parte de profesores hacia compañeros homosexuales: "Este colegio por gente como ustedes está como está, váyanse" y, en la misma línea he sido testigo de de profesores pegándole a compañeros (no combos ni patadas, pero sí empujones)
Estas son algunas de las cosas que hacen que yo no pueda sentirme
orgulloso, como me han dicho que tengo que estarlo, de portar esta
insignia. No podría sentirme orgulloso de ir en un colegio que la sola
idea implica discriminación.
Si la educación en Chile fuera buena en todos los establecimientos educacionales ¿Qué motivo habría para la existencia del Instituto Nacional? Ninguna.
Si mi antiguo colegio me hubiese ofrecido la misma calidad de enseñanza que el nacional, yo no me hubiera cambiado. Pero me cambié porque no la ofrecía.
Entonces, ¿Cómo sentirme orgulloso de haber dejado a 40 ex compañeros pateando piedras en mi ex colegio, para yo venir y "salvarme" de no patear -tantas- piedras? La sola idea suena aberrante.
Si la educación en Chile fuera buena en todos los establecimientos educacionales ¿Qué motivo habría para la existencia del Instituto Nacional? Ninguna.
Si mi antiguo colegio me hubiese ofrecido la misma calidad de enseñanza que el nacional, yo no me hubiera cambiado. Pero me cambié porque no la ofrecía.
Entonces, ¿Cómo sentirme orgulloso de haber dejado a 40 ex compañeros pateando piedras en mi ex colegio, para yo venir y "salvarme" de no patear -tantas- piedras? La sola idea suena aberrante.
No puedo dejar de mencionar lo sorprendente que fue para mí ver en la
página del preuniversitario Pedro de Valdivia (de los mismos dueños de
la Universidad Pedro de Valdivia, la cual tiene preso a su ex rector por
el escándalo de las acreditaciones) un aviso que decía que habían
firmado un convenio con el Instituto Nacional.
El símbolo del lucro en la educación firmando un convenio con el símbolo de la educación pública.
Es así como el CEPAIN lleva a la práctica sus comunicados "¿a favor de la educación pública? ¿Quién los autorizó para usar el nombre del colegio, a quién le preguntaron?" Patético.
El símbolo del lucro en la educación firmando un convenio con el símbolo de la educación pública.
Es así como el CEPAIN lleva a la práctica sus comunicados "¿a favor de la educación pública? ¿Quién los autorizó para usar el nombre del colegio, a quién le preguntaron?" Patético.
Para concluir esta katarsis contenida por 6 años, me gustaría
compartir con ustedes dos anécdotas que me ocurrieron este año en el
colegio.
Corrían los primeros meses del año, cuando equis profesor preguntó en
voz alta a todo mi curso: ¿Quién de aquí sabe qué es la comisión Valech
o el informe Rettig? Ninguna mano se levantó. Nadie de un cuarto medio
humanista del "Mejor colegio de Chile" lo sabía.
Y la segunda, casi en la misma línea: El 11 de Septiembre del año que
se va, cayó martes. Día en el cual me tocaba por asignatura Historia
electivo e Historia Común. En mi interior, cuando me dirigía al colegio
pensé que por lo particular de la fecha, y por ser un curso Humanista
usaríamos esas 3 horas para discutir respecto al tema. Craso error.
Parece que era más importante las Batallas Napoleónicas en historia común y la Ley de oferta y demanda en historia electivo que las bombas de ruido que se escuchaban explotar en el colegio a esas horas de la mañana. Comentando con unos compañeros en el recreo la situación, recordamos que nunca, en los 6 años que llevamos en el colegio nos pasaron el Golpe de Estado (donde, paradójicamente, murió un Presidente Instituano).
Es decir, haciendo el experimento que yo sólo sepa lo que me han pasado en el colegio y nada más, no sabría quién fue Augusto Pinochet en la historia de Chile. Repito: Cuarto medio humanista en el mejor colegio de Chile.
Parece que era más importante las Batallas Napoleónicas en historia común y la Ley de oferta y demanda en historia electivo que las bombas de ruido que se escuchaban explotar en el colegio a esas horas de la mañana. Comentando con unos compañeros en el recreo la situación, recordamos que nunca, en los 6 años que llevamos en el colegio nos pasaron el Golpe de Estado (donde, paradójicamente, murió un Presidente Instituano).
Es decir, haciendo el experimento que yo sólo sepa lo que me han pasado en el colegio y nada más, no sabría quién fue Augusto Pinochet en la historia de Chile. Repito: Cuarto medio humanista en el mejor colegio de Chile.
Ahora bien (aquí viene la parte emotiva) no podría ser tan hipócrita
de sólo quedarme en la crítica. Digo hipócrita porque yo postulé al
nacional porque quise y me quedé aquí también porque quise.
Y es porque dentro de todo lo yermo aun existen pequeños oasis fértiles. Profesores en los que se puede confiar una palabra más allá de la materia oficial, profesores que entienden la educación más que como un "motor de asenso social" y que conciben al colegio más que como un preuniversitario de 6 años. Profesores de materias "no-psu" que luchan día a día contra el sistema para darle dignidad a su ramo.
Y creo que lo logran, sus ramos son los más dignos de todos. Pedro Lemebel, un escritor chileno en una crónica rememorando sus años en el Liceo Manuel Barros Borgoño lo describe mejor que yo, cito: "Pero rescato de ese liceo, las clases progresistas que me enseñaron política, filosofía, literatura, poesía y otras lecturas más allá del horroroso Quijote en papel de biblia que después me lo fumé entero".
No daré nombres, pues sé como funcionan las cosas en este colegio y no quiero que vinculen a ningún profesor con este discurso, pero estoy seguro que ellos saben quiénes son.
Y es porque dentro de todo lo yermo aun existen pequeños oasis fértiles. Profesores en los que se puede confiar una palabra más allá de la materia oficial, profesores que entienden la educación más que como un "motor de asenso social" y que conciben al colegio más que como un preuniversitario de 6 años. Profesores de materias "no-psu" que luchan día a día contra el sistema para darle dignidad a su ramo.
Y creo que lo logran, sus ramos son los más dignos de todos. Pedro Lemebel, un escritor chileno en una crónica rememorando sus años en el Liceo Manuel Barros Borgoño lo describe mejor que yo, cito: "Pero rescato de ese liceo, las clases progresistas que me enseñaron política, filosofía, literatura, poesía y otras lecturas más allá del horroroso Quijote en papel de biblia que después me lo fumé entero".
No daré nombres, pues sé como funcionan las cosas en este colegio y no quiero que vinculen a ningún profesor con este discurso, pero estoy seguro que ellos saben quiénes son.
Paradocentes que muchas veces te alegran el día con sus saludos y su
disponibilidad desinteresada y casi religiosa para ayudarte. Los tíos
auxiliares que a las 7.30 de la mañana cuando llegas a la sala y están
sólo ellos barriéndola son tu primer "Buenos Días", tías del Kiosko que
nos prestaban microondas cuando a mitad de año dejaron de funcionar los
del casino, y en general toda la gente que te conoce por tu nombre y no
por tu apellido o número de lista, a todos ellos: gracias, infinitas
gracias y espero no se dejen avasallar, porque sepan que tienen todo en
contra.
Sin más que palabras de agradecimiento para, como dije anteriormente,
lo fértil dentro de lo yermo, palabras de disculpas a los que me dieron
la oportunidad de leer un discurso, palabras de desprecio para quienes
hacen de este colegio un preuniversitario de 6 años deshumanizador, les
digo a ustedes, compañeros de generación: éxito, pero éxito de verdad,
del que incluye felicidad y crecimiento personal.
Y espero que con estas palabras no haya herido su orgullo
Institutano, si fuera así, cumpliría mi deseo: "Sólo espero que el día
de mi licenciatura, me reciban con gritos de odio".
Compañeros, hoy, se acabaron los 12 juegos.
Muchas gracias
Muchas gracias
Benjamín González,
Presidente del 4to F Humanista del Instituto Nacional
El Instituto Nacional o el Liceo1 "Javiera Carrera" son algunos ejemplos de estos establecimientos, de los cuales sus egresados se sienten orgullosos y es algo que te marca para siempre, lo digo como ex alumna "Javierina".
Ahora bien, cada quien puede interpretar su paso por un liceo emblemático como lo estime, y quedarse con lo que quiera para sus vidas. Por eso el discurso de Benjamín González, generó tanto revuelo.
Frente a estas reflexiones del joven egresado, Cambio21 se preguntó ¿qué opinarán ex Institutanos del "primer foco de luz de la nación" (como dice una estrofa de su himno), sobre el discurso de Benjamín González?.
El ex ministro Sergio Bitar señaló que "lo leí y me gustó. Primero tiene la capacidad de crítica de una sociedad que habla bien de él y a pesar de sus críticas habla bien del colegio. Segundo, comparto su visión de la distorsión cultural que envuelve a la sociedad chilena y también penetra al Instituto. Esto es destacar y valorar solo en nombre de lo individual, sin visión de los intereses de la comunidad.
"Me llamó la atención que se le requiriera un texto previo y se limite por tanto una cierta libertad que el Instituto debiese resguardar en los alumnos, tiene que confiar en ellos. Sus apreciaciones políticas uno las puede discutir pero lo primero es la libertad para exponerlas y puede también existir como alguien lo notará, errores históricos de fechas sobre los referentes a los temas del salitre y la matanza de Santa María que fue en 1907, después del gobierno del presidente Pedro Montt, pero son detalles".
Por último, Bitar comenta "lo importante es que tenemos que resguardar en nuestros jóvenes la capacidad de análisis crítico de la sociedad, tenemos que resguardar la libertad de expresión y aplaudo su coraje, de decir lo que dijo en un tono que por lo demás considero respetuoso y bien escrito".
Franco Parisi dijo "es normal que eso ocurra; siempre en las graduaciones el alumno que da el discurso por lo general es un poco desenfadado y quiere hacer cambios y es normal... pero lo hacen con cariño a pesar de que uno puede decir "pero como si le estas dando super fuerte".
"Hay que destacar dos cosas. Primero la valentía de decir las cosas y segundo que el Instituto Nacional sigue siendo el primer foco de luz de la nación a pesar de que no tengan los recursos ni la prestancia de anteriormente, sigue siéndolo y hay que potenciar la educación pública".
Por último, Parisi comenta que "ojalá que esté equivocado el alumno que hizo el discurso, porque ojalá que tengamos el presidente del Instituto Nacional Nº 19 y que sea yo. En el video se escucha a los alumnos que están grabando decir "Golborne no poh, que sea Parisi" y comparto algunas críticas sobre Golborne en relación a que el tuvo dos grandes jefes que fueron Paulmann y Piñera. Por lo tanto nosotros necesitamos un presidente mucho más independiente y en mí caso trabajé más de 20 años para Andrés Bello (Universidad de Chile) y él está muerto y no me va a pedir ningún favor", señaló.
Ricardo Solari: "creo que el discurso hace mérito de la tradición de pensamiento crítico que ha caracterizado a los estudiantes del Instituto Nacional desde siempre. Por tanto me parece que es un texto que es una contribución a mirar algo que es considerado un paradigma en sus claros y oscuros. Desde ese punto de vista, me parece una contribución".
"Críticas al Instituto ha habido muchas veces de parte de muchos estudiantes al igual que visiones críticas. Muchos de los cuestionamientos son más generales, a lo que es el sistema escolar. En general el sistema tiene una estructura de discriminación y de formación bajo ciertos principios y valores que son afines a los modelos dominantes, pero es aplicable al Instituto y a cualquier establecimiento".
Por último, Solari señala que "me parece que nada de esto debiese provocar revuelo. Se nota que el alumno que lo escribió es una persona de gran capacidad y tiene una apreciación de la realidad de muy buen nivel", concluyó Solari.
Presidente del 4to F Humanista del Instituto Nacional
Ex alumnos valoran discurso del joven egresado
Por Pilar González
Con motivo de la graduación de 4º medio del Instituto Nacional, el alumno Benjamín González realizó un discurso que ha generado gran revuelo. Cambio21 conversó con algunos ex Institutanos quienes resaltaron el valor del alumno.
Los
colegios o liceos emblemáticos son sin duda algo más que un lugar para
ir a estudiar. Son espacios donde se cultivan amistades para toda la
vida, se aprende más allá de las salas de clases, y sus alumnos van
formando valores que sustentan en el diario vivir.Con motivo de la graduación de 4º medio del Instituto Nacional, el alumno Benjamín González realizó un discurso que ha generado gran revuelo. Cambio21 conversó con algunos ex Institutanos quienes resaltaron el valor del alumno.
El Instituto Nacional o el Liceo1 "Javiera Carrera" son algunos ejemplos de estos establecimientos, de los cuales sus egresados se sienten orgullosos y es algo que te marca para siempre, lo digo como ex alumna "Javierina".
Ahora bien, cada quien puede interpretar su paso por un liceo emblemático como lo estime, y quedarse con lo que quiera para sus vidas. Por eso el discurso de Benjamín González, generó tanto revuelo.
Frente a estas reflexiones del joven egresado, Cambio21 se preguntó ¿qué opinarán ex Institutanos del "primer foco de luz de la nación" (como dice una estrofa de su himno), sobre el discurso de Benjamín González?.
El ex ministro Sergio Bitar señaló que "lo leí y me gustó. Primero tiene la capacidad de crítica de una sociedad que habla bien de él y a pesar de sus críticas habla bien del colegio. Segundo, comparto su visión de la distorsión cultural que envuelve a la sociedad chilena y también penetra al Instituto. Esto es destacar y valorar solo en nombre de lo individual, sin visión de los intereses de la comunidad.
"Me llamó la atención que se le requiriera un texto previo y se limite por tanto una cierta libertad que el Instituto debiese resguardar en los alumnos, tiene que confiar en ellos. Sus apreciaciones políticas uno las puede discutir pero lo primero es la libertad para exponerlas y puede también existir como alguien lo notará, errores históricos de fechas sobre los referentes a los temas del salitre y la matanza de Santa María que fue en 1907, después del gobierno del presidente Pedro Montt, pero son detalles".
Por último, Bitar comenta "lo importante es que tenemos que resguardar en nuestros jóvenes la capacidad de análisis crítico de la sociedad, tenemos que resguardar la libertad de expresión y aplaudo su coraje, de decir lo que dijo en un tono que por lo demás considero respetuoso y bien escrito".
Franco Parisi dijo "es normal que eso ocurra; siempre en las graduaciones el alumno que da el discurso por lo general es un poco desenfadado y quiere hacer cambios y es normal... pero lo hacen con cariño a pesar de que uno puede decir "pero como si le estas dando super fuerte".
"Hay que destacar dos cosas. Primero la valentía de decir las cosas y segundo que el Instituto Nacional sigue siendo el primer foco de luz de la nación a pesar de que no tengan los recursos ni la prestancia de anteriormente, sigue siéndolo y hay que potenciar la educación pública".
Por último, Parisi comenta que "ojalá que esté equivocado el alumno que hizo el discurso, porque ojalá que tengamos el presidente del Instituto Nacional Nº 19 y que sea yo. En el video se escucha a los alumnos que están grabando decir "Golborne no poh, que sea Parisi" y comparto algunas críticas sobre Golborne en relación a que el tuvo dos grandes jefes que fueron Paulmann y Piñera. Por lo tanto nosotros necesitamos un presidente mucho más independiente y en mí caso trabajé más de 20 años para Andrés Bello (Universidad de Chile) y él está muerto y no me va a pedir ningún favor", señaló.
Ricardo Solari: "creo que el discurso hace mérito de la tradición de pensamiento crítico que ha caracterizado a los estudiantes del Instituto Nacional desde siempre. Por tanto me parece que es un texto que es una contribución a mirar algo que es considerado un paradigma en sus claros y oscuros. Desde ese punto de vista, me parece una contribución".
"Críticas al Instituto ha habido muchas veces de parte de muchos estudiantes al igual que visiones críticas. Muchos de los cuestionamientos son más generales, a lo que es el sistema escolar. En general el sistema tiene una estructura de discriminación y de formación bajo ciertos principios y valores que son afines a los modelos dominantes, pero es aplicable al Instituto y a cualquier establecimiento".
Por último, Solari señala que "me parece que nada de esto debiese provocar revuelo. Se nota que el alumno que lo escribió es una persona de gran capacidad y tiene una apreciación de la realidad de muy buen nivel", concluyó Solari.